Después de una primera temporada de récord, que pasó de los 9 a los 17 millones de espectadores en sólo 12 episodios y del 3,8 al 6,9 de rating entre los espectadores de 18-49 años, la pregunta que todos nos hacíamos con Empire era obvia: ¿su éxito se prolongaría en el tiempo o era cosa del contexto en que se encontraba? Después del final de midseason de la segunda temporada de Empire, con el que se va de parón invernal casi hasta el mes de abril, hemos encontrado la respuesta: Empire ya no es el monstruo que era.
Y no me entendáis mal, Empire sigue siendo un gran éxito, la segunda serie más vista de Estados Unidos y la primera entre las principales networks en abierto, pero ha roto su tendencia al alza, se ha dejado varios millones de espectadores en los 10 episodios que ha emitido este otoño y se ha estabilizado en cifras no tan excepcionales. ¿Pero de quién o qué es la culpa? Bajo mi punto de vista, Empire se ha estancado creativamente y se ha desviado de lo que la diferenciaba de otras, pero la culpa no es propiamente de los creadores. Pasar de 12 capítulos en su primera temporada a 18 en la segunda les ha obligado a estirar algunas tramas, a crear otras de poco interés (hola, André y Anika) y a regalarnos giros narrativamente innecesarios que han tenido menos impacto que los de su primera temporada.
Midseason de la Segunda Temporada de Empire: las tramas se han estancado.
Si algo caracterizaba a Empire en su primera temporada era la velocidad a la que los guionistas enlazaban unas tramas con otras, sucediéndose así varios giros que mantenían al espectador enganchado y con la necesidad de ver más lo antes posible. En su segunda temporada las tramas se han estirado un poco más, siguen proporcionando giros del destino pero son más previsibles y tienen menos impacto en el espectador y en la propia serie. Hemos pasado de contar varias muertes, intentos de asesinato y conspiraciones familiares secretas a dar vueltas sobre una misma trama una y otra vez: las diferencias entre los Lyon. Después del intento fallido de Cookie, André y Hakeem de tomar el control de Empire, éstos intentan crear una segunda discográfica, Lyon Dynasty, que rivalice con la de su padre para crear su propio legado. Con ellos se llevan también a Anika, aunque finalmente sólo Cookie y Hakeem quedan al cargo de ella.
Los 10 episodios emitidos han dado infinidad de vueltas sobre las dificultades de esta nueva discográfica para lanzar el vuelo: Empire les ha robado a varios artistas, el nuevo barrio en el que se encuentran no es seguro para sus artistas ni para ellos y han padecido varios ataques, y la división de Cookie entre sus dos hijos (André no cuenta para nadie), cada uno con una discográfica diferente. Esta trama podría haber sido más interesante de no haber estado “manchada” por otras más secundarias y de mucho menos interés, como el amorío fugaz de Cookie con el líder de una de las bandas que les hacían la vida imposible o la interminable búsqueda del trío maravilla con el que Dynasty quería a sus propias Destiny’s Child. Eran tramas necesarias para el desarrollo de los personajes pero se les ha dado más importancia de la que merecían y han arrastrado a Empire hasta la peor parte de ser un culebrón.
Midseason de la Segunda Temporada de Empire: Mejores (y peores) personajes.
Si algo bueno ha tenido este aumento de capítulos y el estiramiento de tramas es que algunos personajes han dejado de ser tan planos como antes, y me refiero especialmente a Hakeem. Se han tomado su tiempo en mostrar una evolución de su personaje, de ser el niño mimado de papá a oponerse frontalmente a todo lo que él representa para terminar apuñalándole por la espalda (metafóricamente hablando) y arrebatándole el control de Empire, su gran logro y que tantos años tardó en conseguir.
Cookie y Lucious siguen siendo los mejores personajes de la serie y las interpretaciones de Terrence Howard y Taraji P.Henson siguen estando muy por encima de las del resto del reparto. Y como decía, Hakeem se ha vuelto un personaje más interesante de lo que era, pero eso se ha llevado por delante a Jamal y a André. André nunca ha sido interesante y sus tramas siempre han estado de más, de hecho creo que la serie se beneficiaría de su ausencia. En cambio Jamal ha perdido parte de la fortaleza que tenía antes por haberse dedicado casi exclusivamente a su carrera musical, algo que no es malo en sí mismo porque Empire nos ha seguido proporcionando un repertorio musical de primera.
