La series se enmarca en la actualidad y la trama recae en tres personajes principales: Olivia Dunham, Peter Bishop y Walter Bishop. La trama principal afecta a los tres personajes nombrados anteriormente: Olivia Dunham (Anna Torv), Peter Bishop (Joshua Jackson) y Walter Bishop (John Noble). El piloto de la serie costó 10 millones de euros, y detrás de él (y de la serie, obviamente) está un maestro en el género, J.J. Abrams (‘Lost”, ‘Alias’…). Este capítulo comienza con un avión lleno de cadáveres producido por un virus desconocido hasta ahora, y que aterriza en USA, donde la agente Olivia Dunham será la encargada de solventar este enigma producido. La agente del FBI tendrá que solicitar ayuda a la única persona que puede saber algo acerca de esto, el doctor Walter Bishop, un científico que lleva encerrado en un centro psiquiátrico desde hace 17 años, pero no lo tendrá nada fácil, y tendrá que acudir a un fugitivo de la justicia, y a la vez hijo del doctor, Peter Bishop.
Con una fotografía envidiable, y un guión que va ganando con el avance de los capítulos se nos presenta una serie que durante su primera temporada ha tenido una media de 8 millones de espectadores. También, a destacar en la serie, la cantidad de efectos especiales que tiene, por lo que se recomienda su visionado en alta calidad, ya que el grafismo digital es digno de película.
Estos son los ingredientes de la serie que actualmente se programa en el canal FOX y que ha recibido muy buenas críticas, y que aunque no destaca en audiencia, le reporta muy buenos datos a su canal, por encima de su media diaria. Si a eso le sumamos el sentido del humor del doctor Bishop, entrañable donde los haya, una compañía de tecnología punta con intenciones secretas, y un sinfín de sucesos paranormales de difícil explicación, tenemos a una serie decente que respeta el género sin ninguna pretensión de ser “The X Files” o “Lost”, que ha sido uno de los motivos por los que muchos la han criticado, pero seguro sin darle ninguna oportunidad al desarrollo de la misma.