
Juego de Tronos 4×04 ‘Oathkeeper’
Nueva entrega de la aclamada serie de HBO. Este Juego de Tronos 4×04 sigue la dinámica del anterior capítulo y nos encontramos antes un capítulo relativamente pausado, a excepción de los primeros y últimos minutos del mismo. Un capítulo que no se centra en nadie en concreto y trata varias tramas para que la historia siga fluyendo.
El primer personaje principal que aparece es Daenerys (Emilia Clarke), recogiendo la trama justo donde acabó Juego de Tronos 4×03. La heredera de los Taragaryen decide, con ayuda de los inmaculados, entrar en Meereen y liberar así a los esclavos, tal y como ya hizo en las anteriores ciudades, para ampliar así su ejército que le llevará a Poniente. Es la historia de Daenerys, precisamente, las que nos ofrece esta primera escena de acción en el capítulo.

Ya en los Siete Reinos vemos como Jaime Lannister (Nikolaj Coster-Waldau) sigue su entreno con Bronn (Jerome Flynn) para adquirir práctica con su mano izquierda. En este Juego de Tronos 4×04 Jaime decide dos cosas: la primera es visitar a su hermano Tyrion (Peter Dinklage) para corroborar que no fue él el causante de la muerte de Joffrey y cumplir, a su manera, la promera que le hizo a Catelyn Stark ayudando a Brienne (Gwendoline Christie) a que vaya en busca de Sansa (Sophie Turner) y la proteja de la ira de su hermana Cersei (Lena Haedey). Para ayudar a Brienne en esa misión le ofrece tres regalos: la espada de acero valyrio que le regaló su padre, una nueva armadura y la ayuda de Payne (Daniel Portman) como escudero.
Precisamente la aparición de Sansa nos desvela quien es el responsable de la muerte del anterior rey, y no es otro que uno de los conspiradores ha sido Petyr Baelysh “Meñique” (Aidan Gillen). Meñique deja entrever que dentro de la corte ha tenido cierta ayuda, y no es otra que Olenna Tyrell (Diana Rig). Una Olena que no dudará en aconsejar a su nieta Margaerey (Natalie Dormer) que se gane en cuanto antes al nuevo rey Tommen (Cullum Wharry) antes de que su madre le ponga en su contra y sea en Margaerey en quien confíe.
En este Juego de Tronos 4×04 encontramos dos historias que se entrecruzan al final del episodio. Se trata de la de los hermanos Jon Nieve (Kit Harington) y Bran Stark (Isaac Hempstead Wright). Al primero lo vemos entrenando a varios hombre, para que estén preparados para la llegada de los salvajes. Jon sigue defendiendo la idea de ir al Torreón de Craster y acabar con los hombres de negros que se quedaron allá, ya que éstos saben sobre la realidad de que existen pocos hombres en la Hermandadad para defender los Siete Reinos. Finalmente Thorne (Owen Teale) aceptará que Jon vaya al Torreón, pero sólo con voluntarios, y así deshacerse de un posible rival cuando tengan que votar para un nuevo Lord Comandante. Mientras Bran se meterá en la piel de Verano, y éste al caer en una trampa él, Hodor (Kristian Nairn) y los hermanos Reed deciden ir a buscarlo, pero los hombres que se encuentran en el Torreón de Craster los atrapan, y además descubrirán quién es realmente Bran. Si el capítulo empezaba con acción al principio los guionistas se encargan de cerrar Juego de Tronos 4×04 con otras dosis de acción añdiendo una dosis de ciierta tensión, en el momento en que los hombres del Torreón descubren al grupo de Bran
Excelente final de capítulo: una de las hijas de Craster ha parido un niño y tienen que darlos a los caminantes. Vemos la figura de uno de ellos como se lo lleva, después de ser abandonado por los hombre del Torreón, y como tras tocarlo ese niño se convierte también en un Caminante Blanco. Sin duda alguna el elemento mágico, en su justa medida, que hace que esta serie tenga tanto éxito, pues la magia y lo fantástico es un pequeño elemento complementario en la serie, nunca ha sido el pilar en el cual se asienta la serie.

Si algo ha servido este Juego de Tronos 4×04 es para confirmar que la relación entre Cersei y Jaime está totalmente quebrada. Cersei está obsesionada, más si cabe, con acabar con la vida de Tyrion, pero Jaime no está dispuesto a seguir el juego a su hermana. Jaime ha dejado de ser un títere en las manos de su hermana, y es por ello que ayuda a Brienne. Sin duda alguna, la evolución del personaje de Jaime es curiosa. Como un personaje que al principio no transmitía simpatía alguna ha conseguido que cambiemos nuestra visión de él, y su honor como caballero se ha ido imponiendo a lo largo de los capítulos.
Quizás pueda dar la sensación de que Juego de Tronos 4×04 no es el mejor capítulo de esta cuarta temporada, pero como el anterior, en él se moldean las personalidades de los personajes de la serie, y empezamos a apreciar que la Guerra, tal y como creían los Lannister, parece que no ha acabado, y ahora se trata de un juego de conspiraciones y donde las fichas ya no se mueven en un campo de batalla, sino en los salones de los diferetes reinos. La necesidad de que existan estos capítulos es crucial para entender las razones y pasiones que mueven a los protagonistas a actuar de una manera u otra.
Review Overview
7.5
MUY BUENO
Capítulo de calma tensa, aunque con ciertos momentos de tensión al final del mismo. La Guerra continúa pero la partida ya no se desarrolla en el campo de batalla. El ideario de las novelas sigue presente en la pantalla.
Es un capítulo de transición muy necesario y es que la serie no es solo acción. Me ha encantado las escenas de Tommen y de John Snow, creo que son dos personajes que van a ser importantes en la presente temporada. El final abre multitud de preguntas. ¡Qué ganas del siguiente!