Si en la primera temporada era Jamal el que se enfrentaba a su padre por su propia condición sexual, lo que le regaló el cariño del público, esta temporada ha intercambiado su rol con Hakeem y se ha dedicado a obedecer en casi todo. Incluso ante un ataque directo de Lucious como cuando le dice “ella te ha curado”, refiriéndose a su homosexualidad cuando Jamal se besa con una artista femenina, Jamal no reacciona y agacha la cabeza en su conformidad. Esto el Jamal de la primera temporada no lo hubiera consentido, pero ahora sabe que para afianzar el éxito que está consiguiendo necesita el apoyo de su padre. Vamos, que tiene que pasar por el aro por interés propio.
Mención aparte se merece lo que los guionistas han hecho con Anika. Aunque nunca fue santo de mi devoción, Anika era un personaje femenino fuerte que se aprovechaba de su sexualidad para manipular a los hombres y sacar provecho de ello, y además siempre supo defender su posición ante el ataque reiterado de otras mujeres de armas tomar como la mismísima Cookie, regalándonos peleas de gata muy dignas de recordar. Pero en la segunda temporada, Anika volvió reconvertida en una mujer débil y desvalida, obsesionada por un hombre con el que se acostó un par de veces y totalmente dependiente de él. Vamos, que nos encontramos con un personaje totalmente diferente y que además no aporta nada más que culebrón simple y drama barato. ¿De verdad hay alguien que no haya deducido que es Anika quien ha tirado a Rhonda por las escaleras de su nueva casa? No sé si Rhonda sobrevivirá, pero está claro que Lucious se ha quedado sin heredero y André volverá a perder el favor de su padre.
Midseason de la Segunda Temporada de Empire: La lucha de poder.
Empire es un culebrón, siempre lo ha sido y estoy muy a favor de ello, pero no debe olvidar que en el centro de todo está la discográfica y la obsesión de Lucious por convertirla en la empresa más importante del mundo en lo que se refiere a la música. Los dramas personales de los personajes deben ayudar a construirlos como tal y a entender sus acciones y decisiones en la serie, pero nunca deben tomar un protagonismo demasiado excesivo, porque entonces la serie se vuelve un culebrón más. Los tejemanejes de Lucious por hacerse con el control total del mercado musical mundial, comprando servicios de streaming y cadenas de radio mayoritarias, o la lucha de talentos entre ambas discográficas han sido los puntos fuertes de la temporada, que ha terminado con el “robo” de Empire por parte de Mimi y Camilla. Ese es el argumento en el que Empire debe centrarse en los capítulos restantes de su segunda temporada, en las consecuencias de las acciones y decisiones de Hakeem contra su padre y en cómo Lucious contratacará para recuperar su legado.
Y por último, la verdadera señal de identidad de Empire sigue siendo su música. Para quienes nos gusta el estilo de música, Empire es una maravilla que nos sigue dando temazos como el espectacular dueto de Jussie Smollett y Alicia Keys, muy en la línea del que ya hizo el año pasado con Estelle. También destaca el del anuncio de Pepsi, aunque para ello se hayan marcado uno de los ‘product-placement’ más descarados que he visto en televisión al incluir el anuncio como trama propia de la serie.
Así que, si alguno de los creadores de Empire me está leyendo, por favor céntrense en las luchas de poder de la familia Lyon contra ellos mismos y contra los demás, los que están relacionados con la discográfica y el mundo de la música, pero déjense de dramas personales innecesariamente largos o rebuscados que le quiten tiempo a lo que de verdad nos tiene enganchados. Con el final de midseason de la segunda temporada de Empire, la serie se toma un descanso de casi 4 meses y tiene previsto volver el 30 de marzo para encarar la recta final de la temporada con sus 8 episodios restantes, por lo que hay tiempo de sobra para hacer las cosas bien.
Midseason de la Segunda Temporada de Empire
5,75 - PASABLE
PASABLE
Empire ha dejado que las tramas personales y los dramas de culebrón tomaran el control de la serie por encima de las luchas de poder y la competencia empresarial del mundo de la música. Algunos de sus personajes han ganado en profundidad pero otros son simples reflejos de lo que eran. Por suerte, musicalmente Empire sigue estando en primera línea.