
Madam Secretary (CBS): crítica
Madam Secretary gira en torno a la vida de una inconformista secretaria de Estado en sus intentos por abrirse paso en la diplomacia internacinoal, lidiar con la política de oficina y encontrar el balance con una siempre complicada vida familiar. La ex productora de Homeland se ha encargado del guión del episodio piloto para CBS y es productora ejecutiva junto a Morgan Freeman, Lori McCreary (‘Invictus’) y Trace Mercer (‘Through the Wormhole’).
Así, en Madam Secretary vemos muchos frentes abiertos, desde el familiar con el cambio de la vivienda habitual y sus consecuencias en la vida diaria, el laboral con un cambio del servicio secreto (anterior CIA) a la política y una trama de fondo de corrupción que ha costado la muerte del anterior secretario de Estado y un amigo personal de la protagonista.
Madam Secretary se estrena como una serie particularmente intrigante y personalista, no excelente pero sí apropiada. Huye del prototipo familiar de Political Animals y del sinsentido de Scandal y eso le hace mucho bien. Quizás su peor condición en el guión es que los frentes abiertos por la serie pueden hacerle perderse. Por ejemplo, a mi me ha encantado el hijo anarquista y sus dilemas políticos, mientras la hija es el tipo personaje relleno que no aporta nada, al igual que el marido más o menos, pero quizás hay quien vea la ficción más por su parte política o por la conspiración remanente del piloto. Ahí, deberá buscar su equilibrio.
No es el estreno del año de fondo, pero es un placer a degustar si de verdad te gustan el tipo de serie. Además, siempre hay que pensar que a igual que traen el tema Siria a la palestra en el episodio piloto, la actualidad puede ayudar bastante a la serie a mantener ese contacto con la realidad y la actualidad y hacer el mundo más cercano, aunque tiene que tener cuidado Madam Secretary de no acercarse en ese aspecto a la moralina de The Newsroom.
Ahora bien, ¿a ti qué te parece Madam Secretary?
Review Overview
6,5
BUENA
Madam Secretary se estrena como una serie particularmente intrigante y personalista, no excelente pero sí apropiada. Huye del prototipo familiar de Political Animals y eso le hace mucho bien.