Crítica de OUAT in Wonderland: Una buena idea con muchos lastres.
Después de una primera (y única) temporada de 13 episodios, Once Upon a Time in Wonderland se despidió definitivamente de la audiencia tras convertirse en uno de los muchos fracasos de ABC esta temporada 2013-2014. Y eso que había curiosidad por ver qué salía de esta idea, un spin-off de la serie madre que tomaba Wonderland como escenario principal, pero el horario, los actores, los efectos especiales y las estrategias de programación de ABC prácticamente la condenaron desde un principio.
La idea de OUAT in Wonderland no era mala. Alice (Sophie Lowe), esa niña que de pequeña visitó Wonderland, conoció al conejo blanco, al sombrerero loco y compañía, volvió años después para intentar conseguir pruebas de que el lugar existe y demostrarle a su padre que no estaba loca. En ese viaje conoce a Cyrus (Peter Gadiot), un genio del que se enamora perdidamente, pero son emboscados por la Reina Roja (una estupendísima Emma Rigby), Cyrus acaba aparentemente muerto y Alice vuelve a su mundo para terminar encerrada en un manicomio. Y es ahí donde la serie pone su punto de partida. Will (Michael Socha), también conocido como la Sota de Corazones y que se convirtió en su amigo en una de sus anteriores visitas, la rescata del manicomio asegurando que Cyrus sigue vivo y que necesita su ayuda para escapar.
(A partir de aquí spoilers sobre la primera temporada de Once Upon a Time in Wonderland)

Lo mejor de OUAT in Wonderland seguramente fue ese principio tan oscuro que planteaban, con Alice encerrada en el manicomio y a punto de someterse a un tratamiento para olvidar todo lo vivido en Wonderland, pero rápidamente ese tono desaparece para llevarnos a un ambiente edulcorado y lleno de color en el País de las Maravillas. A partir de ahí, la trama empezó a dar vueltas sobre sí misma, primero con Alice intentando rescatar a Cyrus de las manos de la Reina Roja y después con la aparición del gran antagonista Jafar (Naveen Andrews), el villano de Agrabah. Pero a medida que la serie se acercó a su parón de invierno empezó a recobrar interés, un interés que aumentó en el tramo final de la temporada cuando los malvados planes de Jafar estaban ya sobre la mesa.

OUAT in Wonderland da explicación al porqué de la existencia del genio Cyrus, que cayó en una maldición junto a sus dos hermanos por ayudar a su madre Amara (Zuleikha Robinson). Los que seguimos Once Upon a Time ya sabemos lo que les gusta a los guionistas enredar los lazos familiares y las relaciones entre los personajes, por lo que no es de extrañar que Amara terminara aliándose con Jafar para que la ayudara a encontrar las 3 lámparas que contenían a sus hijos. Ella quería liberarlos y Jafar los necesitaba junto a Amara para lanzar un fuerte hechizo que tirara por tierra las leyes infranqueables de la magia, pero Amara no contaba con que Jafar se rebelaría contra su maestra y la terminaría encerrando en su cetro con forma de serpiente.
Así, se establecen unos buenos pilares para una historia con suficiente interés como para valerse por sí misma, el problema es que la historia se quedó sola al contar con un reparto que no ha estado a la altura y unos efectos especiales que ponen en duda la credibilidad de la serie y la convierten en blanco de la burla fácil. Es difícil tomarse en serio una serie a la que se le ven tanto sus defectos.

Si alguien del reparto ha dinamitado la serie desde dentro esa ha sido Sophie Lowe, a la que nunca debieron contratar para encarnar a Alice. Sophie Lowe no nos muestra una Alice inocente y aventurera como cuando era una niña, y tampoco creo que fuese la intención, pero su problema es que tampoco encaja como la Alice valiente, luchadora y fuerte que nos quieren hacer creer. Tampoco queda creíble en su cruzada por defender el amor verdadero con Cyrus y su enfrentamiento con casi todo el que se cruzara con ella. Emma Rigby está excepcional como la Reina Roja aunque no sea por su capacidad de interpretación precisamente. No me entendáis mal, la Reina Roja (o Anastacia) se acabó convirtiendo en uno de mis personajes favoritos, ejemplifica a la perfección la poca credibilidad de gran parte del reparto, pero a base de labios y ‘darlings‘ se ha ganado mi más sincera admiración. Y qué decir de Naveen Andrews, el mítico Sayid de Lost que ha quedado reducido a un villano del montón. Sí, Jafar era el villano absoluto de la serie, pero nunca terminas de creerte ni sus palabras más malvadas ni sus momentos de mayor debilidad.

