Arrow 3×13 Canaries

Arrow 3×13 Canaries

Parecía que la muerte de Sara en Arrow cada vez estaba más superada, pero Arrow 3×13 Canaries nos ha demostrado que no es así y que algunos personajes, especialmente su hermana Laurel, todavía no han conseguido asimilarlo y seguir adelante. Además, las cosas han cambiado en el team Arrow desde que Oliver “murió” y regresó, y esos cambios no le han sentado demasiado bien al justiciero.

Este Arrow 3×13 Canaries comienza con Laurel enfrentándose a su propia hermana, ambas vestidas de Black Canary, para ver cuál de las dos era la verdadera. Pronto vemos que es una alucinación causada ni más ni menos que por una dosis de vértigo, esa droga que tanto molestó en el pasado en Starling City y cuyo jefe ha escapado de prisión previamente. La principal misión del Conde Vértigo es matar a Arrow, pero Laurel se ha metido en su camino y Oliver y Roy han tenido que dejarle escapar para ayudarla.

 

Todo esto ocurre poco después de que Oliver le haya dicho una y otra vez a Laurel que no haga lo que está haciendo, que se deje de salvar la ciudad, que ella no es su hermana y que así no conseguirá superar el dolor de su pérdida. Aún así, ella sigue en sus trece y acaba drogada hasta arriba. Cuando supera ese estado entiende que no está preparada para hacer lo que hace, e incluso Felicity habla con Laurel para decirle que ella es algo más que una simple justiciera, que vale para mucho más que eso y ayudar realmente. Aún así, la marcha de Roy obliga a Oliver a contar con Laurel cuando vuelven a encontrar a Vértigo.

De nuevo, Laurel vuelve a ser inyectada con la droga y está a punto de ser derrotada en combate al mismo tiempo que tiene alucinaciones de Sara y su padre recriminándole no haberle dicho la verdad. Finalmente, Laurel acepta que no es su hermana, que es ella misma pero que puede seguir haciendo bien, por lo que acaba dejando al conde Vértigo fuera de combate. Todas esas alucinaciones la han convencido de que debe decirle a su padre la verdad aunque le duela, y es así como el detective Lance se entera de la muerte de su hija menor (otra vez).

En otro orden de cosas, Oliver ha decidido contarle la verdad a Thea sobre su identidad para poder protegerla y ponerla al tanto de todo el tema Ra’s al Ghul. La reacción de su hermana no es la esperada, ya que se lo toma bastante bien, aunque sí choca su reacción en contra de Malcolm Merlyn, al que acusa de haberla manipulado porque sabía que su hermano era Arrow y no le dijo nada para aprovecharse de la situación. Ahora Thea no confía en él pero no le queda más remedio que aceptarle para poder enfrentarse a los seguidores de Ra’s al Ghul.

El nuevo DJ del Verdant se lo deja muy claro a Thea cuando después de una noche de pasión, él intenta envenenarla con cianuro el vino y ella se da cuenta, a lo que sigue un combate entre ambos que termina con Thea entre las cuerdas. Roy acude casualmente a su ayuda, pero también se ve superado por el seguidor de Ra’s al Ghul, pero casualidades de la vida también Merlyn pasaba por allí. Finalmente, el rubito se suicida ante la más que probable victoria de Merlyn y Thea admite que no se vale para cuidarse sola de momento, como mínimo no contra estos enemigos.

Felicity sigue enfadada con Oliver por haberse ido tanto tiempo y le acaba soltando un buen rapapolvo cuando Roy intenta defender a Thea en su postura. Oliver ve que las cosas han cambiado, que su forma de hacerlas ya no es la única y que los demás también tienen derecho a decidir en lo que les concierne. Y en los flashbacks, Amanda Waller captura a Oliver cuando Tatsu y Maseo huyen de ella y le obliga, primero a delatar a sus amigos, y después a viajar a Starling City para no se sabe qué misión, seguramente relacionada con la Tríada.

Como vemos, este Arrow 3×13 Canaries ha tenido dos ejes muy marcados, ambos coleando desde episodios anteriores. La trama de Sara parece que por fin quedará más o menos resuelta, aunque todavía nos quedará ver a Lance llorarla un poco. Esperemos también que las cosas se normalicen en el team Arrow porque Felicity no está pasando por su mejor momento como personaje, y la más que segura visita de los seguidores de Ra’s al Ghul va a necesitar tenerlos a todos en pleno rendimiento. Al final, Thea y Oliver se han ido a entrenar a la isla donde él fue prisionero en su pasado.