StartUp es una de las series que ven la luz en este comienzo de año, al menos en lo que a términos de televisión y serie se refiere. Y como cada Septiembre, el aluvión de producciones que se lanza es casi abrumadora. Una de las que engrosa ese amplio número es StartUp, de la productora y multi-plataforma de entretenimiento digital de Sony, Crackle, la cual por el momento es una gran desconocida para el gran público, y porqué no reconocerlo para un servidor también, es la primera ficción que veo de esta “nueva fábrica” de la industria del entretenimiento estadounidense.
Este thriller viene con un gran valor debajo del brazo, valor con nombre y apellido Martin Freeman, que para aquellos que no lo conozcan, fue el encargado de encarnar a Bilbo Bolsón en la Trilogía del “Hobbit”, y en la pequeña pantalla da vida a Watson en la versión actual inglesa, Sherlock, y dió vida a Lester Nygaard en la ficción Fargo, entre sus últimos trabajos en esta industria.
Para ser honestos con mis lectores, debo decir que Martin Freeman me gusta mucho como actor. Pero reconozco que todos sus trabajos no tienen el mismo nivel. Tiene trabajos de sobresaliente y otros que es demasiado gris, anodino, aunque no es un actor muy galardonado, ni falta que le hace, siempre me da buenas vibraciones sus trabajos.
Hechas las presentaciones más importantes, StartUp no tiene mala pinta, pero que nadie se espere ni una serie de culto, por lo menos por ahora, ni una serie de consumo para el gran público, no saltará a la “fama” y dudo que se emita por canales generalistas aquí en España.
Pero tiene una trama que al menos en el piloto no es aburrida y parece tener un estilo particular, el cual deberá ser contrastado en la parrilla y con el público que consuma esta producción que en su mayoría será estadounidense.
Obviamente durante los primeros minutos de metraje juegan al despiste, planteando una serie multicoral en la que los diferentes personajes en principio no tienen nada que ver uno con otro, pero que al final del mismo se deja claro la relación de algunos y se vislumbra la relación que pueden tener el resto. Esto puede ser el gran atractivo, y reto, de la serie ver como discurre y evoluciona la trama, los guiones tanto como la profundidad de los personajes aporta a la historia esas notas de color tan necesarias, para que la trama no sea simplemente “unir los puntos de esta línea”, para ver el resultado final. Si es así, esta serie está destinada al fracaso más absoluto.
Trama que mezcla a un federal, Phil Rask, encarnado por el nombrado Freeman, que es corrupto hasta la médula, pero por motivos que aunque se dejan caer, pueden no ser los únicos. Una informática cubana-americana, Izzy (Otmara Marrero) que pretende revolucionar el mundo, un hijo, Nick Talman, que quiere huir de la las ilegales hazañas de su padre, interpretado por Adam Brody y una banda de haitianos-americanos, liderada por Ronald Dacey (Edi Gathegi), la cual parecen estar en plena guerra con otro clan de la ciudad.
Métanlo todo en una caja mágica, llamada Hollywood Gang Productions,y como cual truco de magia al final verán todos los aros juntos, y sin saber cómo. Así que esperamos que las buenas sensaciones en cuanto a trama y personajes que nos ha dejado el piloto se consoliden, dándonos una serie, que aunque no opte al olimpo de las serie, al menos merezca la pena verla, disfrutarla y que nos deje buenas horas de entretenimiento y buen recuerdo al final de su, por ahora única temporada. Dicha temporada consta de 10 entregas.
Por otro lado, que nadie espere nada fuera de lo normal a lo que fotografía, narrativa audiovisual, paisajes espectaculares o planos que desafían las leyes más clásicas, se refiere. StartUp es una serie realista, y su universo visual ronda en ese sentido. Si es verdad, que el trabajo de montaje y cámara es bueno y al menos estos aspectos técnicos no le resta puntos a la producción como en otras ocasiones ha pasado. Planos cortos, escenas reales, incluso los más puristas la clasificaría de duras, montaje no siempre secuencial de las escenas y personajes. Pero nada más del otro mundo, que no se haya visto en otras ficciones.
Hasta aquí lo que es análisis preliminar de la serie, y lo que le más puede interesar a muchos de los lectores. Que lo único que buscan son algunas notas, opiniones y analisis sobre alguna nueva serie que ver. En ese sentido, denle una buena oportunidad a StartUp.
Ahora, porque Sony a través de Crackle nos presenta este tipo de serie y entra de esta forma en el sector, pues lo más avezados en esto de la luchas y políticas de cadenas y productoras pensará que intenta plantar cara a las “grandes casas” y conseguir arrebatarle a ese público mayor, el cual está cansado de ficciones dulcificadas, monótonas, procedimentales, y un largo etcétera, las cuales topan la parrilla tanto en Estados Unidos como en este lado del “charco”. Puede que estén buscando desmarcarse algo y arriesgar con algo diferente, producciones que no sea la típica serie policial, comedia de situación o melodrama televisivo. Pero todo esto es adentrarse mucho sin saber más sobre qué tipo de ficciones que nos va a seguir presentado Crackle en el futuro y que tipo de estrategia va a seguir con cada una de ellas.
Tráiler de ‘StartUp’ – Crackle
Bueno - 6.5
6.5
Crítica StartUp
StartUp es una serie en la que las vidas de los personajes se entrelazan en una historia que da buenas sensaciones. Martin Freeman encabeza esta producción de Crackle.