FOX lleva años con un serio problema con el estreno de sus comedias, ya que ninguna consigue destacar ni en audiencias ni en recepción crítica. Grandfathered es uno de los intentos que la cadena llevará a cabo este año para intentar cambiar eso, aunque ya os aviso que, por lo menos en términos de audiencias, no lo ha conseguido. La serie se estrenó correcta, con más de 5 millones de espectadores y un 1,5 de rating, pero en su segundo episodio ya ha caído hasta el 1,2 de rating, números que no le valdrán una segunda temporada salvo milagro.
Imaginaos que sois un hombre ‘madurito’ con mucho éxito entre las mujeres y mucho éxito en el terreno laboral. Lleváis años viviendo la vida a vuestro antojo, sin preocupaciones ajenas a vosotros y con un nivel de independencia casi absoluto. Y que todo eso se va al traste cuando un día, de la nada, aparece un chico que afirma ser vuestro hijo. Y lo hace acompañado de su hija, es decir, vuestra nieta. Ese es el punto de partida de Grandfathered, una idea que no es nada original pero que bien trabajada siempre puede aportar algo positivo al panorama televisivo. En este caso, el madurito interesante es Jimmy (John Stammos), ahora convertido en un GILF de pleno derecho (si no estáis familiarizados con el término os invito a averiguar qué significa) y que tiene que aprender a ser padre y abuelo al mismo tiempo.
No va a ser fácil, sobretodo cuando su hijo Gerald (Josh Peck), es un ‘geek’ sin muchas luces y con muy pocas habilidades sociales. Además, Jimmy lleva un restaurante de éxito y combinarlo con su nueva faceta familiar va a ser complicado. Aún con serias dudas al inicio, Jimmy acepta esta nueva faceta suya con todos los cambios que eso le conlleve, sobretodo si tenemos en cuenta que la madre de Gerald es la única mujer de la que alguna vez estuvo enamorado. Probablemente Jimmy se volvió un mujeriego a raíz de esa relación que terminó muy mal para él, por lo que fue un punto y aparte en su vida muy profundo.
El piloto nos presenta a los personajes de una forma muy eficaz, y no es fácil teniendo sólo 20 minutos de metraje. Rápidamente, Jimmy se nos presenta como un maduro carismático, algo chulesco y muy seguro de sí mismo; una especie de Charlie Harper sin los excesos. Un personaje que corre el riesgo de caer mal pero que consigue llamar la atención del espectador. Gerald es ese joven ingenuo, no muy avispado, que un buen día decide conocer a su padre… para que le ayude a ligarse a la madre de su hija, una buena amiga con quien tuvo un rollo de una noche y que no le ve como nada más que eso. La madre de Gerald, Sara (Paget Brewster), es una mujer independiente, de carácter fuerte, y quien rompió el corazón de Jimmy años atrás.
Entre los tres se establece una muy buena dinámica casi desde el principio, los diálogos transcurren con mucha naturalidad y no se nota ninguna situación forzada, cosa habitual en los pilotos de comedia. A partir de ahí, la serie echa a andar ella sola con un guion simple pero efectivo. De lo que de verdad va a vivir la serie además de eso es de la capacidad de Jimmy de ejercer de abuelo, y el piloto deja una buena prueba de ello. Como padre hará lo que pueda, especialmente teniendo en cuenta que su hijo ya está más que crecido, pero enfrentarse a una niña de meses cuando ni tan siquiera ha criado a su propio hijo (ni a ningún otro niño) es su verdadero reto. En el piloto ya hemos sido testigo de algunas escenas que van por ese camino, y donde destaca la ternura por encima de todas las demás cosas.
Personalmente siento mucha empatía hacia este tipo de personajes, chicos (o chicas) duros, seguros de sí mismos pero con ningún conocimiento o habilidad parental. Esa es la razón por la que empecé a ver Baby Daddy hace cuatro años y esa será la razón por la que siga Grandfathered si finalmente decido hacerlo. Pero además de eso, el piloto ha conseguido en sólo 20 minutos algo que pocas comedias consiguen, y es presentar bien a los personajes, aunque estén algo estereotipados, y sobretodo, establecer una buena dinámica entre ellos que haga de su visionado una actividad muy entretenida y ágil. Si a eso le sumamos que Grandfathered se aleja del tipo de comedia ‘casposa’ que hemos visto tanto últimamente en las networks, la serie deja muy buen sabor de boca.
Grandfathered (FOX): Crítica
6,75 - BUENO
BUENO
Grandfathered nos presenta a un hombre maduro de éxito que se convierte de repente en padre y abuelo. Con unos personajes bien definidos y la buena dinámica que se establece entre ellos, Grandfathered se convierte en una buena comedia, ágil y muy tierna.