Isabel 3×06

Isabel 3×06

Hemos tenido que esperar hasta la mitad de temporada de Isabel, para encontrarnos con el mejor capítulo hasta el momento de esta tercera temporada de la serie de TVE. Un capítulo totalmente político, donde las tramas políticas y la partida de ajedrez por el poder en Europa son los protagonistas, por encimas de los dramas personales de cada uno de los personajes, presentes, pero en menor medida que en otras ocasiones. Como siempre desde elrincon.tv realizaremos nuestro resumen sobre este capítulo.

Lo primero que vemos en este Isabel 3×06 es como Felipe de Habsburgo sigue en su empeño en aislar a Juana de sus padres, y para ello no duda en esconder la cartas que llegan desde Castilla de Isabel, así como no hacerle llegar a la Reina las cartas de su hija Juana, o enviarle fuera de la Corte cuando se deciden temas plíticos. Además, la relación entre los Reyes Católicos y Felipe empeorará, pues tras la muerte del heredero Juan el hijo de Maximiliano I no duda en reclamar para el el título de Príncipe de Asturias, y para conseguirlo no duda en llegar a un entendimiento con Francia, archienemigo de Fernando por su rivalidad en el sur de la Península Itálica. Felipe aprovecha la muerte de Carlos VIII y el ascenso al trono de Luis de Orlenas, primo del anterior rey, para llevar a cabo tal alianza. Además, el nuevo Luis XII hace uso de la claúsla en la que Ana de Bretaña, viudad de Carlos, debe casarse con el nuevo Rey en caso de no haber heredero varón, pero Luis ya esta casado y necesitará una bula papal de Alejandro VI.

En lo que respecta a la política interior del Reino de Castilla nos encontramos con dos tramas. En la primera observamos el enfrentamientoentre Talavera y Cisneros en la forma de cristianizar a los musulmanes de Granada. Mientras el primero es proclive a la catequesis (no duda en tracudir la Biblia al árbae) el segundo es partidario de métodos más expedictivos, además de comprar directamente la conversión mediante indultos o comprando con joyas a los alfaquíes de la ciudad. Sin lugar a dudas llama la atención de Cisneros, un hombre tan recto y cercano a Dios que parece ser que ha acabado doblegándose a las presiones de la Corte, no así Talavera. El otro tema dentro de las fronteras de Castilla en este Isabel 3×06 trata sobre los asuntos al otro lado del océano. Así, Fonseca, sin duda un gran acierto su incorporación a la historia como personaje taimado, sigue defendiendo en que se lleve a cabo la cédula que se firmó y nunca se anuló en la que se concedía el derecho a partir a nuevos navegantes, y más cuando Fonseca cada vez está más convencido de dos cosas: la primera que Colón ha llegado a nuevas tierras, y no a la Índia como afirma el mismo Almirante, y la segunda son sus sospechas de que en estas tierras se encuentra una gran riqueza, que acabará confirmando mediante Diego Colón en posesión de unas perlas que le entregó su padre.

Finalmente el tema de le herencia de la Corona se soluciona nombrando a Isabel, primogénita de Fernando e Isabel, como Princesa de Asturias y heredera de Castilla, no así de Aragón, llegando al acuerdo que el Príncipe de Girona será el primer varón que tenga Isabel. Antes de llegar a este punto Margarita pierde al hijo del anterior heredero: Juan. Mientras tanto el futuro de Castilla y Aragón parece asegurado, pues Isabel está embarazada, y Juana da a luz una hija.

Si en anteriores capítulos vimos como con los matrimonios de los hijos de los Reyes Católicos parecía que las alianzas con los reinos de Europa estaban aseguradas y dibujaba un horizonte de paz en el futuro en Iabel 3×06 esas alianzas comienzas a desbaratarse peligrando la estabilidad política en los Reinos peninsulares. Luis de Orelans consigue la bula papal gracias a la entrega de territorios a César Borgia, hijo del Papa. Margarita, viuda de Juan y hermana de Felipe, es reclamada en Flandes, con el fin de casarla con la casa inglesa y así desbaratar la unión entre Inglaterra y los Reyes Católicos mediante el matrimonio de Catalina. Y además, Francia se se compromete a apoyar a Felipe en sus aspiraciones a heredero de Castilla. Así pues, a Fernando no le queda más remedio que negociar con Francia, y deciden repartirse Nápoles, por lo que los planes del Duque de Borgoña quedarán dilapidados.

Por último destacar los destellos de locura que ya van apareciendo en este capítulo de Juana, conocedora de la política de su marido y de las intrigas del mismo para con Fernando e Isabel a través de Fuensalida, sigue totalmente enamorada de él. Sin duda alguna el hecho de que se trate de una serie ayuda a que la transformación de Juana evolucione de forma lenta pero firme, pudiendo llenar ese procceso de detalles interesantes y de anécdotas más cotidianas.