Transparent, la abanderada, la niña bonita de Amazon para hacer frente al fenómeno Netflix, tiene desde el pasado viernes 26 su temporada completa en Amazon, 10 episodios de aproximadamente 30 minutos de duración que buscan consolidar una propuesta que ya ha cautivado a la crítica. Un proyecto que lleva la firma de Jill Soloway, escritora, productora y directora avalada por Sundance y que cuenta con antecedentes tan jugosos como su labor de productora ejecutiva en la inolvidable Six feet under (A dos metros bajo tierra).
Ahora, nueve años después del final de la serie de Alan Ball para HBO, Soloway parece dar un paso más en las series de temática familiar, se aleja de Brothers & Sisters (Cinco hermanos) o Modern Family para parecer una versión menos (trans)cendente y distendida de Six feet under, una película indie de apenas treinta minutos bien orquestada, una dramedia en la que lo cómico sigue el estilo Girls y el drama parece tener más peso.
El piloto de Transparent avanza con calma, presentando a los hermanos protagonistas por separado y aplazando la guinda del pastel sin que resulte forzado. Descubrir la verdadera identidad de ese padre de familia divorciado no resulta morboso ni impactante, la naturalidad de los diálogos, el tono distendido, sin dramatismos ni prejuicios y unos personajes bien definidos son la baza bien jugada de los “padres” de Transparent.
Haciendo justicia a su género, Transparent consigue que nos agobiemos y nos riamos a partes iguales en una comida típica de familia disfuncional, hermanos que no se escuchan, que sólo se preocupan de sus asuntos, que comen y debaten visceralmente y nos hacen recordar a las maneras de Adele en la película de Kechiche. El snobismo y la naturalidad se debaten en una frontera difusa mientras que somos conscientes del choque generacional que se produce en la reunión familiar.
El padre que no se siente escuchado y tiene que aplazar la confesión más difícil de su vida, reflexionará minutos después sobre la actitud de sus hijos con la mirada clavada en el espectador: “Son tan egoístas. Ni siquiera sé cómo crié tres personas que no son capaces de ver más allá de sí mismos”. ¿Estamos ante una declaración de intenciones? hijas con inseguridades sobre su físico, hijos preocupados únicamente por su éxito profesional, madres de familia sólo de cara a la galería, ¿se tomaría Hannah Horvath como algo personal una reflexión de estas características?
Transparent se hace más y más transparente a medida que avanza la acción, de forma que cuando llega el final del capítulo, todas las cartas están sobre la mesa entre padre e hija y las realidades y los miedos de los protagonistas se revelan ante el espectador. El juego de palabras del título nos dibuja una sonrisa y todo resulta natural y sincero justo cuánto más necesitados de naturalidad y sinceridad andamos; trans significa, literalmente, “detrás de”, “a través de” el concepto de familia, de la forma de hacer televisión, del género, de uno mismo. “Al otro lado” de las cosas que conocemos, un “ir más allá”, una necesidad de trascender nuestra cotidianidad que es lo que hace de Transparent una serie disfrutable y sobre todo, necesaria.
¡Qué serie! Sin duda una comedia tan trágica y tan corriente por partes iguales la convierten en un producto totalmente interesante. Habrá que estar pendiente de Amazon más.