Falling Skies 4×01 Ghost in the Machine

Falling Skies 4×01 Ghost in the Machine

Falling Skies es una de las series con mejor rating de TNT desde su estreno hace ya tres años y una de las que cuenta con mayor seguimiento a nivel internacional. O como mínimo, con mayor popularidad en las redes sociales. Por algo viene de la mano de la productora de Steven Spielberg y ha conseguido fidelizar al público americano año tras año. En este Falling Skies 4×01 Ghost in the Machine recuperamos a Tom, Hal, Dan, Anne y compañía en su vuelta a Charlestone después de que los Volm les dejaran marchar al final de la anterior temporada, aunque no todo va a ser pan comido.

Si en algo ha destacado Falling Skies en estos últimos años es su impotencia a la hora de afrontar los finales e inicios de temporada. Suele ser habitual que entre temporada y temporada nos encontremos con saltos temporales relativamente amplios y que cambian la historia y el contexto de la serie sustancialmente, un recurso muy fácil que les evita comerse la cabeza para continuar las cosas donde las dejaron y que además les permite introducir muchos cambios que agilicen la trama aunque no sepamos muy bien de dónde vienen. Si el año pasado nos presentaron a los Volm, esa nueva raza extraterrestre «aliada» de los humanos, esta vez nos han separado a los supervivientes de la Segunda de Massachussets con la excusa de esos 4 meses de transición, encerrando a unos cuantos a guetos prácticamente aislados del mundo, dejando a otros al aire libre resistiendo como pueden y con un tercer grupo al que le han lavado el cerebro en una especie de secta pro-spheni.

Comencemos con el grupo pacifista y sectario. Lexi, la hija interplanetaria de Tom y Anne ha seguido creciendo a un ritmo alarmante y ya es toda una mujer. Ella parece ser la líder de su grupo, que han ido a parar a una especie de campus antiviolencia que está 100% protegido de los ataques extraterretres. Con ella se encuentran Lourdes, totalmente curada de los gusanos que la tenían controlada, y Maggie, que parece una persona totalmente diferente viviendo una vida tranquila. Con ellas también está Ben, que ha despertado después de mucho tiempo inconsciente a causa de un ataque mientras protegía a Lexi. A pesar de los intentos de las demás de convencerlo de que están en un lugar seguro, Ben no se fía un pelo de todo, y bien que hace porque todo es muy sospechoso.

Matt, el pequeño de los Mason, está en una escuela de re-educación en la que se convence a los jóvenes de su edad de que hay una nueva causa, que los spheni quieren convivir pacíficamente con los humanos y que gran parte de lo que han visto o vivido en el exterior durante este tiempo ha sido mentira o no del todo real. Matt tampoco las tiene todas consigo pero ha sido inteligente y pasará por el aro hasta que descubra qué es lo que pasa. Vamos, que los spheni tienen un nuevo plan entre manos y ya no necesitan los arneses para controlar a los niños, ahora sencillamente les reeducan al más puro estilo nazi (algo visto recientemente en Revolution también). Esos planes no los conocemos, pero también afecta al segundo grupo surgido de esa división inicial, el grupo liderado por Tom y que se encuentra encerrado en un gueto.

En este grupo nos encontramos a gran parte de los hombres: Tom, Dan, Pope y Hal conviven con otros supervivientes y varios skitters que les racionalizan la comida y el agua en un gueto aislado del que no se puede entrar o salir. O eso dicen, ya que un nuevo personaje que aparece al final parece que sí sabe cómo salir de allí. La cuestión es que Tom y Dan están en aislamiento por mal comportamiento, algo que Tom aprovecha para averiguar información sobre los planos de los spheni mientras Dan pierde la cabeza cada día un poquito más (es lo que tiene haber perdido a su hija otra vez). Tom se disfraza de motorista por las noches y se monta sus propias carreras por el gueto para hacer salir a los skitters de sus escondites y averiguar sus posiciones. El líder sabe que si los skitters les quisieran muertos ya lo estarían y que probablemente entran en alguna parte de los nuevos planes de los spheni, sólo falta saber cuál es su papel.

El tercer grupo también descubre otra parte de ese plan de los spheni, aunque con las partes separadas no entienden gran cosa. Anne es la líder de este grupo, una Anne muy cambiada respecto a su versión de anteriores temporadas, más activa, combatiente y con la iniciativa de ataque. Vamos, que ha cambiado sus papeles con Maggie. Con ella nos encontramos a Anthony y otros supervivientes que intentan reunir gente y provisiones para contraatacar y encontrar a todos los que faltan. En una de esas incursiones, el grupo intercepta un camión con suministro de armas de los spheni conducido por un «colaborador», posiblemente alguien del poblado hippie donde están Matt y Ben. Cuando abren el camión se encuentran con una sorpresa: está cargado de niños sin arnés. ¿Para qué quieren a los niños?

Uniendo lo que hemos ido conociendo a lo largo del capítulo, podemos deducir que ese camión de niños se dirigía al campo de re-educación donde está Matt para convertirlos en armas contra los humanos rebeldes. Los spheni quieren crear dos grupos de humanos, los colaboradores con ellos y los rebeldes, enfrentarlos entre sí y que la raza humana se extinga a sí misma. Vamos, que como especie somos muy cortitos. La mayor duda que nos queda es qué pintan los adultos ahí. Quizás quieran enfrentarlos directamente con los re-educados, pero no le veo sentido a mantenerlos vivos solamente con esa intención. Algo más necesitan de los adultos pero mucho me temo que tardaremos en saberlo.

Al final del episodio Tom se reúne de nuevo con su amigo Cochise, que le confiesa que los Volm les han abandonado para ir a proteger a su propia especie, atacada por los spheni en otra parte del universo. Algo no termina de cuadrar en esa versión, porque al final vemos que los Volm están muy enterados de lo que está pasando en la Tierra e incluso parece que están involucrados en la reclusión de los humanos. Veremos a ver por dónde van los tiros, porque como ya he dicho con Falling Skies nunca se sabe cuando nos vendrán con un salto temporal que lo solucione todo y cree nuevas tramas. En definitiva, un buen estreno de temporada pero que hay que coger con pinzas en muchas ocasiones pero que sienta unas bases interesantes (que no originales) de cara a los próximos capítulos. Os dejo con un nuevo avance del 4×02 que promete mucho.