Hace unas semanas hablamos en ‘El Rincón’ del estreno de la serie estrella de Hugo Silva para Antena 3. Decíamos que el argumento no pintaba mal (se trataba de descubrir qué era eso de ‘Karabudjan’) y que, tal vez, la innovación en el formato de producción y grabación (el hecho de que fuera casi una película con 6 entregas, rodada en escenarios naturales y con un reparto de actores bastante desconocidos en España) nos sorprendería.
Ahora, tras varios bailes en la programación -incluyendo la reducción de los 6 capítulos iniciales a sólo 5- y unos índices de audiencia bastante flojos, podemos afirmar que este martes ‘Karabudjan’ llegó a su fin sin pena ni gloria.
Pero, mejor juzguen ustedes mismos…
‘Karabudjan’ comenzó como una historia trágica en la que una chica desaparece tras una fatídica noche de juerga.
Hugo Silva (Diego), que era el hermano de la mejor amiga de la desaparecida, publicista, niño-rico-mimado y que acarrea el trauma de haber sido el culpable de la muerte de su mejor amigo, decide dejarse la piel para encontrar a María. (Recuerden aquel lema de la serie que decía: ¿hasta donde estás dispuesto a llegar para expiar tus errores?)
Hasta aquí, todo iba estupendamente. El caso es que un buen argumento se puede estropear con dosis de acción exageradas y persecuciones imposibles protagonizadas ya no por policías y detectives, sino por un publicista que lleva una vida normal, muy típica del mundo en el que se mueve.
Los tópicos son, en mi opinión, otro de los fallos que tuvo la serie. La mayoría de los protagonitas eran una caricatura exagerada de los personajes que ya estamos cansados de ver: un publicista que va de reunión en reunión, de fiesta en fiesta y de chica en chica; una mujer policía dura, fría, malhablada y cuya vida privada se reducía a unos cuantos (y muy variados) polvos de una noche; una presentadora de televisión, directora de un programa de sucesos, a la que sólo le importa la audiencia y el morbo; un fotógrafo enganchado a la cocaína (y demás vicios); unos cuantos post-adolescentes que viven se sábado en sábado bajo el lema ‘sexo, drogas y rock&roll’ ; sin olvidar a la gente colombiana que se dedica a traficar hasta con seres humanos. ¿Reflejo de la realidad? Sí, pero sólo de una parte de ella…
A pesar de todo, el ritmo de la serie no iba mal (María aparece «muerta» enseguida, por ejemplo) y al final de cada capítulo conseguían dejarnos con la intriga suficiente como para querer ver el siguiente. Además, la pasión y el sexo no se hicieron esperar y, aunque sólo fuera por ver a estos ‘cuerpos’ (él y ellas), estoy segura de que los espectadores se quedaron pegados al televisor en momentos como estos:
En cuanto al tono del guión, espero que hayan notado el lenguaje excesivamente chabacano que utilizan. Todos soltamos barbaridades, es cierto, especialmente cuando estamos nerviosos o enfadados. Y sabemos que durante toda la serie los protagonistas se ven atrapados en situaciones límite, pero ¡por Dios!, ¡que esto era para hacer un ránking de palabrotas por minuto! Una vez más…demasiada exageración de lo real.
Y para exageración la actuación del prota. Lo siento por sus miles de fans, pero yo no acabo de creerme los papeles de Hugo Silva. He de reconocer que eso de ser el guaperas de todas sus series se le da muy bien, pero a mí no me transmite nada más. Y, sin duda, si quería librarse del papel de Lucas, creo sinceramente que no lo ha conseguido… En cuanto a sus compañeros de reparto, exceptuando a «su hermana» -que tenía un papel de niña tonta difícil de representar- y algún gesto sobreactuado de algún personaje en momentos puntuales, pienso que los demás sí han estado a la altura de lo que pedía el guión.
Un guión, como decía, que no era malo, pero que no supieron plantear adecuadamente. Al final, cuando descubrimos que ‘Karabudjan’ es…[bueno, mejor no les cuento el final (tienen todos los capítulos en la web de la cadena: www.antena3videos.com)… ]y tras detectar en la serie varios errores y algunos aciertos, ‘Karabudjan’ nos ha dejado una sensación, como dirían los andaluces, de «cero grados; ni frío ni calor«. ¿O será la primavera?…
Excelente reflexión. La serie no me convenció, pero le daré una oportunidad por la web.