La cuarta temporada de ‘Velvet’ puso broche de oro a la preciosa historia de amor entre sus protagonistas, Ana (Paula Echeverría) y Alberto (Miguel Ángel Silvestre).
Por fin una serie terminó cómo tenía que acabar. ‘Velvet’ se marchó por la puerta grande con un final de cuento de hadas, de esos que todos soñamos tener en algún momento de nuestra vida. Algunos pueden decir que fue cursi, pasteloso, moñas… pero oiga que bien sienta ver un buen final feliz, para variar… que miserias ya tenemos muchas en las noticias. Demasiadas.
Todo el mundo esperaba la vuelta de Miguel Ángel Silvestre (el cuál acaba de estrenar un especial de Navidad interpretando a Lito, en ‘Sense8’), el reencuentro entre su personaje, Alberto Márquez y Ana Ribera, no decepcionó (muchos lo celebraron cómo si un gol de la selección se tratara en la final de un mundial), ambos personajes se fundieron en un beso eterno bajo la lluvia que quedó grabado en nuestras retinas para siempre. No dejaré pasar la oportunidad de mencionar la escena en la que Alberto salva a su recién descubierto hijo del fuego, otra escena emotiva que dejó al público con los sentimientos a flor de piel.
Teatro en la tele
Y llegó la boda, y parecía que esta vez sí, que se casaban… que después de cuatro temporadas iba a ser la buena, sin embargo, el desmayo de Rita lo retrasó todo… y aquí es dónde entra el teatro hecho en televisión.
Fueron más de 15 minutos de emisión en directo dónde todos y cada uno de los actores demostraron sus tablas y su capacidad de actuación, incluso de improvisación. La escena a lo «Romeo y Julieta» fue memorable, Javier Rey demostró una naturalidad pasmosa y Asier Etxeandía dejó claro lo gran actor que es y cómo salir del paso sin inmutarse cuándo una botella de champagne te salta a la cara en directo. Simplemente brillante. Aplausos para todo el equipo que tuvo la valentía de ofrecernos 15 minutos que se convirtieron en magia.
Fueron felices y…
Dejémoslo ahí. Fueron felices. El pequeño Alberto demostró su alegría al lanzarse en brazos de sus padres y preguntar si ya eran una familia. Lo son y no me cabe duda de que después de todo lo que han pasado Ana y Alberto, junto a su hijo tienen un futuro más que prometedor. Después de todo, su amor no tuvo límites.
¿Qué fue del resto? Mateo y Clara, se quedaron juntos (y casados) y por ello estamos muy felices porque ‘Velvet’ no habría sido lo mismo sin ellos. Raúl de la Riva, una manejo de nervios y alegría todo el episodio parece que encontró su camino junto a Humberto, y más que merecido lo tiene… su chispa y su personalidad aportaron una dinámica única a lo largo de las cuatro temporadas. Jonás se marchó a París para ser un gran diseñador, Cristina pagó por sus pecados y si hay que poner un punto negativo fue la recaída de Rita en su enfermedad, cáncer de mama. Ella y Pedro lucharan por su recuperación (sirva de ejemplo su tesón para todas las mujeres que día a día pelean contra el cáncer). La cuarta temporada de ‘Velvet’ también dio cierre a todos estos personajes.
The end
En una entrevista a ElrinconTV, Ramón Campos, creador de la serie, ya nos desveló que con la vuelta de Miguel Ángel Silvestre se acababa el ‘Velvet’ que conocíamos, queda abierta la posibilidad de un spin-off, aunque aún no hay nada confirmado.
La cuarta temporada de ‘Velvet’ fue el punto y final de todo lo que vimos durante cuatro años. Cuatro años de historias de amor, de risas, de lloros, de alegría. Cuatro años de amistad (destacar a Alberto y Mateo) y peleas. Cuatro años de un vestuario exquisito, unos escenarios maravillosos y una banda sonora que nunca dejó de acompañar la narración.
Da igual que el final no tuviera sorpresas, no las necesitaba, ‘Velvet’ ya forma parte de la historia dorada de las series españolas.
EXCELENTE - 9
9
Crítica de la cuarta temporada de 'Velvet'
Un cuento de hadas de principio a fin, perdió algo de esencia con la marcha temporal de Miguel Ángel Silvestre pero es una serie mágica
ESTA HISTORIA ENALTECE AL HOMBRE QUE ENGAÑA Y DESTROZA LA VIDA DE UNA MUJER (CRISTINA) POR DINERO, POR UN NEGOCIO. LITERALMENTE ACABA CON LA VIDA DE UNA BUENA MUJER QUE SE CONVIERTE EN UN SER HOSTIL DESPUÉS DE SUFRIR ENGAÑOS Y VEJACIONES Y SOLO ENTREGAR AMOR A CAMBIO DE RECHAZO PERMANENTE. ALBERTO SIN DUDA ES EL VILLANO Y UNA PERSONA REALMENTE DESPRECIABLE.