Hace ya un par de semanas que la segunda temporada de iZombie se despidió de sus seguidores, y vaya manera de hacerlo. iZombie no es como otras series de la misma temática donde el mundo está sumido en el caos, en un apocalipsis zombie sin remedio donde la máxima es sobrevivir. En iZombie, la gente vive su vida normal sin saber que existen zombies plenamente funcionales viviendo entre ellos, algo que a su vez es increíblemente peligroso porque en cualquier momento, ante un despiste o una mala decisión, el apocalipsis podría desatarse como tal, y el episodio final de la segunda temporada de iZombie es una magnífica prueba de ello.
Como siempre, la serie ha optado por ir desarrollando la trama transversal de la serie de manera pausada, siempre ayudada del típico ‘caso de la semana’ que le da a iZombie ese aire procedimental tan poco habitual en The CW. Y, aunque hay algunos casos que funcionan mejor que otros, la estrategia parece estar funcionando bastante bien. En este sentido, su actriz protagonista Rose McIver es un gran reclamo por su capacidad para alterar la personalidad de su personaje en función del cerebro que se come para permanecer como un zombie funcional. Ella, sus personalidades y su química con Ravi son uno de los pilares fundamentales de la serie y le dan ese toque cómico y ligero que muchos agradecemos. Y todo eso sin mencionar ese pequeño componente de ‘Masterchef: Zombie edition‘ que nos regalan cada semana con las mil y una recetas de Liv para cocinar cerebros.
(A partir de aquí spoilers de la segunda temporada de iZombie)
Segunda Temporada de iZombie – En busca de una cura.
A lo largo de la temporada, Major y Blaine han sufrido las consecuencias de su “curación” al final de la primera temporada. El primero, convertido en un ‘radar zombie’, es contratado por Max Rager para encontrar y asesinar a los zombies de Seattle, aunque chantajeado con hacer daño a Liv si no cumple. Major encuentra una solución mejor, así que secuestra a esos zombies para congelarlos hasta que Ravi dé con la cura de nuevo. Una cura que ha resultado no ser definitiva, y tanto Major como Blaine han terminado recuperando su estado zombie. Precisamente ese ha sido uno de los pilares de esta segunda temporada de iZombie, la necesidad de encontrar una cura definitiva para acabar con el problema de los zombies y devolver Seattle a la normalidad.
Blaine, por su parte, ha renacido de su experiencia como vendedor de cerebros para zombies ricachones y ha seguido los pasos de Liv, metiéndose en el negocio de las funerarias para obtener su ración de cerebros de una forma más sofisticada y sin llamar la atención. Por mucho que Liv y los demás odian lo que Blaine hace, él es la única razón por la que el apocalipsis no ha empezado todavía, ya que se encarga de alimentar a todos los zombies de la ciudad, por lo que su supervivencia y el encuentro de una cura para él se vuelven igual de importantes. Además, ese trabajo nuevo le ha servido a Blaine de tapadera para otro de sus trapicheos, y es que ha intentado hacerle la competencia al mayor traficante de drogas de Seattle, Mr. Boss.
En ellos dos ha recaído gran parte del peso de las tramas de la temporada, ya que Liv se ha centrado mucho más en sus casos con el detective Clive y ha quedado al margen de todo eso hasta prácticamente los últimos capítulos de la temporada. Eso sin duda cambiará en la tercera temporada, pero durante este segundo año nos ha permitido conocer mejor a esos otros personajes, más simples en su primer año y que ahora ya cuentan con un bagaje propio en la serie.
La amiga de Liv, Peyton, que huyó al final de la temporada anterior al enterarse de la verdad, ha vuelto para arreglar las cosas con su amiga mientras se encargaba de la investigación para inculpar al señor Boss, aunque finalmente esa parte no haya tenido los resultados esperados para ella. Y durante ese tiempo, Max Rager ha seguido experimentando con los zombies para probar su nueva bebida, Super Max, que además de seguir convirtiendo a zombies en combinación con el utopium, da un buen chute de adrenalina al que lo bebe y convierte a los zombies en criaturas todavía más peligrosas, como podemos comprobar en el final de la segunda temporada de iZombie.
Segunda temporada de iZombie – El apocalipsis zombie y un nuevo jugador en la ciudad.
Hacia el final de la segunda temporada de iZombie se empieza a jugar con la idea de que comience el tan temido apocalipsis zombie. Liv termina en prisión a lo largo de la temporada y allí empieza el miedo de volverse ‘rabiosa’ al no comer cerebros y provocar una catástrofe. Por suerte, sale justo a tiempo de prisión y se evita encender esa primera mecha. Pero poco después es Major quien termina en prisión por su implicación en la tragedia del ‘Meat Cute’ y en las desapariciones en la ciudad, por lo que se encuentran con el mismo problema. Cuando Liv encuentra mil y un obstáculos para hacerle llegar a Major su ración de cerebros, se ve obligada a contarle a Clive la verdad sobre los zombies para que le saque de allí, y eso da paso a ese final de temporada tan movido y peligroso para los protagonistas. Major, Liv y Clive acuden a una fiesta en Max Rager, que acaba de ser vendida a una empresa de armamento militar y que también tiene su propia agenda.
Ya sabemos que las combinaciones ‘fiesta’ + ‘Max Rager’ + ‘Utopium’ sólo traen problemas, y unos científicos terminan provocando el caos al tomarse, junto con su bebida, unas dosis del mismo utopium puro de la fiesta del barco. Y pensar que esas dosis era lo único que Ravi necesitaba para seguir investigando con la cura… En fin, como era de esperar, esa combinación explosiva convierte a la gente en nuevos y más avanzados zombies que matan a decenas de personas en la fiesta y que casi provocan ese apocalipsis del que hablábamos antes. Por suerte, Liv, Major y Clive consiguen solucionar parte del problema, aunque por momentos Liv se vio casi obligada a convertir a Clive en zombie para salvar su vida de la horda que les esperaba en el exterior.
Lo que está claro es que de momento han conseguido parar ese apocalipsis zombie que tanto temen, pero ya han sido varias las mechas que han tenido que apagar. De seguir así, alguna de ellas terminará provocando un incendio y el fin de la sociedad humana como la conocemos.
Después de ese final de temporada, Max Rager ya no existe como tal, su presidente ha muerto y la empresa pertenece ahora a esa otra de carácter militar, pero Liv termina descubriendo que la presidenta de esa empresa es también zombie, y que sus intenciones no incluyen investigar una posible cura definitiva para la enfermedad. Eso ess algo en lo que Ravi tendrá que seguir trabajando en solitario, ya que los militares lo que pretenden es convertir Seattle en la capital mundial de los zombies, y quien sabe si provocar de verdad ese apocalipsis para tener control total del mundo.
En definitiva, la segunda temporada de iZombie ha resultado ser muy satisfactoria, mezclando sus capítulos y casos ligeros con una trama horizontal muy interesante y que tiene potencial para pasarle la mano por la cara a cualquier otra serie de zombies en emisión. Y lo mejor es que ha sido renovada por The CW, así que sólo nos queda esperar y ver cómo cambia la serie después de ese final de temporada, ya que seguro que las cosas ya no serán como han sido hasta ahora.
Review - Segunda Temporada de iZombie
MUY BUENA - 7.1
7.1
MUY BUENA
La segunda temporada de iZombie juega con el peligro de un posible apocalipsis zombie en el horizonte. Mezclando el caso de la semana con el avance de las tramas horizontales, su segunda temporada ha ganado en unas tramas cada vez más interesantes y con una clara apuesta por la acción, el humor y el miedo a lo que pueda pasar.