
Crítica de Hable con ellas, ¿merece tal éxito?
Esta mañana nos hemos levantado con lo que parece un estreno que le gusta a la audiencia y es que el nuevo programa ‘Hable con ellas’ que tiene a la cabeza a Beatriz Montañez y Sandra Barneda, superó a Antena 3 en más de 5 puntos marcando un 17,7% y 1,13 millones de espectadores y otorgó a la cadena un rotundo liderazgo en late-night, duplicando los registros de su principal competidor (21% vs. 11,7%)
Por mercados regionales, ‘Hable con ellas’ superó su media en la mayoría de los ámbitos televisivos, anotando buenos registros en Aragón (24,3%), Murcia (22,9%), Asturias (20,7%) y Galicia (20,1%). Por tanto, a falta de más emisiones, podríamos estar hablando de lo que sería un buen recibimiento. Pero, ¿merece tal éxito?
La verdad es que el programa parecía un programa local, con la situación de que las propias presentadoras no sabían donde estaban…casi durante todo el programa. Falta de ritmo, juego de roles intercambiados, la prueba de Twitter fuera de lugar…si le sumas todo, el programa para mi gusto no llegaría al aprobado. Además, parte de la ventaja que casi nadie ha visto la versión estadounidense para comparar, con lo que tiene eso a su favor.
Adentrándonos más en las formas, las presentadoras intercambiaron su rol y se pisaron unas a otras en multitud de ocasiones, quedando en entredicho la solidez del formato. Por ejemplo, Beatriz Montañez interrumpió a Sandra Barneda en más de una ocasión, mantuvo un rol displicente hacia ella, aunque fue totalmente permisible con Yolanda Ramos y sus idas de tono. Yolanda parecía más una indignada que una presentadora, en el sentido en basar su «rol» dentro de las cinco en increpar cualquier cosa que Celia Villalobos dijera (con muchas tablas en televisión)
Se pueden hacer muy buenas entrevistas, sin poner caras raras ni emotividades, hay que intentar ser profesional en ese aspecto. Mucha gente preparada existe ya en España (y fuera de ella que emigró) para hacer dichas labores. Además, la entrevista a Hiba Abouk fue muy atropellada, antes de terminar la actriz ya tenía a una presentadora preguntando. Sin duda, la más correcta fue Natalia Millán, que aportó serenidad y profesionalidad a las entrevistas y Alyson Rae Eckmann que demostró que a pesar de ser el comodín, alivia muy bien los momentos de tensión.
En cuanto al resto del programa, el sinsentido se apoderó de la dirección y de la realización del mismo y el absurdismo llegó. Primero, en modo casting a cinco personas con un currículo más que amplio y los momentos que les dedicaron fueron fuera de lugar. Una pérdida ya que los propios concursantes podrías haber dado un poco más de juego. Si la búsqueda de un profesional de las redes sociales es de verdad lo que anhelan, en Buenafuente tienen a uno que hace lo mismo y no hicieron casting.
Para terminar, el programa de Telecinco, nos obsequió con algo que no tiene nombre, ordeñar una vaca. A partir de ahora habrá que ver cómo evolucionan en los próximos programas y si se arreglarán sus pequeños grandes fallos.