
Teen Wolf 4×05 I.E.D.
Tras muchas vueltas de tuerca y una temporada que se tambalea peligrosamente entre pasar desapercibida y episodios muy buenos, llegamos al ecuador de la cuarta temporada de Teen Wolf y lo que más temíamos está pasando: los personajes secundarios vuelven a tener demasiado protagonismo. Otra vez, Jeff Davis se saca de la manga dimes y diretes para convertir la producción en una amalgama de situaciones ridículas y absurdas.
Empecemos por los dos adolescentes asesinos. En un universo normal, el karma les habría dado una lección que aprender y es la de adquirir virtudes que no tienen. Para empezar enfrentarse a un alfa con una cuerda incandescente y luego continuar por ahí sin limpiar sus pasos. No sé si esa subtrama tuvo sentido alguna vez, pero parece que no tendrá más minutos.
Quien sí parece ganar protagonismo es Parrish, que decíamos el anterior episodio que tenía cosas que ocultar y así ha sido. Sabemos por ahora que tiene algo de sobrenatural, pero no sabemos qué. Puede ser esto interesante, ya que muchas teorías apuntan a que es un hermano perdido de Isaac, aunque la misma no se sostiene mucho.
Por otro lado, la aparición del clan mexicano sigue sin encajar muy bien en toda esta historia y es que sus pequeñas apariciones, parecen sacadas demasiado de contexto y sin mucho razón. Solamente nos queda que aparezca Kate Argent y vuelva a levantar el nivel de la producción con sus monstruos sin sentido y sacados de la manga.
Lo dicho, este Teen Wolf 4×05 vuelve a ser un episodio demasiado irregular en una serie que necesita un poco más de consistencia y dejar menos cosas al azar. Quizás el único acierto haya sido ofrecernos a Kira jugando al lacrosse y que haya metido un gol. O quizás, ver a Scott mandando a su beta y educándolo. Veremos cómo avanza esto, pero la temporada de la serie MTV sigue siendo demasiados altibajos.
Review Overview
5,5
PASABLE
Con un tono más adulto, pero igualmente regular, Teen Wolf pasa por etapas de tomarse demasiado en serio a sí misma y de introducir a personajes que no aportan absolutamente nada al guión y confunden al personal.