Kelsey Grammer da el salto al drama con Boss, un papel que supone la gran interpretación protagonista de la temporada (reconocida con un Globo de Oro). El primer capítulo de Boss está dirigido por el reputado director Gus Van Sant, que es, además, productor ejecutivo de la serie. Boss llegará en otoño a Canal+, que ofrecerá la primera temporada de la serie e, inmediatamente después, también la segunda.
Para todos, Kelsey Grammer es el irónico Frasier del bar de Cheers que triunfó con su propia serie, papel por el que obtuvo cuatro Emmys y dos Globos de Oro. En esta ocasión el actor se muestra en un registro absolutamente opuesto a sus anteriores trabajos.
Boss es una serie elegante y de ritmo pausado, con un estilo cinematográfico a nivel visual y narrativo, que presenta interesantes dobleces en sus personajes. Destacan la interpretación de un actor protagonista en estado de gracia y de unos secundarios que no se quedan atrás al tiempo que se desarrolla una compleja trama política sobre el poder y lo que se puede llegar a hacer para evitar perderlo.
El alcalde de Chicago, Tom Kane.
Tom Kane, el ambicioso y despiadado alcalde de Chicago, descubre que tiene una enfermedad degenerativa y decide que su única opción de conservar su posición pasa por ocultar el problema a la opinión pública (e incluso a su familia) a toda costa.
Además del reconocimiento a Grammer, Boss ha sido también nominada al Globo de Oro a la Mejor Serie Dramática, categoría en la que competía con series de la talla de Boardwalk Empire o Juego de Tronos