
Crítica The Walking Dead 4×09 After
Comienzos de diciembre del año pasado: la primera tanda de capítulos de la cuarta temporada de la serie apocalíptica zombie The Walking Dead finalizaba con la muerte de Hershell y del Gobernador, así como el equipo superviviente desperdigado y echado de nuevo a las carreteras. Dos meses después comprobamos que la verdadera amenaza sigue siendo los vivos, y que la serie repite patrones en sus capítulos siendo su única diferencia la interacción entre los personajes.
[Atención: Si no has visto el capítulo The Walking Dead 4×09 no continúes leyendo].
De esta forma, se puede afirmar que la forma de llevar la serie se mantiene. En esta temporada hemos tenido, por ejemplo, el capítulo en el que se busca provisiones en hogares, como en el que Carol es obligada a abandonar el grupo tras quemar los cuerpos de los infectados. Y por otra parte también hemos tenido capítulos en los que el grupo de Michonne, Tyreese, Daryl y Bob han ido por provisiones. Este tipo de capítulos los hemos visto en otras temporadas con unas u otras variantes, como el de la temporada pasada en el que Rick, Michonne y Carl se reencuentran con Morgan.
Precisamente son en los personajes de Rick, Michonne y Carl en los que este capítulo se centra, tras el abandono forzado de la cárcel tras el ataque del Gobernador. Podríamos decir que es un capítulo de transición, aunque yo no lo considero así. Esta serie se caracteriza por mostrar las relaciones entre humanos y entre humanos y zombies, y este capítulo vuelve a centrarse en estos temas. Quizá se echa un poco en falta que, en vez de centrarse en unos pocos personajes, podrían mostrarnos cómo está sobreviviendo todo el grupo, pero capítulos centrados en un personaje o trama los hemos tenido desde la segunda temporada.

Hablando sobre Rick y Carl, vemos que el ya no tan pequeño guarda un gran resentimiento a su padre, culpándolo de la derrota de la cárcel. Cree que, en vez de centrarse en liderar el grupo, los antiguos miembros de la cárcel también se sienten traicionados puesto que Rick se centró en asuntos más discretos, como en cuidar animales y el huerto, en vez de dedicarse a labores armamentísticas. Sin embargo, Rick, como padre, no muestra arrepentimiento ni necesita disculparse por su actitud, ya que se dedicó a la supervivencia desde otras labores.
Quizá éste sea el punto que muchos espectadores no hayan conseguido aún captar. The Walking Dead no sólo es gore, violencia y ataque bélico hacia zombies. The Walking Dead es esto que he comentado, y también cómo los individuos consiguen sobrevivir tanto internamente como con sus relaciones con el resto de supervivientes. Además del aspecto de terror sangriento, The Walking Dead retrata el terror psicológico de los personajes a través de sus interrelaciones e interacciones con el resto de personajes.
Con esto quiero decir que, a pesar de que muchos espectadores se hayan sentido decepcionados con la primera parte de la cuarta temporada porque los primeros cinco capítulos se han centrado en una enfermedad en vez de en violencia y litros de sangre, realmente es en el terror psicológico en lo que se decide centrarse la serie. ¿Cómo si no podría una serie de zombies aguantar tantas temporadas si no mostrara cómo son sus personajes? Todos los capítulos tienen su dosis de violencia y gore, pero además de esto, la serie también muestra la psicología y estados de ánimo y pensamiento de los personajes.
Probablemente lo más interesante de este tipo de capítulos centrados en uno o pocos personajes son los diferentes puntos de vista que nos encontramos, además de permitirnos conocer mejor a los personajes. Por ejemplo, a través de Andrea en la temporada pasada pudimos comprobar la visión tan diferente que ella y los miembros de Woodbury tenían de la hecatombe zombie con respecto al grupo de Rick y la cárcel. De esta forma, a través de los ojos de Carl y Michonne, hemos podido comprobar cómo cada personaje ve y siente de forma diferente la situación de sentirse obligado a volver a vagar por las carreteras.

Mientras Carl, por una parte, se siente seguro de poder sobrevivir por su cuenta, Michonne, por el contrario, necesita volver a sentirse parte de un grupo. Mientras Carl comprende, tras el ataque de unos zombies, la lección de que la guerra de la supervivencia no sólo en bélica sino también colaborativa y a través de diferentes ámbitos, como el sanitario o el de búsqueda de suministros, Michonne nos muestra por primera vez sus verdaderos sentimientos.
En The Walking Dead 4×09, comprendemos por qué Michonne iba acompañada por dos caminantes en el momento de conocerla, al salvar la vida de Andrea cerca de la granja de Hershell. A través de un sueño visionario, vemos que la vida pasada de Michonne era como la de cualquier otra persona. Comprobamos que ha sido el apocalipsis zombie el que la ha llevado a no sonreír. Y de esta forma conocemos que esos dos caminantes eran su pareja y su mejor amigo.
Una vez tras comprobar que tener dos caminantes a su lado camufla su olor, lo que la permite no ser identificada por los zombies a su alrededor, Michonne decide echarse a los bosques de nuevo no sin antes atravesar el cerebro de Hershell. Sin embargo, comprueba que no ha sido tan buena idea una vez se ve rodeada por una horda de caminantes, por lo que decide matarlos y continuar su marcha por su cuenta, hasta encontrar y unirse de nuevo a Rick y Carl.
Una vez reunido este grupo, la semana que viene veremos los puntos de vista del resto de supervivientes de la cárcel, aunque aún nos quedan las incógnitas de dónde estará Carol y qué ocurre con esas misteriosas llamadas telefónicas que Rick recibía en la cárcel con la voz de Lori, su mujer muerta.
Hasta aquí nuestra crítica de The Walking Dead 4×09 After. Recuerda que los episodios puedes verlos en España los lunes de noche en el canal FOX España. Esperamos tus comentarios.
Review Overview
6,5
Buena
Tímido arranque de temporada, muy típico de cualquier otro capítulo de The Walking Dead, que nos muestra una transición tras la derrota de la cárcel de una forma muy correcta