Orphan Black 2×10 By Means Which Have Never Yet Been Tried

Orphan Black 2×10 By Means Which Have Never Yet Been Tried

Orphan Black ha llegado a su final de temporada con un capítulo lleno de acción que recupera la esencia de la serie en sus primeros capítulos, que da muchas respuestas pero que también plantea un panorama mucho más amplio y ambicioso de cara a una tercera temporada muy probable aunque todavía no oficial por parte de BBC America. Así, este Orphan Black 2×10 By Means Which Have Never Yet Been Tried nos ha dejado momentos memorables y que pasarán a la historia de la serie, en especial los que envuelven a Rachel y una escena que planteaba un reto de montaje digno de cualquier gran producción.

El capítulo anterior nos dejó con Kira secuestrada por Rachel. Sarah, Felix y Siobhan se echan la culpa unos a otros hasta que Sarah decide marcharse y entregarse de DYAD voluntariamente para recuperar a su hija. Evidentemente, no todo sale como debería porque ella es prisionera, se enfrenta a una operación y extracción de uno de sus ovarios y en cambio Kira sigue a disposición de Rachel. Por suerte, Cosima ha dado con una manera de ayudarla y ha infiltrado a Scott en el equipo médico de la operación, facilitándole a Sarah una huida. Esa huida se da gracias a que Cosima inserta un lápiz afilado dentro de un extintor y Sarah se lo dispara a Rachel atravesándole el ojo izquierdo después de que ella destruyera las muestras de médula espinal que Kira donó para Cosima.

Rachel seguía buscando las claves para descifrar el código genético de los clones, no sabemos si para crear su propia línea de clones o porque quiere curarse a sí misma y tener hijos propios. La cuestión es que Duncan se ha suicidado y ahora nadie sabe cómo resolverlo. Nadie excepto Cosima, que ha encontrado esa clave en el libro que Duncan regaló a Kira. A todo esto, Rachel ha echado a Delphine del proyecto y la manda a Austria, lejos de Cosima por su implicación personal en el proyecto. Realmente aplaudo esa decisión, Delphine poco más podía aportar si es que alguna vez aportó algo.

Sarah y Kira huyen de las instalaciones de DYAD con una nueva aliada, o eso parece por lo menos. Marian Bowles, una de los jefazos de DYAD, está interesada en llegar al fondo del asunto y le presta a Sarah su ayuda a cambio de hablar las cosas con más tranquilidad. Ha sido Cal quien ha dado con Marian. Recordemos que alguien intentó hackearle el ordenador cuando estaba con Kira, y él siguió esa pista hasta dar con Marian dentro de DYAD y lo organizó todo con la ayuda de Mrs. S. Por cierto, que Marian tiene una hija adoptada que parece ser la única superviviente de una nueva generación de clones posterior. Siobhan, por su parte, se alía con Paul para ayudar también a Sarah aunque las consecuencias no serán positivas. Ya nos habían contado que Paul era militar, lo que no sabíamos es que el Proyecto Leda era sólo una variante del mismo proyecto genético de la que se encargó DYAD, pero que también existe otra variante llamada Proyecto Castor (uno de los hijos de la mitológica Leda) que está a cargo del sector militar y se encarga de los clones masculinos.

Mayúscula es la sorpresa cuando vemos que Mark, el proleteano que primero cazó a Helena y después se enamoró de Gracie, es uno de esos clones, y que existen otros dos como mínimo: uno en el ejército y otro que ha perdido la cara y que se encuentra cara a cara con Sarah en casa de Marian. Parece que por fin la secta de proleteanos toma importancia después de aparecer de la nada y ponerle las cosas difíciles a Helena. Esa variante militar se ha hecho con Helena, vendida por Paul y Siobhan imagino que a cambio de seguridad para Sarah y Kira, pero cuando Sarah se entere va a arder Troya. Aunque para eso habrá que esperar a la tercera temporada.

Con estas nuevas revelaciones Orphan Black abre todo un abanico de posibilidades de cara al futuro aunque es posible (espero equivocarme) que tanta ambición termine por pasar factura. Hay que tener en cuenta que el trabajo hecho por Tatiana Maslany interpretando a los clones es magistral, pero que no sabemos hasta qué punto tomarán protagonismo los clones de Mark y si el actor que lo interpreta, Ari Millen, va a ser capaz de lograr semejante maravilla interpretativa si es que se lo requieren. Yo personalmente tengo mis dudas, pero todo se andará.  Espero que el futuro también nos traiga más reuniones de clones, ya que es una pasada ver a Helena, Sarah, Alison y Cosima en un mismo lugar, aunque tengo que decir que el encuentro entre Alison y Helena se las prometía y finalmente se ha quedado algo frío. De hecho, algo me dice que Helena no puede ver a Alison y Alison le tiene pánico a Helena.

Por último quiero destacar una escena en particular, no por su importancia como tal dentro de la trama sino por el reto técnico e interpretativo que ha supuesto. Meter a cuatro Tatiana’s Maslany en un mismo plano, bailando y moviéndose al mismo tiempo por el salón de la casa de Felix y tirar hacia adelante una escena como esta no es fácil. Eso por no hablar de la propia Tatiana, que demuestra que domina a la perfección a cada clon. Es muy gratificante ver a cuatro versiones de ella en pantalla y observar que cada uno de los clones (Alison, Sarah, Cosima y Helena) tiene su propio baile, sus propios movimientos y su propia personalidad. De nuevo, Tatiana Maslany es el alma de la serie. Os dejo con un vídeo del making of de esa precisa escena, toda una proeza.