Creo que a estas alturas de la vida, todos sabemos (o al menos los que seguimos habitualmente la serie) que la novena temporada de How I Met Your Mother será la última. Y es por eso que yo, me esperaba algo más de ella (por eso de tener un final medianamente digno). Si la temporada que está llevando HIMYM, fuera de cualquier otra serie, probablemente hubiera dejado de verla hace un par de capítulos (como hice en su día con The Big Bang Theory).
Pero no es por esto por lo que escribo, que también, si no porque los dos últimos episodios emitidos, sobre todo el de esta semana (9×09, Platonish), me han dejado muy buen sabor de boca.
En este último capítulo han conseguido salir un poco del único escenario que se estaba viendo en esta temporada, el hotel donde se celebrará la boda de Robin y Barney, y eso les ha servido para romper la monotonía que parecía que no iban a dejar. Además, han vuelto a los flashbacks, seña de identidad inequívoca de esta ficción.
Y sobre todo, para mí, ha vuelto Barney. Que sí, que está muy bien que se vaya a casar con Robin y siente la cabeza, pero eso le había hecho perder la chispa que le caracterizaba. Y en este capítulo ha vuelto con sus Challenge Accepted!. Ha sido, sin duda, la mejor parte de todo el episodio.
Ah, y vamos viendo también como todos menos Ted van conociendo a la madre. Por ahora van dos, Lily (en el tren, con las galletas, hace unos episodios), y ahora Barney, en una escena que le hace abrir los ojos y darse cuenta que tiene que abrir su Playbook por última vez y escribir The Robin.
Pues eso, lo dicho, que me ha gustado mucho el capítulo y espero que sigan así, porque si vuelven a la calidad de los primeros capítulos de esta temporada, tendré que seguir viendo la serie, más por rentas pasadas (y porque ya acaba), que por méritos presentes.
¿Alguien más piensa como yo? ¿O sois de los que les está encantando la temporada? ¡Dejad algún comentario con vuestra opinión!
