Pretty Little Liars 5×07 The Silence of E. Lamb

Pretty Little Liars 5×07 The Silence of E. Lamb.

Hace dos capítulos Pretty Little Liars nos trajo su capítulo nº100, devolviendo a la serie a su esencia y demostrando que todavía tienen potencial para ser uno de los mejores entretenimientos del verano. En este Pretty Little Liars 5×07 The Silence of E. Lamb (curioso homenaje por cierto) no ha quedado nada de lo que vimos en el 5×05 y nos han aburrido como ostras, por lo menos a mi. ¿Ha pasado algo verdaderamente interesante en este episodio? Vamos a analizarlo.

Empezaremos por un notición: ¡Emily todavía tiene familia! Pues si, después de muchos y muchos capítulos sin ver ni a Mr. ni Mrs. Fields, su madre ha hecho acto de presencia como si nunca hubiera dejado de aparecer invitando a Alison y a todas las chicas a cenar a su casa. Al final solo se han presentado Alison y Hanna, aunque esta segunda muy a su pesar como ya veremos más adelante. Por su parte, Emily parece ser la única que apoya claramente a Alison mientras que Spencer está liada con su familia, Aria en Radley y Hanna en plan rebelde sin causa.

Como decía, Aria está en Radley de voluntaria intentando descubrir las conexiones entre la señora DiLaurentis y Bethany Young. Allí descubre que el dibujo que Eddie Lamb dio a Ezra no era de Bethany sino de una compañera de habitación suya en el psiquiátrico. Así pues, la siguiente misión de Aria es hacerse amiga de esa chica (que odia que toquen sus cosas) y ver si sabe quién visitaba a Bethany y de qué tratan todos esos dibujos. Eddie además sigue tan callado como siempre y además sabe que Aria trama algo. Aria falta luego a la cena en casa de los Fields por estar metida en Radley hasta las tantas, como siempre.

Spencer también falta a la cena por estar muy ocupada lidiando con el inminente divorcio de sus padres. Además, Melissa ha vuelto a aparecer con una rata muerta en una bolsa (¿pondría ella la rata en la taquilla de Paige en el capítulo anterior?) y demostrando que quiere contar algo y no se atreve. Lo que parece estar claro es que ese algo tiene que ver con Bethany Young y cómo terminó enterrada en la tumba de Alison. Con la intención de espiar a Melissa, Spencer pide a Ezra una de sus cámaras de vigilancia, una de esas que utilizaba con ellas, claro. Gracias a ellas, ve que Alison atraviese su patio trasero en medio de la noche sin saber exactamente porqué.

Hanna sigue en plan rebelde, quiere librarse de Alison, quien la tiene oprimida y totalmente anulada como persona. Esa es la razón de su transformación en las últimas semanas y todos se han dado cuenta, incluido un Caleb que también tiene sus manos y sus menos con Alison. Ella le pide a Hanna que deje de ver a Caleb porque no confía en él, pero mucho me temo que Hanna va a hacer todo lo contrario. Como modo de solucionar sus problemas y de pasar el mal trago de la cena, Hanna bebe y muestra una actitud bastante hostil hacia Alison, lo que obliga a Emily a echarla de casa. Ya tuvimos a Spencer con problemas de Drogas, espero que ahora no tiren por los problemas de bebida de Hanna.

Total, que esa cena es bastante desastrosa por la actitud de Hanna y las múltiples mentiras de Alison, que se empieza a creer su falso secuestro. Por su parte Mona se regodea en los desastres que observa con las chicas y Sidney intenta acercarse a Hanna, hacerse su nueva amiga del alma y sacarle información sobre Nueva York aprovechándose de su nueva afición a la bebida. ¿Estarán pensando en reclutar a Hanna para su equipo anti-Alison?

El capítulo en sí ha sido muy flojo y no nos ha dejado casi nada que recordar. Por no tener no hemos tenido ni pelea de gatas, razón de más para suspender este capítulo. ¿Creéis que hay algo de este episodio que realmente sirva para avanzar tramas? Por suerte, parece que Ella reaparecerá en próximos capítulos debido a su boda con Zach, en la que ‘A’ ya está planeando una jugada.