El Corazón del Océano 1×06

El Corazón del Océano 1×06 ‘El corazón de la selva’

Por fin llegamos al final de esta serie de corte histórico del grupo Atresmedia con este El Corazón del Océano 1×06. Tras tener una visión global uno se pregunta si no habría sido mejor que el barco que zarpó en el primer episodio se hubiese hundido durante la travesía para ahorrarnos todo lo que ha venido después.

El Corazón del Océano 1×06 comienza con la huida de Ana (Clara Lago) y Alonso (Álvaro Cervantes). La primera para evitar casarse con Bras y el segundo tras haber matado al capataz de los esclavos. Tras escapar y unirse a ellos Pelayo (Ferrán Vilajosana) llegan donde están recluidos los españoles con Doña Mencia (Ingrid Rubio) y el Capitán Salazar (Hugo Silva). Finalmente la Corona española contesta a la carta que enviaron Mencía y Salazar y la misión es libre, aunque la expedición llega a su fin por orden del Rey y deciden, con los fondos que les da la Corona, cruzas la selva para llegar a Asunción, sin Alonso, que ha abandonado la expedición al estar perseguido por los portugueses. Esta nueva travesía contará con un nuevo miembro en sus filas: Rui Raña (Daniel Holguín), un nuevo gallego sin sin ese acento tan característico. Tras una artimaña de Raña pierden al guía, lo que no les impie llegar a Asunción. La escena final está reservada para un duelo entre Alonso y Raña con Ana entre medio, donde finalmente la pareja de enamorados saldrá victoriosa. La expedición, tras seis largos años, logra llegar a Asunción.

Tras varios episodios no esperábamos otra cosa de este El Corazón del Océano 1×06 y todos los elementos que han hecho a esta serie una serie floja y sin garra siguen presentes, además de no seguir una cierta lógica en situaciones concretas. Así pues, cuando Alonso va a coger un caballo para fugarse un portugués le pregunta algo en portugués, algo lógico ya que Alonso se encuentra entre portugueses. En cambio Bras de Cuba y su sirvienta hablan castellano, cuando lo más lógico habria sido que Bras de Cuba tuviese una sirvienta que hablase su lengua.

Cada mujer que ha ido conociendo Pelayo ha sido la mujer de su vida, y aquí vemos como vive, otra vez, un tórrido romance con una nueva indígena, que no duda en abandonar a su tribu para irse con unos extraños a vivir una cultura de la que no sabe nada. De hecho el momento en que la indígena decide irse con los españoles está cargado de un sentimentalismo barato que roza lo ridículo.

El Corazón del Océano 1×06 está lleno de momentos de relleno y de situaciones totalmente previsibles. Demasiadas escenas de las doncellas bañándose o disfrutando del paraje cual cuadro bucólico, totalmente prescindibles y que no transmiten absolutamente nada. Por otra parte las escenas de acción que vemos entre Alonso y Salazar en la primera parte del capítulo o entre Alonso y Raña al final son para olvidarlas, sobre todo cuando las espadas rozan el cuello o alguna parte del cuerpo de alguno de los combatientes.

Las situaciones de tensión están mal resueltas, ya sea por el cúmulo de coincidencias que hacen que se solucionen o por que el final de dichas situaciones se suceden de una manera abrupta, como si no supieran desarrollarla y acabarla de manera adecuada. De nuevo nos encontramos antes una serie, como le pasa a muchas españolas, que la personalidad y el carácter de los secundarios apenas están tratados y son simples figuras planas, mientras que los personajes principales a duras penas tienen matices en su perfil psicológico. Personajes, los secundarios, cuyas historias se esbozan en anteriores capítulos o en el mismo, para luego dejar sus historias en el tintero o sin acabar de pulirlas.

El Corazón Del Océano 1×06 ha tenido el mérito de conseguir más espectadores que su antecesor logrando aglutinar a 2.043.000 espectadores (11,9%) ante el televisor. Durante toda la temporada la serie no ha acabado de despertar el interés del público y este último capítulo no ha sido diferente de los demás. Baja audiencia y baja calidad han ido de la mano durante toda la temporada. Si Antena 3 quería hacer su «Isabel» con El Corazón del Océano se han equivocado totalmente.