AMC sorprendió a la mayoría hace unos meses cuando decidió dar una segunda oportunidad a ‘The Killing’ tras anunciar su cancelación. Las audiencias habían descendido considerablemente en su segunda entrega pero la promesa de una renovación en su línea argumental colocaba de nuevo a Linden y Holder en la parrilla televisiva.
En esta tercera temporada encontramos a nuestros protagonistas en situaciones muy distintas. Mientras Holder es ya un detective ‘formal’ y con pareja estable, Linden se ha alejado de todo y trabaja en el Ferry por el salario mínimo. Aquí entra en escena el detective Carl Reddick, nueva compañero de Holder y poco amigo de la protagonista.
La trama se inicia con la aparición del cadáver de una joven prostituta que Holder relaciona con un antiguo caso de Linden que parecía resuelto. El capítulo termina con Sarah descubriendo 17 cuerpos más y dando el pistoletazo de salida al misterio de la temporada.
Aún no ha parado de llover en Seattle y la serie se está adentrando en esta entrega en caminos mucho más oscuros abordando temas como el proxenetismo o el abuso de menores. ‘The Killing’ peco en su segunda temporada de estirar demasiado el chicle con la historia de Rosie Larsen y en esta tercera temporada esa sensación desaparece. La serie tiene la oportunidad de resarcirse de sus pecados y no parece que vaya a desaprovechar su oportunidad de hacerlo.