Pretty Little Liars 5×05 Miss Me x 100

Pretty Little Liars 5×05 Miss Me x 100

Pretty Little Liars celebraba esta semana la emisión de su capítulo nº100, todo un hito al que pocas series, especialmente las de cable, llegan a alcanzar. Además, lo han hecho teniendo confirmación de otras dos nuevas temporadas que probablemente eleven esa cifra hasta los 150 capítulos. El capítulo, Pretty Little Liars 5×05 Miss Me x 100 ha dado un giro de 180º a la quinta temporada que hasta ahora estaba moviéndose en un terreno extraño. Ahora ya podemos decir que esto SÍ es Pretty Little Liars.

Pretty Little Liars 5×05 Miss Me x 100 ha tenido de todo: algunos personajes del pasado han regresado para dar mucha guerra, otros protagonizan peleas de gatas como sólo esta serie nos puede dar, y encima tenemos sorpresita final en forma de ¿atentado? y sus consecuencias. Vayamos por partes y analicemos los acontecimientos en función de los personajes a los que envuelven.

Hasta ahora la más aislada del grupo está siendo Hanna (sin contar a Alison). Además de su crisis de identidad no se siente bien cerca de Alison e intenta evadirse con Travis, el chico que conoció cuando acusaron a su madre de asesinato. Sin saber muy bien porqué a nivel de guion, Caleb vuelve a Rosewood (a nivel de producción vuelve porque se quedó sin serie propia al cancelar Ravenswood). No sabemos con qué intenciones, pero hay un detalle que me ha desconcertado. Cuando Caleb entra en una misma habitación con Alison aparecen unas miradas muy sospechosas. ¿Se conocen Alison y Caleb? Si es así, ¿de qué? Quizás sean cosas mías intentando buscar más y más misterios, quien sabe.

Seguimos con Emily y sus líos. Ahora parece que se lleva de maravilla con la nueva, Sydney, y con Paige tras su ruptura. Incluso salen las tres juntas a tomarse cafés sin saber que Sydney esconde un secretito. Antes, Emily reúne a Alison y Paige en una misma habitación para que hablen e intenten solucionar su mala relación, Alison se disculpa por el daño que ha hecho pero Paige no parece dispuesta a perdonar tan fácilmente, no porque no quiera sino porque está muy herida. Personalmente creo que la reacción de Paige ha sido de lo mejor del capítulo, una actitud predispuesta al diálogo pero con mucho rencor acumulado. Bravo por ella. Además, nos han metido con calzador una escena erótico-amorosa entre Emily y Alison, quien parece que le da a todo un poco. ¿Y el secreto de Sydney? Pues que está metida de lleno en el meollo, es amiga de Mona y Jenna y a saber qué tienen planeado estas tres, y el misterioso que llega en coche después, para echar a Alison de Rosewood para siempre.

Le toca el turno a Spencer y su desestructurada familia, ahora más que nunca porque su madre quiere irse de casa y separarse de su padre. Al parecer, él y Melissa mintieron acerca de dónde estaban la noche en que murió la señora DiLaurentis y su madre está dudando sobre la culpabilidad de ambos. Hay algo que no sabemos sobre el pasado, algo que, en palabras de la propia Veronica Hastings, no querían que afectara a sus hijas y que ellas quedaran atrapadas en el medio. Por ahora no sabemos qué es pero seguro que tiene algo que ver con Jason. Spencer, por su parte, no termina de fiarse de Alison y Toby no es que la esté persuadiendo de lo contrario precisamente.

Aria ha vuelto (por fin) con Ezra, o por lo menos ha habido rollete, ya que Ezra va enseñando su cicatriz por ahí y Aria no es de piedra. Ella sigue con complicaciones éticas y morales sobre el asesinato de Shana, y supongo que la culpa y la pena han podido con su resistencia sexual hacia su profesor. Esa culpabilidad la lleva a acercarse a Jenna, que ha vuelto a la ciudad desde Nueva York, donde ahora vive (¡tachán! ¿Sabrá Jenna que Aria mató a Shana?) para llorar la muerte de su amada. Se la cuela bien doblada a Aria, que se siente mal por ella, pero luego vemos que tampoco siente mucha pena la chica cuando se reúne con Mona y Sydney con una sonrisa enorme en su cara.

Alison por su parte ha vuelto al colegio con una de las entradas triunfales más grandes que ha dado la televisión en los últimos años. Mientras, intenta arreglar las cosas con aquellos a los que hirió en su día, como ha hecho con Paige y un par de alumnas más, pero Mona elabora una de sus estratagemas para grabarla en vídeo confesando eso de «I made you loser Mona once and I can do it again» (para los entendidos: Te hice Mona la perdedora una vez y puedo volver a hacerlo). En esa escena hemos vivido una auténtica pelea de gatas, dos bofetadas entre ambas y un par de diálogos punzantes, especialmente por parte de Mona. Al final, las chicas se enteran que Alison no contó la versión total de la historia, que sumado a la edición de vídeo chapucera que ha hecho Mona hace que desconfíen de nuevo de ella. Lo mejor de todo es que Alison ha dado indicios de querer caer en el juego tras la puñalada de Mona y devolvérsela más pronto que tarde. O por lo menos es lo que yo espero.

Al final del episodio se reúnen todos para ver la comparecencia de la policía en la televisión, que anuncian que la chica que ha estado enterrada en el ataúd de Alison todo este tiempo había sido una paciente escapada de Radley aquel mismo día. Quién la mató todavía no lo sabemos, pero ya habrá tiempo. Acto seguido, la casa de Toby y Jenna explota por los aires (no sabemos si con Jenna dentro, deduciremos que no), pero lo mejor ha sido lo que ha pasado a continuación: los móviles de Hanna, Aria, Spencer, Emily, Alison, Caleb y Ezra suenan al mismo tiempo. ¡Los SMS’s misteriosos han vuelto!

Muchos reniegan de que la serie vuelva a las andadas, vuelva a colocarnos a una nueva ‘A’ de enemigo y recupere sus viejos patrones, pero a mi no me disgusta. Si el nuevo rumbo de Pretty Little Liars tenía que ser el que ha seguido en sus primeros cuatro capítulos prefiero que recupere el anterior. Por lo menos así tenemos sospechosos a más no poder. Espero que junto a este nuevo ‘A’ tengan mucho protagonismo Jenna y Mona, que han demostrado tener mucho más potencial que el que podía tener Shana, por ejemplo, y siguen desaprovechadas. Además, a mi esos mensajes a todos los móviles a la vez me dan la vida, qué queréis que os diga. Os dejo con el avance del siguiente episodio, ya con una nueva ‘A’ en acción: «Run, Ali, Run».