Como ya acostumbra la Gran Serie de la HBO, en la recta final de la temporada -en este caso, la sexta- parece entregarle la batuta argumental a los fans, reproduciendo casi a la perfección las demandas que todo acérrimo anhela para Game Of Thrones. Con una correcta distribución del tiempo entre las innumerables subtramas que conviven en un mismo vehículo narrativo, No One se establece como el movimiento a la desesperada de un peón en los albores de la guerra definitiva, esa que invertirá el puzzle desarrollado hasta ahora, esa que pondrá las bases de la siguiente fase en los Siete Reinos: Los Stark están de vuelta, y no sólo para reclamar Winterfell con el orgullo de Sansa, la táctica de Jon y la fuerza bruta de los salvajes, sino para recuperar la identidad de una saga familiar con niños perdidos y referentes turbados. Un signo cultural con Arya -la nueva sombra de Braavos- como baluarte, que despierta del letargo tras varias temporadas guardada, como ese as en la manga que, con carácter retroactivo, sirve de zarandeo para los escépticos.
Consabida es la afectación que sufre el fan con callos en la memoria -y el recién llegado- cuando Game Of Thrones supera la barrera del miedo, esa que marca el octavo episodio y el devenir, no sólo de la temporada, sino de la historia al completo. Un listón en el que no puede errar, porque de hacerlo significaría La Decepción Absoluta. Instaurado el tono de Roma y la acción cruenta y despiadada, No One es la palmadita en la espalda que siembra con determinación para que sus hermanas mayores recojan con buena praxis y fomenten la meritocracia. Sandor Clegane vuelve a ser The Hound, Jamie Lannister vuelve a ser diligente y los Tully, sin apenas pestañear, vuelven a perder. Todo vuelve a su ser, a su estado natural, después de haber sido removido con violencia, sangre y lágrimas. La muerte insiste, tan baladí como en El Séptimo Sello (Ingmar Bergman, 1957), tan desgarradora como la Aguja de Arya, recién tallada en rojo para elevarse sobre los angostos cielos que, por ahora, comanda Ramsay Bolton.
El espectador puede encontrar algo poético en la ausencia del bastardo de los Bolton, ya que ésta representa con fidelidad lo peligroso que es enfrentarse al hermano sibilino de dos gemelos ególatras por naturaleza. La credibilidad de No One se alimenta del futuro, y el futuro de Game Of Thrones parece estar escrito por un Petyr Baelish taciturno, en un arranque de solidaridad con la que fue su protegida. Todo avanza correctamente, aunque si bien no es más que la transición de la transición hacia el caos final, el epicentro se encuentra industrializado, desde el acompañamiento musical hasta los tan de moda planos secuencia. Los guionistas han jugado a la rotura por desgaste de tal manera que en este octavo capítulo, el principio del sexto ocaso de la ficción, no sorprenden los giros «inesperados», y tampoco lo hace esa atmósfera épica y lírica en la que están envueltas todas las decisiones tomadas por y para el fan service.
Gregor Clegane -o su álter ego renacido de las cenizas de La Montaña- vuelve a ser el encargado de mostrar la bilis con la habilidad necesaria como para dejar ojiplático al espectador en tan sólo cinco segundos de acción. Ese Momento, ese impasse narrativo con el que recalcar que el terremoto será intenso y sus réplicas desesperantes. De hecho, los primeros movimientos de placas tectónicas se están produciendo en Meereen, donde Tyrion y los Inmaculados esperan la llegada de Daenerys. No obstante, el último vestigio de decencia, orgullo y honor -tímidamente defendido por Brienne de Tarth- sigue intacto, superponiendo el drama lastimero a la espada que después y como mejor sabe, cortará la carne y permitirá que la historia evolucione, sin olvidar derramar la sangre que haga vibrar al fan, al escéptico y al que bordee el sendero de la guerra.
La semana que viene volvemos para comentar el nuevo capítulo de Game Of Thrones. Y recordad, podéis verla en España en CANAL+ Series con su 6ª temporada en VOS, la madrugada del domingo al lunes a las 03:00 horas, al mismo tiempo que su estreno en EE.UU y en DUAL, el lunes de la semana siguiente, a las 21:30 horas.
Tráiler de ‘Game Of Thrones 6×08′
Review del 6x08 de 'Game Of Thrones'
NOTABLE - 8
8
Como ya acostumbra la Gran Serie de la HBO, en la recta final de la temporada -en este caso, la sexta- parece entregarle la batuta argumental a los fans, reproduciendo casi a la perfección las demandas que todo acérrimo anhela para 'Game Of Thrones'.