Encontrarse a uno mismo a través del sexo. Ese concepto que puede parecer tan sencillo, cuesta a los guionistas horrores a la hora de escribir en series y películas. Y quizá no sea culpa, ya que la mayoría de ellos trabajan para encargo y con poca libertad creativa, pero lo que consigue ‘Sex Education’ es tan inusual como oportuno.
Abrimos la primera temporada de ‘Sex Education‘ conociendo al inseguro Otis (Asa Butterfield), que tiene respuesta para cualquier duda sobre sexo gracias a que su madre sexóloga (Gillian Anderson), menos para sí mismo, pues no es capaz de masturbarse, a pesar de que sea lo habitual en su círculo de amigos. Más tarde veremos que la defiencia es más psicológica que física y rodeado de un contexto social y ambiental, que algunos llamarían disfuncional, que le llevará a conocerse a sí mismo y a una generación completa.
Al igual que cuando se hace una declaración de guerra, la serie creada por Laurie Nunn es una declaración de intenciones desde el principio, girando todo sobre una visión moderna y desinhibida del sexo, envuelta en una problemática emocional más profunda. Cuando ésta sale a flote, la vida brota por encima de todo y lo que es una pequeña victoria para ellos es una alegría para el espectador.
‘Sex Education’ y sus secundarios
‘Sex Education’ tiene ocho capítulos de 50 minutos y están disponibles en la plataforma desde el pasado viernes 11 de enero. La ficción de Netflix también tiene fabuloso secundarios, que a través de sus historias le dan la frescura necesaria para avanzar en la trama principal de la serie, pues sirven como vehículo necesario para el desenlace final.
Y para mí dos personajes por encima del resto, que incluso son robaescenas de los protagonistas; el redescubrimiento del año es James Purefoy, que tuvo una primera temporada loca en ‘The Following‘, luego lo vimos desfasado en ‘Altered Carbon‘ y vuelve ahora con un papel muy hecho para él en ‘Sex Education’; y el amigo de Otis interpretado por Ncuti Gatwa, homosexual, músico y con unos altibajos emocionales y vivenciales tan importantes como necesarios.
Ambos personajes son multidimensionales, empáticos y progresistas, para hacernos ver que el sexo visto desde la comedia es igual de «instructivo» que desde cualquier otro acercamiento. El padre da la visión de la brecha emocional de padres e hijos, y el amigo de la vulnerabilidad. También podríamos hablar de Maeve, Maeve (Emma Mackey), que es ruda, feminista y una caja constante de sorpresas, pero no llegué a entender la trama del aborto, quizás la que más nos metieron los guionistas con calzador.
Tráiler de ‘Sex Education’
Ficha técnica de ‘Sex Education’
Dirección: Laurie Nunn (Creadora), Kate Herron, Ben Taylor
Guion: Bisha K. Ali, Sophie Goodhart, Laura Hunter, Laura Neal, Laurie Nunn, Freddy Syborn
Música: Matt Biffa, Ciara Elwis, Jake Bourton, Joss Colin, Neil Collymore, Simon Gershon, Jon Salmon-Joyce, Robert Searl, Doug Sinclair, Gareth Rhys Jones, Jonathan Smith
Fotografía: Steve Ackroyd, Calum Ross, David Webb, David Key, Ilana Garrard, Tom Walden, Cai Thompson, Will Cook, Annabelle Bevan, Axi Butterworth, Charlie Ruth Chadwick, Sophie Louise Cowdrey
Reparto: Asa Butterfield, Gillian Anderson, Emma Mackey, Ncuti Gatwa, Chaneil Kular, Alistair Petrie, Connor Swindells, Cerys Watkins, Kedar Williams-Stirling, Aimee Lou Wood, Mimi Keene, Tanya Reynolds, Patricia Allison, Simone Ashley, Chris Jenks, Max Boast, Kadeem Ramsay, Daniel Adegboyega, Edward Bluemel, Femi Elufowojo, Lily Newmark, Rakhee Thakrar, Milly Thomas, Adam Young
Crítica de 'Sex Education'
NOTABLE
El humor que usa es a menudo muy oscuro, la incomodidad es difícil de ver, pero son resoluciones son brillantes.