Arrow es una serie de CW, una de las cadenas estadounidenses más jóvenes, la cual ha apostado por esta serie como baluarte de sus producciones.
Tras el final de la primera temporada seguimos comprobando que esta serie aporta poco o nada, al género de la ciencia ficción y más concretamente a la temática superhéroe. Se empieza a leer por el ciberespacio, de forma off the record, que habrá otra segunda temporada, con otros 23 capítulos.
Anteriormente en esta web realizamos un ejercicio titánico por sacar algunas razones para ver esta producción. Pero la verdad es que, tras 22 capítulos más, se puede predecir el final, sin mucha dificultad, el cual no sorprende a nadie,“ chico bueno consigue a chica guapa, mientras salva al mundo de una gran catástrofe”, aderezado con alguna que otra intriga de medio pelo, y con riñas tanto familiares como amorosas.
La comparación que algunos críticos y espectadores realizan entre Arrow y la versión de Christopher Nola sobre el universo de Batman, me parecen exageradas y casi fuera de lugar. Y aún teniendo en cuenta que en la versión de Christ Nola la acción adquiere un papel principal, el resto de aspectos en la producción están cuidados y aportan matices sobre personajes y tramas archiconocidos. Arrow aunque con las mismas bases dramáticas, no aporta nada, no hay nada más a parte de flechas, peleas y guiones sensacionalistas.
No quiero, ni puedo, entrar a valorar la adaptación que se lleva a cabo de la novela gráfica que da pie a Arrow, Flecha Verde, ya que no he tenido el placer de leer algún cómic sobre este superhéroe. No sé, cual será la valoración de los fans de Green Arrow.
Producción que como ya explicábamos en nuestra anterior publicación, sirve como simple entretenimiento para nuestra mente y para zamparnos un buen bol de palomitas.
Para este espectador, serie de clase C.
Así que, ¡Oliver Queen has fallado a este espectador!
Esperemos que en la segunda temporada, la cual se supone llegará en Octubre del 2013, nos ofrezca algo más.