The Walking Dead 4×10 Inmates

Finalmente, tras cuatro años y medio, la serie televisiva The Walking Dead (AMC) está comenzando a corregir los grandes talones de Aquiles que le ha estado provocando las mayores críticas: por una parte, está creando una identidad propia lejana a la del cómic que está funcionando. Asimismo, nos muestran al fin un balance entre las escenas violentas y la profundidad, desarrollo e interacción entre personajes. Y además, por fin vemos cómo los guionistas son capaces de llevar satisfactoriamente varias líneas en la trama sin que los espectadores sientan que varios personajes son olvidados.

Con respecto a la identidad de la serie, no es la primera vez que se toman licencias al separarse del cómic. De hecho, podríamos decir que sólo los cinco primeros capítulos de la primera temporada siguen una descripción casi semejante al cómic, con pocas diferencias. Esto podría aplicarse a la primera parte de capítulos de la segunda temporada, ya que es a partir de la muerte de Sophia cuando realmente la serie de televisión y el cómic se separan. Es entonces cuando la serie de televisión se inspira en los hechos y tramas del cómic pero creando una obra diferente. Son dos historias diferentes con el mismo título y personajes con los mismos nombres, pero con tramas diferentes.

The Walking Dead 4×10 Inmates: ¿mejor el cómic?

La mayor crítica que se podría argumentar tras esta separación de cómic y serie de televisión reside en que la serie no ha sabido mostrar la profundidad y complejidad de los personajes. De hecho, y a pesar de que durante la primera tanda de capítulos de la segunda temporada la acción era más bien escasa, los diálogos eran más parecidos a los que nos encontramos en el cómic. Fue a raíz de la muerte de Sophia cuando, a diferencia del cómic, que es más dialogado y que hay un mayor desarrollo de la psique de los personajes, la serie de televisión decide mostrarnos mucha más acción.

Este distanciamiento del cómic me ha parecido todo un acierto, aunque durante dos temporadas, desde mitad de la segunda a mitad de la cuarta, no he podido evitar hacer comparaciones con el cómic. De hecho, en estos dos últimos capítulos tampoco he dejado de hacer comparaciones. Pero sin embargo, tanto en este capítulo como en el anterior, he encontrado un esfuerzo enorme por parte de los guionistas en mostrarnos por igual tanto violencia como desarrollo de personajes. Además, esto podría aplicarse también al capítulo en el que Carol es obligada a abandonar el grupo por parte de Rick, o cuando vimos la debilidad de Bob con la bebida.

Analizando este elemento, nos encontramos a mediados de la primera temporada una conversación entre Andrea y su hermana Amy en un bote hablando sobre su infancia, así como el pasado de Carol como mujer maltratada. Si continuamos hasta la primera parte de la segunda temporada, comprobamos cómo Dale sorprendió a Shane apuntando a la cabeza a Rick, o cómo la familia Greene tenía una visión diferente ante el holocausto zombie. A pesar de que estas escenas podrían resultar lentas para el desarrollo de la trama, son precisamente estas escenas las que han faltado en las últimas dos temporadas. Sin embargo, parece que finalmente los guionistas han conseguido un buen balance entre violencia y conversación.

En contrapunto con anteriores tramas en las que nos quedamos con ganas de más, como en una posible interacción entre supervivientes de Atlanta y prisioneros de la cárcel, supervivientes de Atlanta y supervivientes de Woodbury, especialmente en asuntos amorosos como los casos de Beth o Tyresse, o una mayor descripción de efectos secundarios de la enfermedad que podría causar aún más una mayor cercanía a un estado tercermundista, en estos dos últimos capítulos podemos conocer, no sólo los puntos de vista de todos los supervivientes, sino también cómo son, especialmente los secundarios.

Nada más comenzar la cuarta temporada, Karen enfermó y fue quemada viva por Carol, por lo que no pudimos conocer cómo Karen y el resto de supervivientes de Woodbury veían el holocausto zombie desde sus propios ojos. Es decir, en muchos casos hemos tenido la oportunidad de conocer mejor a los personajes pero los guionistas han optado durante temporada y media en centrarse en la acción.

