
Recta final de Turn de AMC
Tras la crítica del capítulo piloto de la serie histórica bélica de espías de la cadena norteamericana AMC, Turn, hacemos ahora un balance del desarrollo de la primera temporada hasta el capítulo 1×07 Mercy Moment Murder Measure.
Coincidiendo con la primera impresión, Turn es una serie claramente dirigida a un público masculino adulto que tenga nociones de la historia estadounidense. Esto no sólo puede verse en las tramas históricas, sino también en la relación e interacción entre personajes tanto en su vertiente de espías como a nivel personal.
Con respecto a los bandos, seguimos teniendo a los leales a la Corona británica, chaquetas roja, que luchan por seguir dominando el territorio colonizado. Por su parte, los chaquetas azules son aquellos rebeldes que quieren la independencia. Entre medio nos encontramos los cambios de bando, espías de una parte y de otra, que tratan de infiltrar información, siendo este el argumento principal de la serie.
Sin embargo, y a pesar de tener mucha trama histórica, la construcción de personajes y su interacción con los demás es, sin duda, el punto más fuerte de esta serie bélica. Muchos de ellos funcionan muy buen, aunque hay otros que no tanto, principalmente Mary, la esposa que se casó a través de un matrimonio concertado con Abraham, el protagonista.
Mary, al igual que los personajes que entran y salen de Setauket y Nueva York con tanta facilidad, deambula entre escenario y escenario sin encajar especialmente en ninguno. Atrás queda la reunión que tuvo con Anna diciéndole que permitía tener una relación extramatrimonial con su marido con la condición de que sean discretos. Esa conversación quedó aparcada durante varios capítulos hasta que, el día de la Epifanía, Anna y Abraham estuvieron a punto de consumar si no hubiera sido por el soldado que los Woodhull acogen en su casa.

Mary va de su casa a la de su suegro, pero queda fuera de lugar. Como ocurre con las entradas y salidas de Caleb, o las de Abraham a Nueva York. Durante varios capítulos los personajes han ido pasando de ciudad a ciudad sin ningún impedimento, a pesar de las restricciones y controles, que parece que no existen. Pero eso sólo ha ocurrido a veces. En algunos momentos les tienden emboscadas, como la ocurrida a Simcoe en el primer capítulo, Ben en el cuarto o Abraham en el séptimo. Sin embargo, ninguna de ellas son presentadas con tensión. Además, aún queda colgado ese momento al comienzo del sexto capítulo donde Abraham es disparado tras llevar una cesta de huevos con mensajes ocultos, que posiblemente lo veremos desarrollado durante su viaje a Nueva York con Anna haciéndose pasar por su mujer.
Resulta curioso que, de todas las personas que viven en Setauket, sea Abigail, un personaje que no había aparecido hasta el quinto capítulo y secundaria, sea la que haya sido la única testigo de las reuniones de Anna, Abraham y Caleb. Esto le permite ser espía de John Andre, personaje que causa confusión por su gran parecido físico al actor que interpreta a Ben Tallmadge.
Al igual que la trama de Mary, Simcoe, a pesar de ser apresado y devuelto a Setauket, parece que deambula entre escenario y escenario. Incluso su duelo a punta de pistola con Abraham es mostrado sin emoción ni interés. Y lo mismo ocurre con Robert Rogers, que de pronto está en Setauket reclutando espías como aparece en el barco convertido en cárcel de Selah Strong, yendo de un escenario a otro sin rematar ni encajar en ninguno.

Es este el gran inconveniente de Turn. A pesar de que la personalidad de cada personaje está bien definida, los hechos se muestran de forma muy superficial. No es cuestión de no ahondar en la historia, cosa que sí hacen. El mayor pero que se le puede poner es presentarlos con tanta linealidad que no sorprenden. Incluso cuando nos explican el por qué del nombre en clave Samuel Culpepper tenemos en escena a tantos personajes que no habían aparecido hasta ese momento que no impacta.
Sin duda, Turn es una buena serie si se quiere profundizar en la historia de la independencia norteamericana a través de la clase baja en vez de a través de las altas esferas. Es una idea novedosa al resto de series y películas que han tratado este tema, ya que normalmente lo hacen desde el ámbito político y legislativo. Sin embargo, y aunque la idea es buena, falla la ejecución, mostrándonos en ocasiones una excesiva importancia a, por ejemplo, las lápidas del cuarto capítulo, y no consiguiendo poner emoción a las emboscadas y secuestros. Incluso Anna parece no estar tan sobrecogida ante el regreso de Simcoe, y aunque lo intenta cuando pide la liberación de su marido ante el juez Richard Woodhull y el Major Hewlett, la escena es tan corta que deja al espectador con indiferencia.
Aun así, hay que reconocer que el capítulo piloto fue bueno, y los últimos tres capítulos han mejorado un poco a los otros cuatro que le precedieron. Y además, el final del capítulo 1×07 nos deja con un final que hace al espectador dar una última oportunidad a la serie para ver cómo es la entrada de Abraham a Nueva York con Anna haciéndose pasar por su mujer tras verse obligada a no tener posesiones, ante el posible reencuentro con Abigail y comprender qué ocurrió antes y después de que Abraham fuera disparado al llevar la cesta de huevos. Sin duda, es el último cartucho que le queda a Turn para impresionar a los espectadores antes de que decidan dejar de seguir la serie si se les vuelve a decepcionar una última vez.
Review Overview
5,5
Pasable
La idea es diferente e innovadora aunque la ejecución no es la adecuada tras mostrar la trama de forma lineal, causando indiferencia al espectador. La buena construcción de personajes es su punto más fuerte.