
Crítica de Growing Up Fisher: Puro optimismo
Hace unos días os comentaba que NBC necesitaba una buena comedia como el comer y que parecía haberla encontrado en About a Boy, pero quizás esa no sea la única que le puede reportar buenas noticias esta temporada.
Growing Up Fisher es la segunda comedia de NBC de esta temporada que parte de una enfermedad o deficiencia de un personaje para darle un enfoque cómico, pero en este caso considero que se ha llevado de una forma mucho más eficaz que con la ya cancelada The Michael J.Fox Show, ya que no solamente han tratado de despertar un sentimiento de optimismo y buen rollo en el espectador sino que también han sabido jugar con las bromas y situaciones surrealistas necesarias para que despegue.

La serie nos cuenta de forma semi-autobiográfica la vida de Henry Fisher (Eli Baker), un niño de once años que tiene que lidiar con el reciente divorcio de sus padres, con la peculiaridad de que su padre es ciego aunque poca gente lo sepa. A partir de ahí, se irán sucediendo multitud de situaciones con las que se intentará aprovechar la ceguera del padre para provocar la risa del espectador pero desde un punto de vista optimista, porque si algo destaca en Growing Up Fisher es precisamente eso: el optimismo.
Lejos de caer en sentimentalismos y lágrimas por el pobre Mel Fisher (J.K. Simmons), nos muestran una visión mucho más positiva de su condición. Mel lleva muchos años siendo ciego pero poca gente lo sabe. Ha aprendido a comportarse y reaccionar como si no tuviera ese problema y precisamente de ahí viene gran parte de la admiración que siente su hijo hacia él, y de rebote, la que sentimos los espectadores por él.
Cuando sus padres se divorcian, Henry teme que su padre ya no le necesite (hasta ese momento él mismo había sido guía y cómplice de su padre, tanto en el ámbito doméstico como en el profesional), una sensación que se agudiza cuando Mel se ve en la necesidad de tener un perro guía ahora que va a vivir fuera del domicilio familiar. Por suerte para todos, personajes y espectador, no tardan en aparecer situaciones surrealistas que provoquen la carcajada y prácticamente nos haga olvidarnos de la pena por Mel, como por ejemplo el momento en que Henry conduce su bicicleta con su padre detrás y decidan intercambiar papeles para ir más rápido o cuando Mel enseña a su hija como aparcar bien un coche.

Además de su padre, Henry tiene que lidiar con su hermana Katie (Ava Deluca-Verley) y su madre Joyce (Jenna Elfman), que parecen haber intercambiado sus edades ahora que la madre se siente liberada y viviendo una segunda juventud.
La serie cuenta con muchos alicientes para convertirse en una buena comedia, basándose en el optimismo que he comentado antes y en unos buenos personajes que se hacen enseguida con el control de todo y sin necesidad de acudir a secundarios de renombre. Por ahora cuenta con el favor del público, ya que su primer capítulo obtuvo más de 8 millones de espectadores y superó el 2,0 de rating. Ahora falta por ver cuánto logra aprovecharse de la audiencia que le deje About a Boy detrás de The Voice y esperar a que NBC decida qué hacer con el resto de sus comedias.
Review Overview
6,8 - BUENO
BUENO
Growing Up Fisher convierte un problema (la ceguera de su protagonista) en una fuente de situaciones surrealistas que destilan optimismo y buen rollo en todo momento.