Crítica de la serie ‘Instinto’ (Movistar+): Mario Casas se enfrenta a su mayor reto

Uno puede creer que la elaboración de esta ficción responde a un mantra cada vez más actual, la importancia del físico en la sociedad moderna. A tenor de lo expresado en la presentación de ‘Instinto‘, percibimos que el laboratorio de ideas ha funcionado milimétricamente para darnos algo que el público quería ver en España, un drama erótico de alto voltaje, aunque de poca eficiencia.

Tras visionar sus dos primeros episodios en el Festival de Málaga 2019, ‘Instinto’, serie española de Movistar+, establece elementos comunes con ficciones a las que la crítica adora como ‘True Detective‘, ‘Breaking Bad’ o ‘Mad Men’, aprovechando un contexto basado en la sexualidad, con un tono urbano y cosmopolita, para explicarnos cómo se deconstruye el sufrimiento y se superan los engaños, vertebrándose la historia personal de los protagonistas en el ámbito profesional, aunque luego éste quede reducido a un mero escenario más, sin importancia más allá del status social de los mismos.

‘Instinto’ aborda su acercamiento al sexo desde un tono onírico, casi aspiracional, rayando la obsesión del clímax como momento de liberación. En cualquiera de sus formas, no ha sido vehiculado para determinar importancia de la historia ni justificar más allá que sirve de alivio temporal al estrés y ansiedad que el personaje de Marco interioriza, y vive. Víctor Molero (director de arte) crea un fantástico club que la dirección no sabe sacar partido. Su desconcertante ambiente se convierte en superfluo para el objetivo de la propuesta, a diferencia de lo que ocurría en ‘Eyes Wide Shut’, donde se usaba de trampolín en la relación de pareja. Se modernizan los códigos, pero su puesta en escena se queda en mero simbolismo.

‘Instinto’ la protagonizan Mario Casas, Jon Arias, Ingrid García Jonsson, Óscar Casas, Bruna Cusí, Lola Dueñas, Ahmed Boulane, Silvia Alonso y Miryam Gallego, bajo la dirección de Carlos Sedes y está creada por Ramón Campos, Teresa Fernández-Valdés y Gema R. Neira. 

Mario Casas interpreta a Marco, un joven empresario que lidera una de las tecnológicas más exitosas del momento. A su alrededor, un socio (Jon Arias) que tiene una doble vida, una nueva directora en la empresa que indagará en su vida (Silvia Alonso), y una madre (Lola Dueñas) y un hermano (Óscar Casas) que le reabren heridas del pasado, con un trauma psicológico subyacente a punto de explotar.

Mario Casas explicaba que la grabación «ha sido un proceso de desnudo emocional, físico y sexualmente«, y no le falta razón. Ya en los primeros minutos del metraje vivimos la masturbación de su personaje y un desnudo frontal y trasero. El actor confirmaba que «no ha recurrido a dobles ni para los desnudos integrales de su personaje ni para las escenas de cama más comprometidas«.

El trabajo interpretativo de Marios Casas, a través de su personaje Marco, no convence en su totalidad. Su lenguaje corporal requiere de unos registros amplios que el guion regala al personaje, pero que el actor balancea casi hasta la sobreactuación en alguna ocasión, no sabiendo manejar ni los tempos ni la contención necesaria en un perfil protagónico poliédrico. La capacidad para trasmitir la angustia y el dolor parecen impostadas, no aportando los matices emocionales que su personaje necesita, siempre limitado por la flexibilidad de su cuerpo, no resolviendo bien del todo algunas escenas que requerían de sobreesfuerzo, dejándonos a medias en escenas con fuertes cargas afectivas.

‘Instinto’ tarda demasiado en explotar el conflicto interno del personaje, no es hasta el episodio dos cuando empezamos a vislumbrar algún detalle, craso error para mantener el interés del espectador en esta burbuja seriéfila que hoy vivimos. Los demonios de Marco en ‘Instinto’ son ilimitados y vienen de varios frentes, pero tan ocultos y densos que llegan a ser anodinos para el espectador, que no llega ni a empatizar ni a comprender su personaje. Un problema que se resuelve cuando los conflictos externos al personaje principal se abren a la coralidad, punto fuerte de la ficción. Esa cuerda floja en la que vive y que se necesita cortar cuanto antes para que personaje baje a los infiernos, pero que los frenos del guion lo impiden, arañando solamente la superficie de lo que nos podrían haber ofrecido ante tanto potencial.

Sin duda alguna, la parte más positiva de ‘Instinto’ viene de la mano de dos secundarios, Carol (Ingrid García-Jonsson), la pedagoga del hermano de Marco, y José, su hermano, (Óscar Casas), un joven de 18 años con autismo. Sus papeles son brillantes y comedidos, intercalando perfectamente el drama más absoluto de los brotes de él y la función social de ella, viviendo una simbiosis que traspasa la pantalla y con una química espectacular.

‘Instinto’ llegará completa a Movistar+ el 10 de mayo y tendrá 8 episodios.

Tráiler de ‘Instinto’

Sinopsis de ‘Instinto’

Mario Casas interpreta a Marco, un joven empresario que lidera una de las compañías tecnológicas más exitosas del panorama internacional. A su alrededor, un socio que tiene una doble vida, una nueva directora en la empresa que indagará en su vida, un madre y un hermano con heridas del pasado y un trauma psicológico a punto de explotar.  Junto a él trabajan su amigo y compañero de estudios, Diego (Jon Arias), y también la mujer de éste, Bárbara (Bruna Cusí), la eficiente directora de marketing. Al equipo se incorpora Eva (Silvia Alonso), una joven y ambiciosa ingeniera con mucho que ocultar, que romperá el equilibrio laboral y emocional entre ambos socios.  Además, Marco también cuenta con una psicóloga, Sara (Miryam Gallego), de la que sufre dependencia emocional y que le ayudará a sobrellevar las dificultes vividas en su pasado.

Ficha técnica de ‘Instinto’

Dirección: Carlos Sedes
Guionistas: Ramón Campos, Teresa Fernández-Valdés, Gema R. Neira
Fotografía: Jacobo Martínez
Reparto: Mario Casas, Jon Arias, Ingrid García Jonsson, Óscar Casas, Bruna Cusí, Lola Dueñas, Ahmed Boulane, Silvia Alonso, Miryam Gallego