
Infierno y muerte en American Horror Story: Coven 3×12
Llegados a estas alturas de la temporada debo admitir que me da un poco de morriña escribir este artículo. Estamos a unas pocas horas de que conozcamos a la nueva Suprema, y por consiguiente, del final de toda esta bendita locura que ha sido Coven. Pasado mañana termina nuestro aquelarre. Pero debemos dejarnos de tristezas, porque aún nos queda mucho por disfrutar.
[Atención: Si no has visto American Horror Story: Coven 3×12 no continúes leyendo].
Hace unos meses me contactaron de este blog para poder escribir sobre televisión. Comenté que no tenía mucho tiempo disponible, pero me ofrecieron colaborar con un artículo semanal sobre el género de terror, y nos decantamos por que fuera American Horror Story. Ahora, a unas horas del final de Coven, debo admitir que he disfrutado muchísimo destripando esta serie y toda la mitología que hay incluida en ella.
Ha sido un lujazo hablar sobre la maravillosa labor interpretativa del amplio elenco de actores, así como de las labores técnicas, sean de iluminación, cámara o musical. Y a pesar de haber sido bastante crítico, no podría haber realizado mis artículos si no lo hubiera sido. No podría haber estado escribiendo y debatiendo de una serie con la que no disfrutara, incluso en sus momentos de menor calidad.
Dejando a un lado estas palabras de agradecimiento a la web y mis lectores, que me han permitido llegar a ser portada en los premios Bitácoras durante varias semanas consecutivas, comienzo con el análisis del capítulo de esta semana dando una valoración bastante positiva. Estas últimas semanas la serie ha perdido el rumbo, e incluso ha habido muchas situaciones en este capítulo que no me han convencido, pero he tenido muy buenas sensaciones porque creo que han sabido volver a encauzar la trama de Coven. Ahora, quedémonos con el American Horror Story: Coven 3×12 y su análisis.

En el aspecto técnico vemos que esas escenas largas, como la de Fiona siendo asesinada por el Hombre del Hacha, en la que durante varios minutos no hay cambio de cámara, marca de la casa, ha aparecido en este capítulo. El aspecto musical de los primeros capítulos de Coven ha vuelto a sentirse en este penúltimo episodio, así como la muestra de los horrores internos en ese infierno en el que Marie Laveau y Delphine LaLaurie pasarán el resto de su eternidad junto a Papá Legba.
Siempre he comentado que los aspectos técnicos han sido el punto fuerte de Coven, mientras que la trama y el desarrollo de los personajes el más débil. Sin embargo, también he comentado que no todos los personajes han estado desdibujados. Por ejemplo, en mi artículo del episodio siete, que era un balance a mitad de temporada, comenté que los dos grandes personajes históricos, Laveau y LaLaurie, han sido todo un acierto. Como también ha sido un acierto que ambas acaben en el infierno. La reina vudú por ser incapaz de cumplir su pacto de ofrecer un alma inocente al año al loa Papá Legba por tener su cuerpo esparcido por todo Nueva Orleans. Y la dama de la sociedad nuevaorleanesa porque su inmortalidad depende de las lágrimas que tomó tras beber la poción que Marie le preparó al enterarse de la esclavitud del minotauro. Posiblemente no volvamos a ver a ninguna de ellas en el episodio final porque parecer ser que sus tramas han llegado a su fin en ese infierno que recuerda al Hades griego, en el que se rememora continuamente el peor momento de pecado en vida.
En ese artículo del capítulo siete también hablé de Spalding, Myrtle y Misty Day como secundarios de lujo, personajes que introducidos en pequeñas dosis añaden unos toques de personalidad y unos colores que aportan matices al resto de personajes. Y así me sigue pareciendo. Spalding no ha aparecido en este capítulo, pero parece que su personaje ya ha dado todo lo que tenía que dar tras tener ya una muñeca viviente con la que jugar. Con respecto a Myrtle, sus excentricidades aportan ese toque de humor negro necesario en cada capítulo. Y qué decir de Misty Day, con ese acento sureño pueblerino y esa vestimenta racial.

Sin embargo, es la trama principal de la serie, las luchas externas e internas del aquelarre, la que no ha terminado nunca de arrancar bien, y mucho menos algunos personajes. Ciertos personajes nunca han funcionado, como el de Kyle, que no ha aportado nada ni antes ni después de reconstruirse y poder hablar. Y en otros habían grandes expectativas pero se han quedado en humo, como Joan, que bien podría haber representado la lucha de los mortales a través del Ku Klux Klan. O Spalding, que tras reconocer pertenecer a una larga estirpe de protectores del aquelarre no se ha desarrollado esta trama. Y qué decir que los cazadores de brujas, que no han aportado nada a la trama.
Es decepcionante que un personaje secundario como lo fue Hank acabara con la tribu vudú en vez de haberlo hecho el aquelarre. Además, la introducción de Delphi Trust me ha parecido innecesaria, a no ser que la cuarta temporada trate sobre la política histórica. No voy a desarrollar mucho más este punto puesto que he hablado de todo esto en mis anteriores artículos.
Sobre lo que sí voy a extenderme es en cómo han sabido encauzar la trama tras varios capítulos que han sido un despropósito. He comentado en otras ocasiones que los capítulos del 9 al 11 me han parecido de relleno, y sigo opinando que si Coven hubiera tenido sólo 10 capítulos la calidad de la temporada hubiera sido mucho más alta. Más razón me da el capítulo de esta semana, puesto que hemos vuelto al punto del capítulo 8 y anteriores. En el capítulo de esta semana hemos vuelto a la trama principal que se nos ha presentado desde el comienzo de la serie: la función de la academia y su funcionamiento.

