Crítica de la cuarta temporada de 'The 100',

Crítica de la cuarta temporada de ‘The 100’, un intento desordenado del mundo Skikru

Hace unos tres meses se estrenaba la cuarta temporada de ‘The 100’. A la serie siempre le ha funcionado mejor las temporadas cortas que las extendidas- Con menos tiempo han sabido ir a lo concreto y no perderse en tramas insustanciales. Agradecemos de sobra eso, ya que cada vez estamos menos hechos a que una ficción dure más de diez episodios. Los británicos saben de eso mucho…y los estadounidenses están empezando a aprender, incluso en televisión generalista como es TheCW en este caso.

Ese desarrollo de las tramas de una forma coherente y escalonada ha sido el gran campo de batalla de la cuarta temporada de ‘The 100’. El exceso de coralidad en la serie empezaba a despertar demasiados puntos, y protagonistas, sin apenas interés, como ya recogía en mi opinión del inicio de esta nueva tanda de episodios: las situaciones de Arkadia y los adultos empezaban a darnos personajes prescindibles, superfluos, poco interesantes. El desarrollo y desenlace de la temporada me lo ha demostrado. Más que necesario para la trama general de la serie, las muertes de personajes que han acompañado durante algunos episodios como Jasper Jordan (56 episodios), Roan (16 episodios) o Luna (7 episodios), han sabido a poco, teniendo en mi opinión que haber optado por un salto del tiburón y  aumentar la lista a otros como Monty (59 episodios) o Jaha (58 episodios).

Crítica de la cuarta temporada de 'The 100',

Jason Rothenberg, ese productor y guionista que perdió una legión de fans cuando optó por matar a Lexa, suele medir bien el mapa de personajes por temporada, aunque falla en la importancia de cada uno y pierde el rumbo cuando después de cada final sale a explicar qué es lo que hemos visto o qué es lo que vamos a ver. Sus trazos, de brocha gorda en multitud de ocasiones, nos planteaba que Octavia sería un personaje principal de cara a la quinta temporada de ‘The 100’. Su personaje, querido por los fans por su fortaleza interna, y bien construido en cuanto a guion, ha evolucionado estupendamente tras la muerte de Lincoln y el asesinato de Pike. Su justificación como personaje está muy conseguida y es de lo más destacable.

Respecto a los demás, el cambio de la brújula moral de Luna, tramposo y efectista; la incapacidad de empatía de Bellamy, un personaje interesante por su dicotomía entre lo bueno y lo malo que se perdía en sus propias intenciones; el hastío de Monty por salvar a Jasper; el falso liderazgo de Jaha (totalmente perdido tras los episodios de Alie) o  la inconexa fidelidad de Echo, son algunos ejemplos de personajes con carisma que han perdido ese halo de interés y que vagan por la serie dando tumbos. Mientras Murphy se vuelve recurrente e imprescindible marcado a hierro por su pasado, ha sido bisagra para todos los demás que le arrinconan a cada momento en un mundo de supervivencia.

El ritmo de sus últimos episodios y sus constantes giros ha facilitado la digestión del final de la cuarta temporada de ‘The 100’, pues su marcada irregularidad estaba ocasionando demasiada desafección hacia la misma. Hay que construir mejor las tramas y subtramas, como la relación de Clarke y su chica o el liderazgo de la siempre resolutiva Indra.

Pero no todo es malo, la segunda lectura, acerca de la supervivencia en un medio hostil, social, política y físicamente, hacen que la cuarta temporada de ‘The 100’ se equilibre y gane enteros. El trasfondo del guion me sigue pareciendo magnífico, aunque su ejecución sea patosa. Tras este final de la cuarta temporada de ‘The 100’ seguiré todavía con cierto interés lo que nos mostrarán en 2018, esperando que vuelvan a darnos unos episodios tan redondos como los de la segunda temporada.

Sobre Santi de la Flor

Hablando de series y cine desde el 2009. Ex-socio de la AICE (Asociación de Informadores Cinematográficos de España) que organizan los Premios Feroz. Lo mismo veo la ciencia ficción más indie que el drama más comercial, todo sea por descubrir nuevas historias que nos muestren mundos en los que no entraríamos de otra forma.

1 comentario

  1. Victoria Caridad Guerard

    A mí este final me ha encantado! La trama interesante y el juego de la moral del bien ymel mal, magnífico!

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