
Análisis de la primera temporada de The Affair
Una vez terminado el visionado de la primera temporada de The Affair y dejando la serie en reposo para retomarla en su análisis global, tengo que decir que estoy ante una de esas series que crean adicción, que son pequeñas joyas del audiovisual y que pocos saben apreciar, aunque por suerte la crítica estadounidense ha sabido recompensarla.
Mientras unos no han hecho más que despreciarla por su juego con los tiempos y formas, yo siempre he defendido que la esencia de la serie era su ventaja competitiva, su valor diferencial, respecto a los más de 100 estrenos del 2014 y al resto de temporadas de demás producciones. Incluso me atreví a nominar los cambios del storytelling como lo segundo mejor de la televisión estadounidense en 2014. Quien habla de que la historia ha sido efectista no deja de tener razón, pero achacar ese punto como debilidad es como decir que 24 era mala por usar la multipantalla en sus primeras temporadas o que la ironía de Desperate Housewives no era común para un ama de casa tipo, o barbaridades del estilo.
Pero no quiero defender The Affair atacando, porque por ella sola se basta y se sobra para demostrar capítulo a capítulo, cambio de versiones incluida, que su esencia es la percepción diversa de la realidad, no ya por género, sino por emocionalidad. La atención que requieren los protagonistas de sus matrimonios o cómo cada uno concibe el sexo, forman parte de una rutina directa y salvaje que supera a cualquier crisis de mediana edad y que estalla emocionalmente ante ti.
Es por ello que la primera temporada de The Affair es tan magnífica, tan regular en sus planteamientos que hasta asusta. No son dos versiones vistas desde el punto de vista masculino y femenino, es también importante tal y como se demostró en la season finale, que la versión del policía es la más influyente, aunque no deja de tener incoherencias en su propio relato y que, seguramente, descubramos en su segunda temporada a finales del 2015.
Por tanto, extendiendo lo dicho, mi teoría es que todo podría ser parte de una propia novela de Noah, un novela dentro de una novela, algo así como una metaserie donde los personajes fueron hilos conductores de una trama mayor, la de la propia imaginación de Noa. Sé que sería difícil de justificar, pero me parecería una magnífica costrucción de engaño al espectador y un alarde de prosa pocas veces visto en televisión, en la metatelevisión.

Para terminar y como vemos arriba, la primera temporada de The Affair también ha contado con el respaldo semana tras semana del público, casi duplicando los registros en el capítulo de la semana de su estreno y llegando a la cifra psicológica del millón de espectadores del cable americano. Lejos de otras ficciones de Showtime como Homeland, pero no todas pueden hablar de tener un Golden Globe como mejor serie dramática, ¿o sí?
Review Overview
8,6
NOTABLE
La primera temporada es sublime, efectista e intensa. De los mejores estrenos (y serie) del 2014 sin lugar a dudas.
Esta serie me fascinó y me tuvo enganchadisima hasta que acabó. Hice mi review en mi blog también, y la verdad es que es una serie que me ha sorprendido mucho. A ver como seguirá la segunda temporada.
Pasé por tu blog y coincido contigo en que Maura Tierney está enorme en la primera temporada, aunque no me gusta la palabra lenta para calificar series 🙂 Un saludo y gracias por comentar Ripley