Once Upon a Time Temporada 3

Once Upon a Time Temporada 3

La serie de la ABC no sólo ha concluido una tercera temporada de manera correcta, sino que ha confirmado que habrá una cuarta temporada, tal y como escribimos hace días en nuestro blog, pese a que ha sufrido un cierto bajón de audiencia respecto a sus temporadas anteriores. En esta tercera temporada Once Upon a Time sigue en su línea mezclando capítulos donde la trama y todo lo que le envuelve logra atrapar al espectador con otros demasiado empalagosos y con un exceso de azúcar.

Como en anteriores temporadas esta nueva temporada de Once Upon a Time has dividido sus 22 capítulos en dos partes. En la primera parte los protagonistas se desplazan a Nunca Jamás donde se enfrentan a un nuevo personaje: Peter Pan. De nuevo vemos como personajes tan dispares y enfrentados otras veces (Regina, Rumplestiltskin, Emma, el Capitán Hook…) vuelven a darse la mano para hacer frente a un enemigo común.

Ya en el segundo bloque y tras escapar de Nunca Jamás los protagonistas vuelven a su mundo de cuentos, pero no como otras veces, pues para poder volver y derrotar a Peter Pan deben sacrificarse y hacer que Emma y Henry olviden todo lo que han vivido en Storybrooke e irse a Nueva York. Sin embargo no todo sale como esperaban y los protagonistas se encuentran, sin saberlo, de nuevo en Storybrooke y han olvidado todo lo sucedido en el último año. Emma, gracias a Hook, logra recordar y volverá a Storybrooke para ayudar a su familia. En este segundo bloque de la tercera temporada de Once Upon a Time el personaje a derrotar será Zelena, proveniente de Oz y que resulta ser la hermana de Regina. La serie acaba con la aparición, una vez que acaban con Zelena, de Elsa, la protagonista de Frozen en la película de Disney.

Once Upon a Time siguie cometiendo el fallo de abusar del croma en ciertos capítulos. Pese a que se trata de un mundo de fantasía podrían utilizar estancias cerradas o cierto atrezzo para dar al decorado algo más de consistencia que un croma muy mal finalizado. También podemos señalar, como punto negativo, los episodios e historias fuertemente edulcoradas, sobre todo cuando los protagonistas de las mismas con Blancanieves y el Príncipe Encantado. En cambio, la historia de amor entre Hook y Emma resulta más interesante, sobre todo gracias a Hook, el personaje estelar en esta tercera temporada de Once Upon a Time; un personaje con ironía y sentido del humor y con cierto grado de egoísmo que le hace realmente atractivo.

Respecto a los dos malvados de esta temporada ambos están bien conseguidos, personajes quizás demasiado malvados, pero no hay que olvidar que en la serie de la ABC lo que destacan no es, precisamente, la profundidad de los personajes. Además en la primera parte de la temporada resulta ciertamente llamativo que la acción la traslade fuera de Storybrooke, aunque sea para cambiar la ambientación. De hecho la acción, al desarrollarse en una isla, evoca, salvando las distancias, a ciertos momentos de Lost. No hay que olvidar que sus creadores: Edward Kitsis y Adam Horowitz, eran también guionistas de la serie de la ABC.

Ls actores todos están en su nivel, pues como hemos comentado esta serie no es una serie de actores sino de situaciones y de intentar rizar el rizo todavía más. Pese a todo destaca la labor de Colin O’Donoghue como Hook, la de Robbie Kay como Peter Pan o la del británico Robert Carlyle como Rumplestiltskin. A los demás los podemos meter todo en el saco de “actuaciones decentes”, sin pena ni gloria, simplemente correctas, a excepción de la Josh Dallas como el Príncipe Encantado que se me hace muy cansino o la de Jared Gilmore como Henry, sobre todo en la primera parte de la serie, ya que por suerte en la segunda apenas aparece.

La utilización de flashbacks (otro vago recuerdo a Lost) han servido para conocer con más detalle a Rumplestiltskin, su pasado, y a humanizar, aún más, su figura, o para conocer la forma de actuar de los protagonistas. Si embargo otros flashbacks consiguen que uno empiece a pensar si tal cosa sucedió antes o después de otra; en definitiva, que juegan con los flashbacks tirando hacia atrás y hacia delante pero sin establecer una cronología clara y sin saber, muchas veces, cuantos años han pasado entre ciertas situaciones u otras.

Podemos concluir que la serie cumple su objetivo básico que es entretener y pese a que tiene fallos que continúan y seguro que continuarán en la cuarta temporada se deja ver. El éxito de la serie se basa en que no es nada presuntuosa y tan sólo pretende ofrecernos 43 minutos de entretenimiento sin ir más allá. Un reparto coral y unas historias relativamente atrayentes, además de saber conducir los tempos en el desarrollo de las tramas hacen que Once Upon a Time siga siendo una serie para verla sin ambicionar ir más allá.