
Crítica de The Last Ship, de TNT
The Last Ship es el nuevo estreno de verano del canal TNT y que nos muestra una premisa muy trillada con una nueva visión: una pandemia global a lomos de un barco. En The Last Ship la tripulación de un destructor naval se ve aislada durante cuatro meses del contacto con el exterior y cuando eso sucede, se enteran de hechos que cambiarán su concepción del mundo.
Al parecer, una pandemia ha matado al 80% de la población y se sigue expandiendo a lo largo y ancho del mundo, derribando gobiernos y causando sangre y dolor a su paso. Pero, hay un posible solución. La doctora encubierta de la tripulación y su ayudante han ido recogiendo muestras de la enfermedad y pueden haber conseguido una cura.
The Last Ship está basada en la novela homónima de William Brinkley. La situación que vivirá este barco recuerda mucho a la del Estrella Polar, esa serie española llamada El Barco, protagonizada por Mario Casas. Aunque la factura, el presupuesto y la ejecución no tiene parangón, ambas beben de la tragedia mundial y la muerte de la población.
El productor ejecutivo Michael Bay presenta The Last Ship, protagonizada por Eric Dane (Grey’s Anatomy) y por Rhona Mitra (Strike Back, The Gates, Stargate Universe, Boston Legal, Underworld), entre otros, la producción se ha estrenado siendo un éxito absoluto. La ficción se convirtió en el mejor estreno de lo que va de año en el cable americano tras reunir a 7,4 millones de espectadores. 5,3 los anotó en su primera emisión a las 9 de la noche, dato que mejoró con la reposición dos horas más tarde. Estos datos han convertido a ‘The Last Ship’ en el mejor estreno hasta la fecha del cable americano en 2014. Superó con mucho incluso a Falling Skies, que regresó con nuevos capítulos tras este estreno.
Aunque hay que pararse a analizar tanto éxito, porque en lo que es a resultado, The Last Ship no es tan espectacular. Empecemos diciendo que una ‘americanada’ de las típicas patriotas y que el máximo rival parece ser ruso. Volvemos a unos argumentos ochenteros donde la Guerra Fría volverá a tener más que nunca minutos en pantalla. Esto parte de que la obra en la que se basa es de finales de esa década, por lo que parece que sus cánones no se han actualizado.
Ahora bien, el estilo Michael Bay y su estética vienen predeterminada de fábrica. De hecho, yo que tragué con una más que irregular con Black Sails y sus piratas, creo que no picaré con esta. Sus producciones tienen muy buenos exteriores y un cuidado exquisito por los efectos visuales, tal y como podemos ver en The Last Ship, pero el guión de sus producciones hace aguas por muchísimos lados.
Con esta serie, The Last Ship, el productor ejecutivo consigue aunar en un solo producto todos los elementos que funcionan bien de un blockbuster y los que funcionan en la pequeña pantalla, pero como he dicho hay ciertas características que hace que me echen para atrás. Para empezar el exceso de patriotismo estadounidense, me cansa. Por otro lado, el sentimentalismo hacia la familia y que nos incluyan hasta un perro como protagonista me parece surrealista y por último, personajes con muy poca empatía, hacen que me baje del barco de la producción.
Quizás, The Last Ship, hubiera sido una buena producción de principios de los 2000, cuando ese rollo molaba y se seguía explotando en cine y en televisión, pero creo que llega bastante tarde a la fiesta. A pesar de todo, si te gusta la ciencia ficción y los mundos apocalípticos, quizás estés dispuesto a bajar tu nivel de exigencia y ver la serie. Yo, el mío, ya lo bajé alguna vez como con Helix y sufrí tremenda caída.
Review Overview
5,5
PASABLE
Demasiados excesos en patriotismo y sentimentalismo de cartón que cargan en exceso a The Last Ship en un intento por ser decente.