
Doctor Who empieza su 8ª temporada con dudas.
Hace ya algunas semanas desde que Doctor Who estrenó su octava temporada tanto en BBC One como en BBC America, una temporada que venía marcada por la marcha de Matt Smith al finalizar la séptima y con la presión de mantener la esencia y el éxito de las anteriores etapas del Doctor. ¿Lo ha conseguido? Bueno, más o menos. En los 4 capítulos emitidos hasta el momento de su octava temporada hemos encontrado de todo, momentos muy buenos que recuerdan a doctores anteriores y que permiten seguir confiando en Doctor Who, pero también momentos bastante mediocres que reafirman la idea de que los buenos años de esta etapa moderna de la serie ya han pasado.
Gran parte de la culpa de estas luces y sombras a las que se enfrenta Doctor Who la tiene Steven Moffat, capaz de auténticas obras de arte del audiovisual como la versión británica y contemporánea de Sherlock y el capítulo «Blink (3×11)» de la misma Doctor Who, pero también capaz de destrozar la esencia de una serie como esta con sus infinitos giros a un guion ya de por sí muy mareado. Tras su incorporación a la serie como Showrunner desde su quinta temporada ha dado ya grandes ejemplos de ello, pero también nos ha dejado aportaciones mucho más que positivas, así que no le echaremos toda la culpa a él.

Peter Capaldi llegó con la difícil tarea de hacernos olvidarnos rápidamente de Matt Smith y acostumbraros a este nuevo Doctor, un Doctor que por primera vez en esta etapa moderna está entrado en años. Además, esta vez el Doctor comienza un nuevo ciclo de 12 regeneraciones que le sucederán en el tiempo y que de alguna u otra manera nos permite reiniciar al personaje, aunque siempre entre comillas. El Doctor de Capaldi mantiene la misma personalidad neurótica, egocéntrica y loca de los anteriores, pero cambia el personal apego por sus compañeras por un trato mucho más directo e incluso ofensivo hacia ellas (algo que no es malo, por cierto). Me refiero a que este Doctor se atreve a decirle a Clara que su cara es solo ojos y la abandona a su suerte cuando el enemigo acecha, algo que contrasta con la angustia que pasaban Tennant o Smith cuando Rose o Amy estaban en problemas.
Aunque Capaldi comenzó con algunas dudas, sobretodo a causa de la confusión de su personaje en el primer capítulo, creo que finalmente se está haciendo fácilmente con el papel y conseguirá cautivarnos. Lo mismo ocurre con Clara, que ha dejado de tener una trama que la afecte personalmente (la chica imposible) y gracias a eso nos permiten conocerla mejor. Siempre me gustó Clara, pero lo de la chica imposible nunca terminó de despegar como trama horizontal de la séptima temporada y su resolución tampoco cambió mucho el panorama. Ahora que está libre de esa presión, Clara se permite el lujo de actuar sin pensar en las consecuencias y a nosotros nos permite una mejor comprensión de su forma de ser.

También ayuda que le hayan dado una trama personal en su vida normal, con esa especie de relación que se está gestando con el profesor Pink, compañero suyo en la escuela donde trabaja. En este caso, el capítulo 8×04 Listen es un claro ejemplo del gran interés que ha ganado Clara Oswald sin necesidad de traer de cabeza a la inteligencia del Doctor. Es cierto que ese capítulo le da una vuelta de tuerca más a la importancia de Clara en la vida del Doctor y que también le añade aspectos de cara a su futuro, pero ya sin esa presión que mencionaba antes.
Y respecto a los capítulos en sí tenemos de todo. Dos capítulos buenos, muy buenos, y dos capítulos bastante más mediocres. Los mediocres son el 8×01 Deep Breath, una floja introducción de Capaldi y de la trama general de la temporada, y el 8×03 Robot of Sherwood, uno de esos capítulos que a pesar de ser entretenido y de contar con la agradecida presencia de Tom Riley lo podemos catalogar con la polémica expresión «de relleno». Eso sí, por lo menos vimos en acción a una buena versión de Robin Hood y vimos como alguien se permitía competir directamente con el Doctor en cuanto al uso de su inteligencia y del sentido común, algo que a él no le terminaba de gustar y que nos dio muy buenos momentos cómicos.

En cambio, 8×02 Into the Dalek es un capítulo con mucha más tensión y acción, algo muy habitual en los episodios protagonizados por el gran enemigo del Doctor y a los que siempre les encuentran nuevos puntos de vista con los que observarles. Los Daleks son una garantía de un gran capítulo en Doctor Who y este episodio no podía ser menos, ya que a pesar de haber salido una gran cantidad de veces todavía nos sorprenden con la forma de acercarse a ellos, esta vez desde dentro. Y luego está 8×04 Listen, una de esas paranoias «made in Moffat» que tan bien funcionan.
Moffat podrá ser el gran culpable de que Doctor Who ya no sea lo que era en sus primeras temporadas de la era moderna, culpable de haberle dado infinitos giros a unas tramas que tampoco había por donde cogerlas y culpable de pecar de ambición, pero lo que no se puede negar es que es único creando enemigos para el Doctor. Lo hizo con los Weeping Angels, dándonos el que considero es el mejor capítulo de toda la era moderna de la serie (3×11 Blink). Lo repitió con los «Silence», esos seres a los que solo recordabas mientras los estabas viendo y que eran capaces de manipular a cualquiera, y con los Vashta Nerada, seres que vivían en la oscuridad y que te mataban al instante. Y lo ha repetido esta vez aunque sin necesidad de crear ningún monstruo, sino utilizando un miedo recurrente y que todos en algún momento de nuestras vidas hemos vivido. Porqué sí, todos los monstruos de Moffat tienen un origen similar: el miedo del ser humano a lo que no puede ver, lo que no puede escuchar o sentir.


Entonces, ¿vale la pena seguir viendo Doctor Who? Soy consciente de que la serie nunca volverá a su mejor etapa (para mi las temporadas 2, 3 y 4 con David Tennant a la cabeza), y en algunos momentos he llegado a dudar de si continuar con ella o no, ya que desde la marcha de Amy (Karen Gillian) la séptima temporada fue muy irregular. Pero capítulos como 8×02 Into the Dalek o especialmente 8×04 Listen hacen que su visionado siga siendo satisfactorio, como mínimo por ahora. Además volvemos a tener una trama horizontal interesante, esa Tierra Prometida al que ya se han referido dos personajes, uno que quería llegar a ella como fuera y otro que llegó tras «morir». ¿Quién es la mujer que regenta ese lugar? ¿Amiga o enemiga? Desde luego parece un personaje interesante, así que de momento seguiré subido al carro de Doctor Who como mínimo una temporada más.
Os dejo con el trailer de 8×04 Listen, por si no lo habéis visto o si decidisteis dejar la serie en algún momento reciente. Quizás os haga replantearos las dudas sobre si seguir con ella o no.
Review Overview
6,5 - BUENO
BUENO
Doctor Who regresa con Capaldi adaptándose rápidamente al Doctor y Clara ganando interés, pero al mismo tiempo ofrece capítulos de gran calidad y otros más mediocres, confirmando su irregularidad reciente.