
Southcliffe o la belleza del dolor
La televisión británica tiene la costumbre de regalarnos pequeñas joyas en forma de miniseries. En los últimos años productos como ‘Black Mirror’ han conseguido el aplauso unánime de la crítica y el público internacional debido a sus arriesgadas propuestas y su característico cuidado en la producción de sus espacios.
La premisa de ‘Southcliffe’ puede parecer en un primer momento sencilla. Un pequeño y tranquilo pueblo británico se ve golpeado por una enorme desgracia que cambiará sus vidas para siempre. A través de ello podemos ver como no todo era tan idílico como parecía y como las relaciones son mucho más frágiles de lo que en un primer momento podemos pensar.
Stephen Morton, antiguo ex militar cansado de aguantar los velados desprecios de sus vecinos, sale a la calle cargado con su arsenal y asesina indiscriminadamente a 15 personas. A partir de aquí «Southcliffe» retrata con una crudeza y elegancia magnética la respuesta al dolor por parte de los protagonistas.
El aspecto técnico del producto está a la altura de las mejores producciones. La fotografía, fría y gris, refuerza la sensación de soledad que transmite la serie a través de un guión que marchando adelante y atrás, a la derecha y a la izquierda, recorre todos los puntos cardinales necesarios para entender la fragilidad de los personajes.
‘Southcliffe’ es una joya televisiva. Sin lugar a dudas uno de los productos mejor realizados de lo que llevamos de 2013. Cuatro episodios de 50 minutos de duración que no deberías perderte.