Lo mejor y lo peor en videojuegos de 2016 (II)

2016 ha sido un año de transición en la industria del videojuego, que nos lleva a un más prometedor 2017, comenzando por la nueva esperanza de Nintendo, su ansiada Switch. Ha sido un año en el que hemos visto por fin en tiendas títulos como Final Fantasy XV o The Last Guardian tras largos e infernales desarrollos. Un año en el que hemos reabierto el casi enterrado debate de los FPS y la resolución con las nuevas máquinas de Sony y Microsoft. También un año de muerte mediática por hype en no pocos proyectos (ese No Man’s Sky…). Pero por encima de todo, ha sido un año de pocas novedades de verdad.

Haciendo un ejercicio de memoria, prácticamente todos los lanzamientos AAA del año que puedo recordar son secuelas directas: tenemos Dishonored 2, Uncharted 4, Dark Souls 3, Forza Horizon 3, Watch Dogs 2, Titanfall 2, Civilization VI, Dead Rising 4, Mirror’s Edge Catalyst, Gears of War 4, Deus Ex Mankind Divided, Mafia 3, Xcom 2, Rise of the Tomb Raider… y la lista sigue y sigue. Aunque no dudo de su calidad, tengo que dudar de la originalidad de los estudios.

Escarbando entre tanta secuela y siguiendo la estela de mi compañero Jaun, yo también he hecho una breve selección de aquellos juegos que me han marcado este año, y también de aquellos que me han decepcionado. Debo advertir eso sí que todavía no he tenido oportunidad de jugar a Dishonored 2 y a The Last Guardian, que de otro modo tendrían todas las papeletas para estar en mi lista. Sin más, os dejo con mis favoritos del año.

 

ORO: DRAGON’S DOGMA

Para mi primer favorito voy a hacer un poco de trampa: Dragon’s Dogma salió para PS3 y Xbox 360 en 2012, y su expansión Dark Arisen en 2013 para los mismos sistemas. Sin embargo, como usuario de PC no tuve la oportunidad de disfrutarlo hasta enero de este mismo año, cuando Capcom nos trajo una conversión a PC ¡Y qué conversión!

Después de haber llegado virgen y sin saber nada del juego en absoluto, me resulta difícil comprender por qué en su día (y todavía hoy) pasó tan desapercibido. Dragon’s Dogma es un maravilloso RPG, con mecánicas Hack & Slash heredadas de otras franquicias de la compañía como Devil May Cry o Monster Hunter, con un toquecillo a lo Shadow of the Colossus cuando estamos trepando por la chepa de los enemigos para acuchillarles en la nuca.

En un loable intento de realizar un RPG occidentalizado desde Japón, tenemos todo el lore que cabría esperar en un título de estas características, incluyendo criaturas mitológicas como dragones, hidras o quimeras. La trama cojea un poco, así como su forma de contarla, y es que Dragon’s Dogma tiene un diseño que intenta emular un MMORPG, lo que limita la fluidez de su desarrollo. Siempre viajaremos acompañado por nuestro leal escudero (creado por nosotros mismos) y otros dos soldados creados y subidos al servidor por la comunidad.

Estos compañeros, lejos de ser meras marionetas genéricas controladas por el ordenador, aportan profundidad a nuestro viaje combatiendo a nuestro lado y guiándonos por la historia con sus constantes e inteligentes comentarios. Me resulta increíble el grado de empatía que alcancé con mi escudero, pese al nulo desarrollo de personajes con el que cuenta el juego.

El apartado técnico es estupendo gracias a sus épicas melodías, su preciosista mundo y su correctísimo diseño artístico. No olvidemos que se trata de un título de 2012 y algunos detalles como ciertas texturas o el modelado de algunos personajes canta un poco, pero aun así visto en un televisor 4K a unos fluidos 60 fps, es toda una delicia. Si tenéis oportunidad de echarle el guante en las ofertas navideñas de Steam, no lo dudéis ni un segundo.

 

PLATA: DEUS EX MANKIND DIVIDED

El Deus Ex original está en mi pódium de los mejores videojuegos de la historia, por lo que cada nuevo lanzamiento en la saga es todo un acontecimiento para mí. Tras el excelente Human Revolution, me aproximé con el hype por las nubes a esta nueva entrega, y aunque no alcanza las cotas de entregas anteriores, sigue siendo un juego más que sobresaliente.

Aquí continuamos la trama de Adam Jensen justo donde la dejamos, en un universo en el que los aumentados están estigmatizados y cuestionados por los gobiernos mundiales. Este efecto es llevado a la pantalla con gran fidelidad, y en todo momento estaremos pasando incómodos controles policiales o escuchando frases airadas que nos sueltan los ciudadanos de Praga, la ciudad en la que pasaremos la mayor parte del tiempo.

Además de actualizar el engine gráfico (y añado, de lo más bonito que he podido ver este año), las innovaciones en mecánicas de juego pasan por los nuevos aumentos de Jensen que pudimos ver en los trailers. El escudo Titán, las nanocuchillas, el pirateo remoto… Todo sonaba muy bien, pero el caso es que a nivel de jugabilidad no me pareció que ninguna aportara nada interesante, especialmente si enfocas tu modo de juego al sigilo como hago yo.

Es por ser tan continuista que, aunque sigue siendo una maravilla jugar con él, me parece que está por debajo de su precuela por las pocas (e insuficientes) novedades introducidas. Además, el nivel de Praga cuenta con un diseño envidiable, pero se echan de menos más fases de esa envergadura, al final lo reutilizan tanto que pierde la gracia. Y Square vuelve a repetir la jugarreta de trocear el juego, dejando un DLC importante para la trama fuera del lanzamiento.

