Expectantes durante meses, los fans de ‘The 100’ han esperado pacientemente para ver qué ocurriría en las nuevas tramas tras un final de infarto. El estreno de la cuarta temporada de ‘The 100’, que llegaba a España el 14 de febrero, no ha defraudado. Como buena serie que es, la ficción de Jason Rothenberg ha decidido dejar atrás esas muertes que el fandom de la serie sintió tanto y centrarse en contar una nueva historia de supervivencia. En esta ocasión, salvarse parece imposible. En esta ocasión, la apuesta va más allá de la lucha entre clanes.
La ficción apuesta en esta nueva tanda por un estado de igualitarismo absoluto. Los valores que ‘The 100’ transmite como serie en abierto son muy buenos y necesarios. Si ya apostaba por un futuro con orientaciones sexuales diversas, aceptadas y normalizadas, ahora vemos como las relaciones hombre y mujer se establecen de tú a tú. Tenemos claros ejemplos en la relación de Bellamy y Clarke o en la de Marcus y Abigail.
Relaciones de tú a tú, sin superioridades de ningún tipo y con un tratamiento a nivel guion muy digno. Hablamos de complementación, de equilibrio, de comprensión. Hablamos de que una mujer puede ser tanto una guerrera como una acólita en la cadena de mando, o que un hombre puede servir a una mujer sin juzgar su criterio solo por su género, o los sentimientos establecidos en los estereotipos de género.
En el estreno de la cuarta temporada de ‘The 100’ retomamos la historia justo donde la dejamos en la anterior tanda de episodios, en un orden cronológico perfecto, tras la masacre que ocasionó ALIE. En esta ocasión, veremos como la Nación del Hielo se autoproclama líder de Polis a la fuerza. Mientras su rey, Roan, agoniza entre la vida y la muerte, los humanos Skaikru tienen coartada la libertad de movimiento.
Conocemos estos personajes y sabemos de dónde vienen, ahora nos queda saber si todavía pueden sorprendernos con sus decisiones. Quizá, y no me da pena decirlo, es que los personajes adultos han visto extintas sus tramas. Jaha ya no es ni un peón ni un líder, Abigail ya no es la madre sufridora que nos hacía estremecernos cuando Clarke vagaba sin rumbo y Marcus se ha vuelto prescindible. Una pequeña revolución en su situación no les vendría mal, sea la muerte o la inclusión de nuevas tramas.
Clarke y Bellamy más cerca que nunca
En plena conmoción, Clarke se verá obligada a liderar de nuevo a toda la humanidad y empezar a convencer a los demás líderes que el peligro esta vez no es humano, es nuclear. Su rol de líder es incuestionable, por adultos y compañeros, y sus decisiones impulsivas serán seguidas sin dudar por Bellamy. Un personaje que pasó por cierta frustación psicológica en la anterior temporada y que le hizo perderse en unos episodios irregulares. Quizá la ayuda de Raven (por como se entiende en el planteamiento inicial de la trama) a la pareja de protagonistas sirva de alivio dramático y, en cierto modo, de bisagra argumental para nuevas e interesantes líneas para estos personajes. Al fin y al cabo, Clarke ya no es una loba solitaria. Nunca más.
Arkadia sigue sin aportar
Como siempre, el estreno de la cuarta temporada de ‘The 100’ mantiene el desarrollo de las tramas en varios escenarios. Con bajones constantes en el interés de las tramas de Arkadia, tendremos que ver cómo evoluciona este escenario dentro del nuevo mapa político, pero es un lugar con escaso interés y donde sus personajes vagan sin propósito alguno. Es difícil mantener tanta coralidad y que todos importen con mayor o menor peso en la historia, pero podrían pasar a ser secundarios con apariciones puntuales y no habría ningún problema.
Octavia camino a ser el personaje revelación
Con una de las mejores evoluciones de personajes de los últimos años en televisión en abierto, Octavia ha pasado de ser una niña tímida y retraída, a toda una mecha a punto de explotar. Fiel, inteligente, segura de sí misma, independiente emocionalmente, es la figura femenina secundaria más determinante, a expensas de una trama de temporada para ella. Su reto está en seguir evolucionando tras la muerte de Lincoln y el asesinato de Pike. Su nuevo nombre, «Skairipa«, muerte de arriba (o algo así) es aceptada por las tribus, a diferencia de «Wanheda«. ¿Quizás pueda ser la comandante de las 13 tribus en Polis? Quizás no, pero deseando ver la evolución que los guionistas le han dado a su personaje, que junto con Murphy, parecen ser los mejor dibujados en este estreno de la cuarta temporada de ‘The 100’. Y puede que esa evolución sea política. No sé, veremos.
A mí el estreno de la cuarta temporada de ‘The 100’ me ha parecido muy correcto en bastantes aspectos, y esa sensación que te deja de alegría cuando solventan un problema y de tristeza cuando toman una decisión algo impetuosa, pocas series lo consiguen. A esperar a los siguientes capítulos…
Estreno de la cuarta temporada de ‘The 100’