Orphan Black 2×04 Governed as it Were By Chance

Orphan Black 2×04 Governed as it Were By Chance

No me cansaré de recordar una y otra vez el gran ritmo narrativo con el que cuenta Orphan Black en casi todos sus capítulos y en toda su trayectoria en general. Este Orphan Black 2×04 Governed as it Were By Chance es otro de esos ejemplos en los que pasa absolutamente de todo, especialmente en la trama que envuelve a Sarah y al Proyecto Leda, el gran centro de la serie. Como siempre, vamos a intentar desgranar lo que nos trae este capítulo yendo clon por clon, que creo es la mejor manera de hacerlo para poder relacionar todos los puntos.

Esta vez, a diferencia de otras semanas, empezaremos con Cosima, por ahora el clon que está quedando más apartado del resto debido a su nueva posición dentro de DYAD. Aun así, sigue siendo de utilidad para Sarah, ya que consiguen ponerse en contacto y Sarah le muestra la fotografía del Proyecto Leda que la señora S. quería evitar. Cosima investiga esa fotografía y descubre cosas muy interesantes sobre ese proyecto, nacido en Londres de la mano de dos genetistas que finalmente han resultado ser los padres de Rachel Duncan, adoptivos eso sí. Mientras Cosima investiga, Sarah ha conseguido huir de Daniel, el secuaz personal de Rachel, que más tarde volverá a dar con ella en una escena que representa Orphan Black a la perfección.

Sarah ha huido de Daniel y ha terminado implicando a Cal en toda la trama de persecuciones que está viviendo, aunque él todavía no sabe nada de los clones, tan sólo que una macro-corporación persigue a madre e hija. Cuando Cosima informa a Sarah sobre lo que ha descubierto del Proyecto Leda, Sarah deja a Kira con Cal (un Cal del que no me fío un pelo, por cierto), y se va a intentar encontrar respuestas sobre Leda, aunque finalmente acabará descubriendo otras cosas que no nos esperábamos.

Helena sigue internada en esa especie de secta religiosa que ha estado experimentando con ella, pero la más imprevisible de las clones se las apaña para huir de esa granja ante la mirada atónita del detective Art, que sigue inoperante haciendo fotografías de la granja de una forma no muy disimulada. Alison, por su parte, está internada en una clínica de desintoxicación después de su altercado en el estreno del musical, y parece que Donnie la obligará a permanecer ahí si no quiere perder la custodia de sus hijos.  Vamos, que Alison sigue sufriendo como una condenada, sola y encerrada y a plena disposición de su monitor.

Sarah acude a Felix para que la ayude a buscar en casa de Siobhan alguna prueba y información sobre Leda que les lleve a descubrir novedades. Precisamente así es como se enteran de dónde vive Rachel, por lo que Sarah decide ir a hacerle una visita sin saber que alguien se escondía en el piso y la seguirá después. Sarah se presenta en el piso de Rachel, donde Cosima la llama para explicarle cómo es la personalidad de Rachel y porqué, aunque no atina mucho en lo de que sus padres no la querían. Es ahí cuando reaparece Daniel, que consigue retener a Sarah y esposarla a los respaldos de la ducha para torturarla y sacarle información. Sarah se da cuenta de que Daniel es el monitor de Rachel y que la que aparentemente era la jefa de todo también está siendo controlada por el Dr. Leekie, aunque desde una posición de más poder.

Daniel empieza a rasgar a Sarah detrás de una oreja cuando alguien entra en el piso de Rachel. El secuaz va a «encargarse» del asunto, pero rápidamente vemos que cae en el suelo a manos de ¡Helena!. Su reaparición nos ha dejado una de las escenas más sobrecogedoras de la serie, especialmente por la gran actuación de Tatiana Maslany, totalmente aterrorizada al ver a su hermana viva. De hecho tiene muchísimo más miedo de su hermana loca que del matón de una gran corporación que quiere eliminarla, que no es poco. Helena no llega para hacer daño a Sarah a pesar del disparo, sigue pensando que su «sistra» es su única familia. Además, como Helena bien le dice a Sarah, los religiosos le han extraído algo suyo, y todo parece indicar que han conseguido fertilizar un óvulo suyo, demostrándonos que las dos gemelas pueden ser madres.

Rachel, Paul y Leekie siguen aparecer en un capítulo en el que incluso Siobhan ha empezado una misión particular para llegar hasta el fondo. Según sus propias palabras, «si Sarah sigue investigando quien sabe el pozo de mierda que puede llegar a destapar«. Vamos, que esta conspiración es mucho más profunda de lo que a priori podría parecernos.

Ganas es poco para definir lo que siento para ver el siguiente episodio y alcanzar el ecuador de la temporada, una segunda temporada que mantiene todas las cualidades de la primera y aumenta las dosis de acción y ritmo, cosa que no era difícil. Os dejo con un avance del próximo capítulo titulado «Ipsa Scientia Potestas Est».