Cuando 3 de los 5 personajes que más metraje tienen no convencen la serie tiene un problema. Por suerte, Michael Socha ha bordado su papel de Will y se ha convertido en una de las máximas atracciones de la serie. De hecho, los responsables de Once Upon a Time no han tardado en demandar su presencia para la serie madre, llevándose a Storybrooke al único personaje salvable de este spin-off. También Peter Gadiot ha estado bien como Cyrus, un genio creíble aunque por momentos nos diera un buen subidón de azúcar por culpa de su intensa relación amorosa con Alice. Y Zuleikha Robinson fue un soplo de aire fresco cuando Amara apareció, un personaje que no ha aparecido demasiado pero que siempre ha llenado la pantalla con su sola presencia. Otra buena noticia es que contamos con la colaboración especial de Barbara Hershey como Cora o la Reina de Corazones, un personaje que ya vimos en la serie madre y al que hemos podido recuperar una vez más aquí.

Respecto a los efectos especiales poca cosa puedo decir que no haya dicho ya. Los chromas abundan en casi todas las escenas y su uso casi nunca pasa desapercibido. Realmente, qué esperábamos. Si el chroma ya se nota en la serie madre cómo no íbamos a notarlo aquí. En la imagen que tenéis justo sobre este párrafo se puede observar claramente que además de que el chroma es malo y muy evidente, la iluminación es pésima, por lo que el resultado no puede describirse de otra forma que no sea cutre. Pero hay más. La recreación de algunos personajes fantásticos ha rozado en ocasiones lo ridículo, siendo la Oruga (Iggy Pop) el ejemplo más representativo. Aun así, otros como el Conejo Blanco (John Lithgow) o la guardiana Nyx (Leah Gibson) sí han resultado creíbles a nuestros ojos. Y respecto a la magia hemos tenido de todo, objetos voladores, portales mágicos, transformaciones… algunas veces mejor desarrollado y otras veces menos, pero en este sentido es un mal que ya le viene de fábrica de la serie madre.

Punto aparte es la estrategia de programación que ha seguido ABC con ella. Cuando se le dio luz verde como serie estaba previsto que se emitiera entre enero y marzo, ocupando el hueco de Once Upon a Time cuando se fuera de parón durante todo el invierno. Pero en algún momento los directivos de ABC decidieron dar marcha atrás y emitir la serie desde principios de octubre, apartándola de un horario que habría sido el más natural para este spin-off en el que cubriría la ausencia de la serie madre durante sus vacaciones y podría intentar recoger a su mismo público, pero en cambio acabaron mandándola a los jueves a las 8pm, un horario particularmente malo de ABC, y es que hace décadas que ninguna serie de ficción pasa de su primera temporada si se estrena ahí. Ese cambio obligó a los creadores de la serie (los mismos que OUAT) a adelantar sus planes de producción y trabajar ambas series al mismo tiempo. Evidentemente, si había que escoger una a la que mimar iba a ser Once Upon a Time, que ya va por su tercera temporada, dejando para Wonderland “las sobras” del tiempo y esfuerzo que se les requería. Encima la serie también tuvo que sufrir un parón de 3 meses entre diciembre y marzo, algo completamente innecesario para una serie que iba mal en audiencias y a la que le quedaban sólo 5 capítulos por emitir cuando se marchó de vacaciones.
En definitiva, la idea de Once Upon a Time in Wonderland no era mala, y de hecho a nivel de argumento y de tramas considero que era mucho más interesante que la trama de Once Upon a Time cuando coincidieron en la parrilla, pero es carne de otro análisis. Lo mejor que hemos podido sacar de aquí es que Michael Socha seguramente recaerá en la serie madre, un personaje al que le he cogido mucho aprecio y que creo podría funcionar bien en Storybrooke (de hecho se le ve junto a Robin Hood en uno de los flashbacks, por lo que no sería difícil encontrarle una conexión), y quién sabe, quizás se lleve a Anastacia con él (mi pequeño placer culpable).
Para los que todavía no la hayáis visto y queráis darle una oportunidad, hace unos días se anunció que Once Upon a Time in Wonderland se iba a emitir en España a través de Disney Channel en un intento del canal por llegar a un público más amplio y adulto durante el prime-time.
Review Overview
4,5 - FLOJA
FLOJA
Once Upon a Time in Wonderland se ha convertido en una buena idea dinamitada por una muy mala elección de su reparto, con excepción de Michael Socha, y unos efectos especiales que se han llevado toda la credibilidad por delante.