Cuarta temporada de Homeland (Homeland 4×01-02)

Cuarta temporada de Homeland

Tras una última temporada con un flojo comienzo y un gran desenlace llega la cuarta temporada de Homeland. Una temporada quizás innecesaria para la serie de Showtime, pues el final de la tercera cerraba todo a la perfección, como ya comentamos en su día. Sin embargo, parece ser que los guionistas aún tienen cosas que contarnos sobre Carrie, Quinn, Saul y compañía. Con este doble capítulo en el inicio de la cuarta temporada empezaremos a ver si la decisión de alargar la serie ha sido acertada.

La cuarta temporada empieza con un meses de diferencia respecto al final de la tercera. Carrie está destinada como jefe de operaciones en Kabul y su misión es la de eliminar un objetivo. Ese objetivo lo tienen a tiro y Carrie, tras sopesarlo, decide acabar con él. Sin embargo el objetivo, que se encuentra en Pakistán, no esá solo, sino que se encuentra n la celebración de una boda, lo que supone la muerte de muchos civiles, y por lo tanto una mala imagen para la política exterior americana. De ese ataque hay un sobreviviente: Aayan, sobrino del líder abatido, un nuevo personaje que irá teniendo un papel creciente en la serie.

Saul en esta cuarta temporada de Homeland ya no está en la CIA, sino en una empresa de Seguridad Privada, y su primera aparición es dentro del Pentágono, negociando directamente con militares. Por otra parte Quinn sigue activo y se encuentra en Islamabad, cuyo jefe de operaciones es Sandy Bachman. A Islamabad decide ir Carrie para aclarar que ha pasado con su misión. Es en esta ciudad donde vivimos una persecución muy al estilo de la serie y donde el agente Sandy acaba muerto, y donde Quinn y Carrie logran salvar las vidas por los pelos.

De vuelta a Estados Unidos conocemos a la hija de Carrie, una hija con la que su propia madre no tiene mucho feeling, de la que se encarga más su hermana que ella misma, y con la que parece rechazar todo contacto innecesario. Carrie sigue obsesionada con su trabajo, y su hija le recuerda, sin duda, a Brody, por lo que intenta alejarse de ella, y como prueba es que su destino primero fue Estmabul y ella pidió el traslado a Afganistán, donde no podía viajar el bebé. Carrie desea el cargo de Sandy en Pakistán, y pese a la negativa de Lockhart, jefe de la CIA, finalmente consigue el puesto, y parece ser que con ella estará Saul de nuevo, o al menos si no él sí que contará con su ayuda mediante su empresa de seguridad privada; quien parece que no estará con Carrie será Quinn, que de momento prefiere no inmiscuirse, al parecer destrozado anímicamente. Carrie pretende descubrir quién era el contacto de Bachman y que pasó para que la operación den Pakistán saliese de manera tan nefasta, además de descubrir que el contacto pasaba información a Bachman, pero éste también le daba a cambio información. Paralelamente el nuevo personaje: Aayan, se hace famoso por la publicación, llevada a cabo por su compañero de piso, del vídeo de la boda en la red. El protagonismo de Aayan no es deseado por él y menos cuando unos extraños irrumpen e su casa invitándole a que se mantenga callado y no vuelva a aparacer en televisión, cuya aparición es totalmente accidental.

Tras los dos primeros episodios de esta cuarta temporada de Homeland parece ser que estamos ante el buen camino. La trama abierta de momento engancha al espectador, además, el nuevo personaje: Aayan parece que esconde algo más de lo que se ve a primera vista; Carrie sigue arrastrando problemas personales y su trabajo sigue siendo su prioridad número uno, incluso por encima de su hija, algo que le hace perder muchos puntos respecto a la audiencia,unos puntos que gana Quiin, al verse su cara más humana en el segundo episodio; y Saul, retirado de la vida gubernamental, se plantea la oportunidad de volver a la CIA tras la mala gestión de Lockhart. Los ingredientes por separado son ideales, ¿los sabrán combinar a la perfección como hicieron en la primera y segunda temporada? En las próximas semanas lo averiguaremos.