Midseason de la tercera temporada de The Blacklist

Hace unos días que pudimos ver la final de midseason de la tercera temporada de The Blacklist, una tanda de capítulos que ha traído un cambio a la serie y le ha devuelto parte de la frescura que mostró en su primera temporada, cuando el gran carisma de Red Reddington (y James Spader) y la gran audiencia heredada de The Voice la convirtió en el gran éxito de la temporada 2013-2014. Su segunda temporada cayó en audiencias, en parte por su cambio de horario en NBC y en parte porque la serie se estancó en una aparente comodidad. Todo el tema del ‘fulcrum’ y la macro-conspiración mundial que gobierna en la sombra provocó que los  ‘casos de la semana’ perdieran interés por sí mismos, aunque por suerte, el final de la segunda temporada dejó entrever un cambio estructural en The Blacklist que la tercera temporada ha confirmado.

[Cuidado, posibles spoilers de The Blacklist hasta el capítulo 3×08]

Elizabeth Keen se vio envuelta en un complot contra ella por haber ayudado a desvelar el contenido del ‘fulcrum’, terminó siendo incriminada por el asesinato del fiscal general de los Estados Unidos; en busca y captura por sus propios compañeros del FBI y convertida en la terrorista más buscada del país. Ante este panorama, a Liz no le queda más remedio que seguir las instrucciones de Red y darse a la fuga mientras intenta revelar la verdad sobre el ataque y la trampa que le tendieron, y el primer paso será buscar asilo en la embajada rusa y presentarse como Masha Rostova, hija de una agente secreta de la inteligencia rusa de la KGB. Este movimiento deja en evidencia que Liz hará lo posible por salvarse y demostrar su inocencia, y la serie se tomará las licencias que haga falta para complicar las cosas.

A partir de ahí, los casos de la semana que habían perdido interés por sí solos han ganado peso e interés, ya que ya no se trata de perseguir criminales para ayudar a un plan mayor de Red Reddington, sino que esos criminales que persiguen o bien son esenciales para demostrar la inocencia de Elizabeth o están directamente relacionados con ‘La Cábala’ y Red les da caza para llegar a ella. En cualquier caso, ahora los casos están directamente relacionados con el futuro de la protagonista. Algunos incluso han tocado de cerca a otros personajes, como la ‘resurrección’ del hermano de Navabi o el secuestro de Dembe, dando a su resolución un componente más emocional. A eso hay que sumarle los puntos de interés que ha ganado Elizabeth, un personaje mucho más complejo ahora y con matices interesantes al verse en una situación totalmente nueva para ella. Por no hablar del ya innato carisma de Red Reddington, que hace que nos encontremos con una The Blacklist que ha subido el listón.

No podemos decir que haya vuelto a su nivel inicial,  pero desde luego es una mejora sustancial respecto a su segunda temporada. Al juego del gato y el ratón que mantienen Red y Liz contra el FBI, se suman las dudas internas del FBI respecto a Liz, ya que saben que es inocente pero se ven obligados a perseguirla. El director de ‘La Cábala’, que es a su vez director de la CIA, se ha involucrado en la investigación y ahora el grupo del FBI tendrá que lidiar con el enemigo dentro de su casa mientras intentan ayudar a Liz y Red. Y en una trama que por ahora se ha mantenido algo más independiente, Harold Cooper (que ha sido expulsado del FBI) recupera a un gran personaje como Tom Keen para que se infiltre en los bajos fondos de nuevo para dar con el verdadero terrorista, Karakurt, y exonerar a su mujer.

Con todos estos ingredientes y con un gran final de midseason de la tercera temporada de The Blacklist, la serie ha vuelto a ser una de las imprescindibles de la semana, dándonos entretenimiento y acción en cada capítulo, unos casos de la semana más relacionados con una trama central más visible, y los mismos personajes de siempre con algunos matices añadidos. Ahora The Blacklist se toma un descanso invernal y volverá en enero con la segunda mitad de esta temporada y con una nueva situación para los personajes: Elizabeth Keen ya está bajo custodia del FBI y sigue en el punto de mira de ‘la Cábala’, por lo que veremos seguramente una nueva dinámica entre los distintos actores de esta gran conspiración por dominar el mundo.