
Hace unos días acababa el programa ‘¿Quién quiere casarse con mi madre?‘ que ha estado emitiendo Cuatro y que ha sido toda una revelación en audiencia y que ha vuelto a mostrar la fortaleza de la franquicia presentada por Luján Argüelles. Desde el blog, hemos querido repetir la experiencia que tuvimos con María Abradelo y ahora es Nico Francés quien nos cuenta su historia en el reality de Mediaset. Darle las gracias a Nico por sus palabras y por compartir su experiencia con todos nosotros.
«Desde el principio supe que esta experiencia iba a ser increíble…creo que esa frase es la que mejor resume mi paso por el programa «¿Quién quiere casarse con mi madre?
Todo comenzó cuando llamé a la productora para presentarme al casting de QQCCMH pero el destino quiso que llegara tarde y los candidatos ya estaban elegidos. Fue entonces cuando nos propusieron participar en QQCCMM y, os puedo asegurar, que fue la mejor decisión que he tomado nunca.
Para mí ha sido un orgullo ver a mi madre cómo se desenvolvía en un mundo totalmente nuevo para ella, ¡y de qué manera! Parecía que lo había hecho toda la vida. Además, ha sido la primera vez que ella era la protagonista de su propia historia de amor, algo que nunca había tenido como tal.
Todo comenzó, como habéis podido ver, con los speed-dating. Realmente, en ese momento no te das cuenta de muchas cosas. Entre los nervios, el poco tiempo que tienes por candidato y tanta gente rodeándote, es difícil que te concentres. Solo me acuerdo que Ángel, con el que finalmente se queda, no me gustó nada y, sin embargo, Antonio (cuidado con Mel B) era mi favorito. ¡Cómo me iba a imaginar que iba a dar todo tantas vueltas!
El resto de citas fueron muy divertidas. Me encantó vestirles a todos de Spice Girls. De hecho la idea fue mía, no me lo pensé dos veces (risas). Por otro lado, un gran momento del programa fue ir al restaurante de Ángel, El Peletazo, y verle vestido de (dragqueen) lamari.com. Fue la mejor noche de todas.
¡Y qué decir de Luján! Es encantadora. Una gran presentadora y todo una profesional. La verdad que la experiencia ha sido espectacular. Desde el primer día nos trataron muy bien. Todo el equipo es fantástico y después de tantas horas juntos se convierten en parte de tu familia. Al igual que el resto de madres.
Actualmente mantenemos el contacto con Mar, Charo y sus hijos y es que gracias al reality hemos podido conocer gente que de otra forma hubiera sido muy difícil. De todas formas, lo más importante realmente ha sido el alcanzar el verdadero objetivo del programa, ¡“casar” a mi madre! O al menos crear el camino.
Para mí es muy bonito el ver a mi madre tan contenta e ilusionada como lo está ahora con Ángel con quien sigue conociéndose. Además, la repercusión ha sido increíble. Por la calle o, sobre todo, cuando salgo de fiesta, la gente es muy amable y simpática diciéndome lo grande que es mi madre. ¡Eso ya es un triunfo!
Desde luego que, si pudiera volver a hacer un programa en televisión, no me lo pensaría dos veces. Eso sí, siempre con mi madre»