Por el contrario, estos dos últimos capítulos nos han ofrecido algo nuevo. En The Walking Dead 4×10 Inmates, comienzan con los puntos de vista de Carl y Michonne en el capítulo anterior, finalmente hemos podido comenzar a conocer a algunos personajes. Son los casos de Beth, Sasha o las niñas Lizzie y Mika. Y además, al fin los guionistas han conseguido lograr satisfactoriamente contar varias tramas paralelas en un mismo capítulo, sin tener que realizar capítulos dedicados a y centrados en determinados personajes. Finalmente podemos decir que la serie ha madurado.

En términos de trama podemos decir que este capítulo no ha avanzado mucho en una primera vista, pero realmente hemos obtenido mucha información. Por ejemplo, comprobamos que Beth ya no es esa adolescente ingenua que tenía demasiada preocupación por evitar los cambios. Beth nos ha ofrecido su belleza durante dos temporadas y media, pero es ahora cuando finalmente es parte activa del grupo de supervivientes. Por su parte, podemos decir que hemos podido ver un atisbo a lo que Maggie fue hasta la mitad de la tercera temporada. Su potente personalidad ha estado desaparecida durante toda una temporada, pero su desesperanza inicial en este capítulo hasta su tranquilidad al descubrir que Glenn podría seguir vivo nos deja entrever que podremos recuperar a ese personaje que lucha por los suyos aun a riesgo a ser torturada. Caso aparte es el de Sasha y Bob, puesto que su desarrollo como personajes podría ser presentado en la serie si se deciden a añadir la trama de los caníbales a los grupos de Beth y Maggie una vez reunidos.

Por su parte, tenemos al grupo de Tyresse y las niñas, que nos ofrecerá una trama diferente al resto. Una vez comprobados que Judith sigue con vida, el destino de Carol es finalmente resuelto: parece ser que, tras ser abandonada por Rick, decidió volver a la cárcel, presenciando desde la distancia la guerra que provocó la destrucción de la misma. Y subrayo parece ser porque tratándose de un personaje como Carol, uno como espectador no puede permitirse creer todo lo que ella dice. De todas formas, ha sido un acierto que los personajes de las pequeñas Lizzie y Mika tengan roles más activos, así como que esta familia con niñas se dirija al Santuario, un lugar que parece ser un cobertizo para los supervivientes. Aunque claro, tratándose de The Walking Dead, y tal y como parecía con Woodbury en un principio, seguramente en el Santuario no sea oro todo lo que reluce.

Finalmente, en The Walking Dead 4×10 Inmates, tenemos a Glenn, que tras despertar en la cárcel y recoger provisiones, se encuentra en su camino con Tara, la única superviviente del bando del Governador. Al igual que ocurre con las niñas y con Beth, me alegro de que personajes considerados menores hasta este momento comiencen a tomar más protagonismo. Y me alegro más porque conozcamos cómo son, no quedándonos solamente con su aspecto bélico.

Por último, cabe reseñar que al final de The Walking Dead 4×10 Inmates conocemos a tres personajes más, originales del cómic, que aparecen en la última escena del capítulo reclutando a Glenn y Tara. Ellos son Abraham Ford, Rosita Espinosa y Eugene Porter, tres personajes claves en el cómic que han encontrado su correspondencia en la serie. Al igual que con Michonne o Tyresse, personajes también del cómic, será interesante comprobar cómo es su evolución en la serie de televisión, y con qué semejanzas y diferencias nos encontraremos. Aun así, la caracterización de Abraham, Rosita y Eugene me ha parecido un poco ridícula, parecen sacados de algunos videojuegos de principios de los 90 como Street Fighter, Streets of Rage, Fatal Fury o Mortal Kombat, o de películas como Jurassic Park o cualquiera de Rambo.

En definitiva, con The Walking Dead 4×10 Inmates podría concluir que los guionistas finalmente han alcanzado la madurez en la serie, proporcionándonos profundidad de personajes, balance entre violencia y desarrollo de tramas, y líneas argumentales paralelas. Sin duda, y si continúan utilizando tan inteligentemente estos elementos, podríamos encontrarnos con que la cuarta temporada será la más completa y de mayor calidad de entre las que tenemos hasta ahora.

Hasta aquí nuestro repaso del The Walking Dead 4×10 Inmates. Ahora es tu turno, ¿qué te pareció el episodio?