‘Married (FX)’: crítica

Piloto de Married de FX: crítica

La nueva comedia estival del canal norteamericano FX, Married, nos presenta un tema central que posiblemente resulte muy familiar: la falta de comunicación de una pareja casada de mediana edad con tres hijas que aún sienten aprecio el uno por el otro pero cuya pasión y sexo ha terminado. Y esta falta de sexo en la pareja es precisamente la gran premisa de esta nueva serie.

El capítulo piloto de Married comienza con la pareja en la cama, ella leyendo una novela de vampiros y él, frustrado, intentando tener sexo con su mujer, a lo que ella se niega y acaba siendo relegado a masturbarse en el sofá. A la mañana siguiente, la pareja habla sobre la falta de sexo en la pareja, a lo que ella le propone buscarse una amante fuera del matrimonio pero con discreción. Russ, el marido, consulta su situación con sus amigos, acabando comprando un cachorro de perro a una esteticién como forma de ligar con ella. Una serie de enredos a los que Russ no consigue poner solución hace que el cachorro acabe en su casa y en su cama, ocupando ahora su lugar en el lecho matrimonial, por lo que debe volver al sofá para poder masturbarse porque su mujer sigue sin querer tener sexo con él.

Sin dudas, el punto más fuerte de esta comedia es tratar un tema tan familiar: la falta de entendimiento entre personas que sienten aprecio el uno por el otro. La falta de sexo es la excusa que da lugar a todas las demás situaciones, con el tema de la frustración como telón de fondo.

En resumen, una comedia simpática con un tema conocido para la audiencia y con unos buenos actores con más calidad interpretativa que los guiones.