El 9 marzo llega este intento de ABC de volver a los dramas personales y que tan bien han explotado otras cadenas los últimos años. Tiene un tufillo a serie de principios de los 2000, muy al estilo de Caso Abierto. A priori, la propia trama es la que limita la altitud de la serie, ya que trata sobre la posible resurrección de una persona 32 años después de muerta…cuando era un niño.
Parece que el tema de la religión, las creencias personales, los límites de la ciencia serán tocados…y eso es lo que me da más miedo. Parece que la acción será poco más que una diatriba, aunque habrá que darle una oportunidad porque el trailer que se nos presenta tiene muy buena pinta.