En este sentido debo decir que hay varios personajes que han estado muy bien definidos desde el comienzo y siguen siendo verosímiles, pero hay otros que no lo son. Hablando sobre estos últimos, debo decir que Zoe ha sido la gran decepción. Su vida amorosa nunca ha arrancado y ha aportado poco su trío con Kyle y Madison, aunque esta última siempre ha sido una pija poligonera que busca el divertimento propio a costa de cualquier cosa o persona, y sigue manteniéndose así.
Sin embargo, en varios capítulos durante la mitad de la temporada vimos a Zoe como una gran bruja, y hubiera sido fantástico que su personaje hubiera seguido por esos derroteros. Sin embargo, fue todo un espejismo y su personaje fue desdibujándose durante esta segunda parte de Coven. Que durante el capítulo anterior huyera para volver ahora no hace más que aportar relleno. Y es una gran pena que su personaje no haya sido mejor desarrollado, puesto que momentos en los que muestra su liderazgo durante la estampida zombie y el pacto a través de la ouija con el Hombre del Hacha me han parecido de los mejores de Coven.
Otro personaje que me ha gustado mucho durante la primera parte de Coven pero que me ha decepcionado es el de Misty Day. Al comienzo era una víctima de su amor a los seres vivos que buscaba su lugar en el mundo y ha acabado matando sin remordimientos al Hombre del Hacha conjuntamente al resto de brujas del aquelarre, pasando por su negativa a ingresar en la academia por sus malas vibraciones para luego pertenecer a ella. Esto podría interpretarse como un desarrollo de su personaje, pero considero que se la ha desdibujado porque hay otros personajes que sí han sufrido una evolución más verosímil. Por cierto, estupendo el detalle de que el Hombre del Hacha haya terminado sus días siendo acuchillado por todas las alumnas de la academia tal y como lo fue hace casi un siglo por las sufragistas.

Esta escena nos ha demostrado el aumento de poder de todas las alumnas al usar su telequinesis para coger los cuchillos de la cocina. Tal y como admitió Cordelia, es en tiempos de crisis cuando los poderes aumentan, y qué más momento de crisis que la muerte de Fiona, la Suprema, a manos de su amante el Hombre del Hacha. Puede que haya falseado su muerte, pero si así fuera, las Sietes Maravillas se realizará en pocos días, y todas las brujas están invitadas a participar.
Este ritual, las Sietes Maravillas, se nos fue presentando poco a poco durante los primeros capítulos de la temporada, cuando sabíamos que Fiona dejaría de ser Suprema pero no sabíamos los términos exactos de su elección. Por fin hemos conocido que la próxima Suprema debe dominar siete aspectos: telequinesis, resucitar, bajar a los infiernos, transmutación, domino del fuego, adivinación y control mental. Todos estos poderes ya han aparecido durante la serie aunque en diversos personajes. Por ejemplo, Madison ha controlado la resurrección, transmutación y dominio del fuego.
Nan hizo lo propio con el control mental, al igual que Cordelia con su adivinación, aunque ahora basta con tocar un objeto perteneciente a la persona sin tener que tocarla físicamente. Por su parte, Zoe también demostró la adivinación cuando buscó un hechizo en un libro o al conocer las verdugas de la muerte de Nan en la bañera, así como el control mental al hacer volver a los zombies a su estado original. También vimos cómo Fiona hizo resucitar un bebé en un hospital durante los primeros capítulos de Coven.

De entre todas ellas, parece ser que la muñeca vudú Queenie tiene, en estos momentos, todas las papeletas de ser la nueva Suprema. Así lo hizo saber Fiona al principio del capítulo, cuando decidió que fuera ella y no otra alumna la que hiciera la prueba de las Siete Maravillas. Tal y como le prometió al comienzo de la temporada, una Suprema de color es lo que necesita el aquelarre, y aunque Queenie se dejó engañar por palabras bonitas y aduladoras en esos momentos, su desarrollo como personaje me parece uno de los más verosímiles, y ahora no se deja engañar. Su personalidad fuerte y decidida, algo pueril y caprichosa por momentos, se ha mantenido durante toda la serie. De todas formas, ella es la única que ha dominado el bajar a los infiernos para luego volver, además de no morir tras recibir un balazo de plata por parte de los cazadores de brujas.
De todas formas, parece que, según la visión de Cordelia, Fiona está muerta, aunque puede que haya falseado su muerte para ver las Siete Maravillas desde la barrera. Curiosamente, no ha sido asesinada por su sucesora, como cabría esperar, sino por su amante, el Hombre del Hacha. Este tipo de giros sí son los que aportan calidad a la serie, y no marear al espectador con tantas idas y venidas de relleno.
Por todos estos motivos, este capítulo ha mejorado mucho los episodios de esta segunda tanda de Coven, y nos ha vuelto a encauzar en el buen camino que llevaban durante la primera parte de la temporada. Sin embargo, no puede considerarse un capítulo de notable, puesto que varios personajes y resoluciones de tramas que prometían mucho se han quedado en un quiero pero no puedo. Aun así, seguro que el último capítulo supera las expectativas, como lo ha hecho este penúltimo. Y seguramente nos sorprenda. Ya queda poco para cerrar este aquelarre. Hasta aquí la crítica del American Horror Story: Coven 3×12
Review Overview
6,5
Buena
Han encauzado esta parte final tras unos despropósitos de capítulos, aunque sigue cometiendo varios errores