La vida es corta, las series también. Podría estar disfrutando durante horas de algunas de ellas, otras prefiero que las cancelen para no convertir algo decente en algo turbio y otras, ahí están para ser consumidas en algún momento cuando tengamos tiempo libre.
Con la quinta temporada de ‘Person of Interest’ me pasaba un poco el primero de los casos, pero una vez supe que tenía fecha de caducidad marcada, me senté a disfrutar de su visionado. Solamente le pedía que no se volvieran predecibles. Sus creadores pensaron lo contrario.
Comenzaron los primeros episodios con una grata autoparodia y diciéndonos claramente que en esta temporada lo que importa era sobrevivir. Una vía que ha durado demasiado en la quinta temporada de ‘Person of Interest’ y que ha provocado que muchos de los episodios destinados a la traca final hayan hecho que la ficción perdiera intensidad en algunos momentos.
Todo esto se puede englobar en un paralelismo entre las tramas y la moralidad de Harold. El personaje principal, no nos olvidemos también de Reese y la Máquina como trío protagonista, era «el personaje más oscuro de todos» como le reconocían en algún capítulo. No porque fuera odio y caos, características habituales atribuibles a la oscuridad, sino porque su moralidad había seguido intacta desde hace cuarenta años, cuando decidió saltarse las reglas establecidas y jugar siendo no el peón de la partida como le dice Greer, sino «el rey de la misma» que utilizaba a su reina, la Máquina, para evitar muertes predecibles por algoritmos.
Pero aunque la disyuntiva de su personaje y el proceso de pasar de sobrevivir a defenderse ha sido llevado de manera muy bien, ciertas tramas secundarias y casos semanales parecían mostrar que sus creadores todavía tenían alguna esperanza de que su serie fuera repescada por alguna otra cadena.
Pero en un cierre de temporada tiene poco sentido pararse a resolver casos semanales como han hecho en un par de ocasiones y el final que tenía que ir creciendo en tensión y ritmo, ha mostrado en parones puntuales un desacierto que ha pausado el clímax que estábamos por vivir, aunque consiguieran corregirlo a partir del cuarto o quinto episodio. Fallo importante en esta quinta temporada de ‘Person of Interest’ y que le quita cierto brillo a ese final de temporada con el «ciberapocalipsis o apocalipsis cibernético» tan cercano.
Aunque la serie sigue dándonos aquello que la hizo ser considerada como una de las mejores series en abierto en Estados Unidos: tensión, emotividad, altas dosis de acción, giros cómicos y química entre sus personajes. Ha sabido mostrarnos que también la música es un elemento importante a cada personaje y las simulaciones sobre los futuros sin la existencia de la Máquina han sido todo un acierto.
Y acierto ha sido el final, porque no han querido en el final de la quinta temporada de ‘Person of Interest’ entregarse a lo queríamos los fans.
La quinta temporada de ‘Person of Interest’ no es la mejor, pero al menos es un buen final.
Quinta temporada de ‘Person of Interest’
Crítica de la quinta temporada de 'Person of Interest'
MUY BUENA - 7
7
Termina una de las joyas de la televisión en abierto en Estados Unidos, con un final que en lugar de apretar el acelerador sabiendo que su fin llegaba, decidió jugar a hacer el café de manera lenta y clásica.