Arrow 3×12 Uprising

Arrow 3×12 Uprising

La vuelta de Arrow a Starling City se ha saldado esta semana con un rating de 1,2/4 puntos, su mayor audiencia de la temporada sin contar el crossover con The Flash. Eso significa que había muchas ganas de ver a Oliver Queen de nuevo en la ciudad y con sus amigos, aunque las reacciones de algunos personajes no son todo lo que nos podíamos esperar.

Este Arrow 3×12 Uprising ha cerrado las tramas que se abrieron con la winter-finale de la serie, es decir que ha colocado de nuevo a Oliver en la ciudad y sus amigos ya saben que está vivo, y además ha cerrado la trama de Brickwell añadiendo matices a un personaje tan interesante como Malcolm Merlyn. La alcaldesa de Starling City cedió el control total de The Glades a Brickwell, exiliando a la policía de ese distrito y permitiendo al criminal campar a sus anchas como si fuera el rey del mundo. Roy y Laurel han intentado pararle los pies en alguna ocasión, pero se ven siempre superados en número de hombres y armas.

Felicity y Dig intentan encontrar a Brickwell rastreando cualquier tipo de comunicación en el distrito, pero por el camino descubren que Brickwell fue el asesino de Rebecca Merlyn, la esposa de Malcolm asesinada hace más de 20 años. Malcolm descubre esa información también gracias a que sigue espiando al team Arrow, por lo que se presenta voluntario para unirse a su equipo por un interés común: quitarse a Brickwell del medio. Thea no está muy convencida de que su padre sea un asesino e intenta convencerlo de que todavía tiene humanidad en él, pero él solo quiere hacer justicia y vengar a su mujer.

Roy es el único que ve con buenos ojos que Merlyn se una a la causa y les ayude a quitarse un problema de encima, pero Dig no lo ve ético, Felicity se opone totalmente a que un asesino de masas trabaje con ellos y cree que Oliver jamás accedería a eso, y Laurel duda entre la ayuda que les brindaría y el rencor por la muerte de su hermana. Al final, Laurel da con otra idea y rechazan a Merlyn: convencerán a la gente de The Glades para que les ayude a liberar el distrito a base de fuerza y así igualar al equipo de Brickwell.

Aún con el rechazo, Merlyn se presenta en la batalla campar para matar a Brickwell, pero es entonces cuando Oliver hace su aparición estelar y evita que repita los mismos patrones del pasado para que intente hacerlo mejor por Thea. Una vez detenido Brickwell y con la policía de nuevo en los Glades, Arrow pide disculpas a todo el mundo por su ausencia y promete no volver a dejar la ciudad. Oliver ha estado recuperándose con Tatsu todo este tiempo y sólo ha podido volver cuando su cuerpo se lo ha permitido (con ayuda de Tatsu claro está).

Roy, Dig y Laurel están encantados de la vuelta de Oliver, igual que Thea por supuesto, pero Felicity, que debería ser la que está más feliz por su vuelta, tiene sus reparos. Haber estado semanas sin saber de Oliver y que se presente como si nada hubiera ocurrido no le ha hecho mucha gracia, y además Oliver ha regresado dispuesto a entrenarse para matar a Ra’s al Ghul, y nadie mejor para ayudarle que Malcolm Merlyn. Así, Felicity ve que Oliver se alía con Merlyn cuando horas antes ella misma había asegurado que Oliver jamás haría algo así, por lo que se pregunta si Oliver ha cambiado demasiado en su enfrentamiento.

Este Arrow 3×12 Uprising ha conseguido lo que muchos veíamos muy difícil, y es ponernos en contra de Felicity por su actitud y sus reproches. Felicity es un personaje muy querido por los seguidores de la serie pero su actitud en este episodio no corresponde con lo que habíamos visto de ella, seguramente porque está muy dolida por la (no) muerte de Oliver y el tiempo que ha tardado él en volver, además de su alianza con Merlyn. Además, Felicity le suelta una frase lapidaria a Oliver que le ha dejado mucho más destrozado que su derrota contra Ra’s al Ghul, y sería algo así: «te has aliado con un hombre que convirtió a tu hermana, una mujer a la que amas, en una asesina y que mató a otra mujer de la que estuviste enamorado. Yo no quiero ser una mujer a la que ames«. Durísimas palabras que veremos si el tiempo conseguirá que olvidemos.