Marry Me (NBC): crítica

Marry Me (NBC): crítica

Marry Me sigue lo que ocurre a una pareja de toda la vida – una chica muy nerviosa, Annie (Casey Wilson) y un chico que se deja ir fácil por las circunstancias, Jake (Ken Marino) – cuando de repente, su relación se convierte en un viaje largo y lleno de baches en el camino hacia el altar.

Después de seis años juntos, la pareja se esfuerza por tratar de decidir si un torbellino de grandes peleas y propuestas de matrimonio fallidas, representan la muerte de su relación o no. A pesar de todo, frente a las propuestas que salieron mal y una serie de otras coincidencias desafortunadas, Annie y Jake se lanzarán a estar juntos si pueden conseguirlo juntos o no.

Pero no todo acaba ahí, ya que en en las propuestas desafortunadas y la honestidad brutal, sus amigos y familiares han salido mal parados, insultados y vilipendiados y no les será fácil volver a recuperar su confianza.

La audiencia de Marry Me es floja, aunque en general todos los estrenos del presente año (2014) lo han sido, exceptuando algunos como How to Get Away with Murder. Así, en sus dos primeros episodios la audiencia bajó de los 7,54 millones del piloto a los 5,61 millones de espectadores. No hay que preocuparse en exceso, pero habrá que estar pendientes las próximas semanas de su evolución.

En este caso, a pesar de no puntuar a Marry Me muy alto, es una comedia que te recomiendo le eches un ojo, ya que aporta los elementos naturales de una sitcom y a la vez tiene una pareja protagonista sólida y bien guionizada, aunque reconozco mis temores a que la serie estire un chicle con poca capacidad expansiva, pues unas propuestas de matrimonio fallidas y un próximo aniversario, no son contenidos muy largos para una serie longeva, es más, pienso que demasiado relleno habría con una primera temporada de 13 episodios.

Marry Me quizás no llegue muy lejos, pero es una propuesta diferente y por ello, es interesante darle una oportunidad, ¿a ti que te parece? Al menos, NBC está subiendo algo el listón.