Pese a los errores mencionados, Mankind Divided hace honor a la prestigiosa saga. Es un juego sólido, abierto, variado y, sobre todo, divertido de jugar, por lo que no merece otra cosa mas que estar en mi top de este año.

 

BRONCE: POKEMON SOL Y LUNA

Vuelvo a hacer trampas, y es que he decidido añadir Pokemon Sol y Luna pese a que todavía no he terminado de jugar con él, aunque sí he visto lo suficiente para poder incluirlo en esta lista. Pensaba que la fórmula se había agotado años atrás, y que ya no me volvería a sentir atrapado por un juego de la saga, pero Game Freaks me ha cerrado la boca: Sol/Luna es el mejor título de Pokémon jamás creado.

Nintendo es muy lista, y ese Pokémon Go que explotó hace unos meses ha resultado ser el gancho perfecto para recuperar a un público hastiado por tanta entrega casi idéntica a la anterior. Sol y Luna han disparado las ventas de la saga, pero no todo es mérito del fenómeno para iOS y Android.

En un artículo previo al lanzamiento del juego expliqué las principales novedades que incluía Sol y Luna y que no repetiré otra vez, pero ya con el título en mis manos los resultados son incluso mejores. El juego ha depurado con solvencia todos los problemas que podían existir en pasadas entregas. Pequeños detalles como que al capturar un nuevo pokémon se nos permita incluirlo automáticamente en nuestro equipo, que nuestro personaje se mueva en todas direcciones y no limitado a ocho ángulos o que la animación de nuestro pokémon en combate varíe en función de los cuidados que le prestemos y de su grado de afinidad con nosotros nos demuestran hasta qué punto se ha mimado el desarrollo.

Como analista, hay muy poco de lo que pueda quejarme en Sol y Luna. La historia sigue siendo un poco tontorrona eso sí, pero en fin, ¡es un Pokémon! Al menos ahora tenemos trama, cosa de la que la franquicia carecía hasta la salida de X e Y. Y también encuentro un poco extraño que podamos tumbarnos en todas las camas que nos encontremos y oler la almohada, ¿qué clase de pervertido hace eso?

Coñas aparte, un Pokémon redondo. El canto de cisne ideal para Nintendo 3DS, que por mucho que Nintendo insista ya cuenta los días de gloria que le quedan hasta la salida de Switch.

 

LA DECEPCIÓN: MONSTER HUNTER GENERATIONS

Obviando los remakes de Zelda, creo que Monster Hunter 4 Ultimate es el mejor juego que ha dado Nintendo 3DS, como así lo fue Monster Hunter Freedom Unite para PSP. Fue la sublimación de la saga, depurando lo poco que quedaba por depurar después de tantísimas entregas y añadiendo interesantes mecánicas de juego como la verticalidad y por supuesto una ingente cantidad de contenido y monstruos. Por suerte para nosotros, también eliminaron los engorrosos combates submarinos que tantos quebraderos de cabeza nos daban y añadieron el tan reclamado modo online.

¿Pero cuál es el problema de Generations, la nueva entrega? Capcom sabe el poco margen de modificación que tiene esta saga. Consiguieron ya desde el primer título una jugabilidad base perfecta, medida al milímetro, y por ello no se ha movido un ápice desde entonces. Entre títulos nuevos y revisiones han pasado ya doce juegos. DOCE. Con prácticamente el mismo motor gráfico, equipo y jugabilidad. Los añadidos venían más del lado de los monstruos a cazar, aunque manteniendo el grueso de los monstruos clásicos para el servicio del fan habitual ¿Veis a dónde me dirijo? Monster Hunter Generations es más de lo mismo.

Sí, han metido estilos de combate diferentes en cada arma. Sí, han metido las técnicas, o movimientos finales de cada arma. Pero tras probarlos todos, me encontré con que el estilo de combate mejor rematado es el clásico. Es un añadido interesante, pero no deja de ser un parche superficial que simula una nueva jugabilidad que al final no es tal y que además no necesitábamos. Es más, la mencionada verticalidad de los escenarios en el título previo y que tan bien funcionó se ha visto reducida a la mínima expresión, y el rango de dificultad G ha sido suprimido, dando un enorme paso atrás.

El desgaste en la franquicia es clarísimo. El motor ya no les da para más, y lo que Capcom necesita para Monster Hunter es dar un salto mortal sin red. Dinamitar los cimientos. Partir de cero y crear un nuevo sistema que respete al original pero que haga volver a la saga a los fans de siempre. Abrir el mapa. Desencorsetar los movimientos de nuestro personaje. Componer una trama más atractiva. En resumen, dejar de crear nuevas entregas reciclando el 90% de la anterior. La vida del cazador es dura, pero ya he salido antes con esta partida de caza cientos de veces y ha dejado de emocionarme.

 

LA DECEPCIÓN (BIS): FINAL FANTASY XV

En efecto, Final Fantasy XV me ha decepcionado profundamente. Tengo muchísimo que decir sobre ello, pero hasta que redacte el análisis la próxima semana y citando a Michael Ende, esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

Sobre Jaun Pérez-Urruti

Amante de los videojuegos, los coches, el cine y las tortillas de patatas (en ese estricto orden). Fan incondicional de Edgar Wright y el vídeo ese del príncipe gitano cantando "In the ghetto".

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.