Final de Perdidos, ¿decepción o redención?

Hemos decidido esperar a que pasaran unas horas desde el final de ‘Perdidos’ (‘Lost’) para comentar su final, debido a que muchas personas no han podido ver su emisión matutina, y no queríamos estropear nada a nadie, y por ello, después de unas horas, vamos a desmenuzar lo que ha sido uno de los finales más polémicos de la historia reciente de la televisión.

La polémica empezó pronto. La hora de emisión era la misma que en Los Ángeles, pero el episodio ya había sido emitido en la costa este, y a través de la Red se habían descubierto varios detalles importantes para los espectadores, y sobre todo, se recogían opiniones muy diversas, desde un final impresionante y legendario , a uno insulso y resultón. El horno se iba calentando, y con el paso de las horas las uñas empezaban a desaparecer. Era cuestión, era cuestión de fe en los guionistas, que tras seis años de misterios abiertos, y la mayoría sin cerrar, le dieran un final apoteósico a la serie, y que no decepcionara a nadie. Pero, no fue así.

Cargadas las pilas, y con dos horas de capitulo final por delante (105 minutos para ser exactos), a las 6h30 de la mañana en Cuatro y FOX, y a las 6h00 en los Cines Yelmo Ideal de Madrid, nos preparamos los «losties» ante el final de nuestra serie fetiche, de la que ha marcado un antes y después en la forma de ver televisión. Al principio del visionado, algunos problemas técnicos, algo iba mal, pero las exigencias técnicas pasaron a los pocos minutos y supieron corregirlo a tiempo (se perdona, un despliegue nunca antes visto en España). El primer capítulo impecable, con un ritmo endiablado y solucionando situaciones personales de los personajes que falta hacía.

En este comienzo vimos como de un lado, Richard Alpert, Lapidus y Miles van en busca del avión para salir de la isla, y por otro, el resto va en busca de la luz, para la lucha final entre el bien y el mal, la partida final se decide en un movimiento. Jack acepta con responsabilidad la tarea encomendada por Jacob, y su intención es usar a Desmond para que destruya la isla, eso sí, acompañado de «Locke». Desmond desactiva el sistema de fuente de energía de la isla, que provoca una reacción volcánica, y todos pierden sus esencias (Richard se convierte en mortal, «Locke» no se puede convertir en humo negro…) y eso lo aprevecha Jack para matarlo.

En una lucha encarnizada, en la que «Black Smokey» apuñala a Jack, Kate será definitiva, debido al disparo que le ocasiona a «John» y este acabará muriendo en el fondo del océano. Así planteado, Doc decide quedarse definitivamente en la isla para protegerla, a lo que le seguirán Hurley y Ben, pero Kate y Sawyer deciden escapar antes de que la isla quede reducida a escombros. Se dividen los grupos, y Jack decide intentar rescatar a Desmond de la fuente de energía, y que acabará con su sacrificio.

Hasta aquí el desarrollo más lógico para el final, pero durante su segunda parte, los guionistas decidieron cerrar de una manera que muchos seguidores no han entendido o no han querido que fuera así. Ahora, entra en juego la realidad alternativa, que así se ha denominado en esta temporada, con sorpresa final, por supuesto. Realmente no existe, o, al menos, no como la concebíamos. El plano filosofal del título de esta entrada resume la esencia de ‘Perdidos’, provocando disonancia entre los que quieren creer y los que necesitan demostrar.

El padre de Jack Shepard, Christian, metaforiza acerca de la construcción de la iglesia (aunque mejor lo llamaría centro religioso) por parte de todos, ya que vemos diferentes iconos de varias creencias. Este recinto no es más que la zona común donde todos, una vez muertos compartirán destino. Es creer en la vida después de la muerte, sin más. Es pensar que el «vivir juntos, morir solos» no se va a producir, sin detalle añadido. Es querer al prójimo sobre sí mismo, que dirían los cristianos (claro ejemplo el de Benjamin Linus, no quiere entrar en el grupo de redentores, pienso que está esperando el perdón de su «hija», que no aparece tampoco en la escena final).

Cerrando el círculo, excelente artículo el de Matt Klasen, que dice lo siguiente: » La brillantez del espectáculo, para mí, radica no sólo en el desarrollo del carácter fuerte, que a través de su análisis de estos individuos dispares dio a todos los televidentes una mirada profunda de forma inesperada en la condición humana en su conjunto, sino también en su loable intento de incorporar más los temas religiosos, filosóficos y metafísicos en su trama cada semana» y quizás ahí es dónde esté la clave final.

Y, por último, apuntillado con la siguiente afirmación, «aunque me queda un fuerte sabor agridulce con la finalización del show, pocos pueden negar que se trataba de un montaje -si no un poco predecible-  final de la saga épica que ha durado seis brillantes años conocida como Lost«

Sobre Santi de la Flor

Hablando de series y cine desde el 2009. Ex-socio de la AICE (Asociación de Informadores Cinematográficos de España) que organizan los Premios Feroz. Lo mismo veo la ciencia ficción más indie que el drama más comercial, todo sea por descubrir nuevas historias que nos muestren mundos en los que no entraríamos de otra forma.

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